Capítulo 17: changes

6.6K 309 40
                                    

JAKE POV

- Pero, ¿qué pasó aquí anoche? - escuché una voz masculina.

- Y nosotros preocupados de que se hubieran matado - dijo después una voz femenina. 

- Vaya par... - comentó otra voz femenina, la voz de April. Espera, ¿April? Abrí los ojos lentamente y lo primero que vi fue un claro cabello rubio. Estaba de espaldas a mi, por lo que no podía ver su cara pero el olor a vainilla la delataba. Confuso, recordé lo que había pasado la noche anterior. Sonreí como un estúpido (*multimedia*). 

- Rubita, despierta ya - le susurré. Ella se dio la vuelta y me abrazó.

- Mamá calla ya, estamos en vacaciones y tengo sueño, déjame dormir un rato más - intenté esconder como pude a Jake Jr que también se había despertado lo cual provocó miles de risas que despertaron a Anna. Me miró y parpadeó miles de veces, parecía que le estaba dando un ataque epiléptico. 

- Buenos días - le dije con una amplia sonrisa. Soltó un grito y me tiró de la cama. 

- ¿Qué está pasando aquí? - preguntó ella confundida. 

- Eso mismo nos preguntamos nosotros - dijeron todos al unísono. La rubita se puso colorada. 

Después de contar por encima como se había quedado dormida, y lo asustada y preocupada que estaba salimos "ilesos" de la situación. Entre los dos hicimos el desayuno ya que los demás habían pasado mala noche en el albergue. Desayunamos tranquilamente mientras nos contaban como les había ido la tarde y la noche. Cuando acabaron se fueron a descansar un rato.

- Rubita, ¿vamos a dar una vuelta? No voy a quedarme aquí todo el fin de semana encerrado, y esta tarde ya volvemos a casa.

- Vale, necesito estirar las piernas - me contestó. Nos pusimos algo de abrigo y salimos fuera. Todo estaba cubierto por la nieve y era muy bonito. Seguimos un pequeño camino hacia el bosque. De reojo no paraba de mirar a mi acompañante, no podía creer lo bien que se veía con un paisaje así de fondo.

Anna me tenía muy confundido: obviamente no me gustaba, es decir, yo nunca me pillaba, era un alma libre y todas esas cosas... pero tenía algo que me atraía demasiado; no sabía si era su manera de llevarme la contraria, como me ignoraba o el descubrimiento de esa nueva Anna la noche anterior. Cualquier faceta suya me tenía cautivado. Había estado todo aquel tiempo compartiendo mesa con ella en clase, saliendo en grupo, incluso había fingido necesitar ayuda en la mitad de asignaturas para que ella me ayudara. Me gustaba pasar tiempo con ella, mucho. Había memorizado todos sus tipos de sonrojos y sonrisas, el brillo de sus ojos cuando algo la emocionaba, la manera en que se mordía el labio cuando estaba concentrada en algo, como se tocaba constantemente el pelo cuando se ponía nerviosa, y mi favorita y última adquisición: su cara cuando dormía, tan tranquila, tan delicada. Estaba tan inmerso en mis pensamientos que no me di cuenta de que ya no la miraba de reojo, sino fijamente. 

- ¿Qué miras tanto? - preguntó curiosa. Sí, hasta su insaciable curiosidad me encantaba.

- ¿No es obvio? A ti - contesté encogiéndome de hombros. De pronto ella siguió andando, casi corriendo, y pude notar que estaba sonrojada. Como siempre - eh rubita, relaja el ritmo - dije riendo. Ella gradualmente frenó su paso. 

- Jake, ¿por qué te portaste así conmigo ayer?

- ¿Así cómo? - estaba confundido. Ella me confundía.

- Así, no sé. No parecías el imbécil de siempre. 

- ¿Es un cumplido? Bueno, gracias...supongo - dije tocándome el pelo. Sí, yo también me ponía nervioso y hacía esas cosas. 

Better than revengeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora