Capítulo 55: all of me

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JAKE POV

- Sí quiero - dije sin esperar a que el cura acabara de preguntar. Se escucharon algunas risitas entre los invitados. Anna me miró reprobatoriamente, yo le sonreí.

- Bien hijo. Anna Jones... ¿aceptas a Jacob Reeds como legítimo esposo, - puse mala cara cuando dijo mi nombre completo - para amarlo y respetarlo, en la salud y en la enfermedad, en la pobreza y en la riqueza, y serle fiel hasta que la muerte os separe?

- Sí quiero - dijo sonriendo como nunca. Cogí el anillo que llevaba mi hermana y se lo puse, ella cogió el que llevaba su hermano e hizo lo mismo conmigo.

- Si alguien tiene alguna razón para oponerse a esta unión que hable ahora o calle para siempre - se hizo un silencio sepulcral y por un momento temí que alguien dijera algo, pero no pasó nada - Pues yo os declaro marido y mujer. Puedes besar a la novia - y no esperé ni un segundo más. No podía creer que ya era mía, oficialmente. Noté miles de flashes disparándose y escuché un carraspeo por parte del padre de la rubita. Aún recordaba la mirada que me había lanzado cuando puso la mano de su hija sobre la mía al principio de la ceremonia.

- Eh tío Jake, esta fiesta es genial - dijo Steven, un compañero del equipo. Sonreí y fui a buscar a Anna. La comida había acabado y teníamos que abrir el baile.

- Claire, ¿has visto a Anna? - estaban todos nuestros amigos en una mesa y no veía su cabellera rubia por ningún lado.

- Sí, ha salido fuera a hablar con su padre - contestó. Estábamos

ANNA POV

- ¿De qué querías hablar? - le pregunté a mi padre. Estábamos sentados en una roca a medio camino entre el lugar donde se estaba celebrando el banquete y el agua de la playa.

- Mira hija... Quería asegurarme de que quieres hacer esto - dijo muy serio.

- ¿Qué? - contesté alucinada. No entendía a qué venía eso.

- Eres muy joven, no quiero que te metas en algo como es el matrimonio a esta edad. Te queda mucho por vivir... - insistió. Respiré hondo y puse una mano en su hombro.

- Papá, sé que te preocupas por mi pero ya soy mayorcita, de hecho, hace tiempo que lo soy. Es mi elección y no sé si saldrá bien, pero tú también te casaste con mamá sin saber si era la indicada y mira ahora. Y no me vengas con que eran otros tiempos - añadí rápidamente cuando vi que abría la boca - Sé feliz por mi, por favor. Me conoces y sabes perfectamente que no hago las cosas si no estoy segura. Quiero estar con él, necesito que lo entiendas. Y no montes escenitas ni lo mires mal cuando vaya a visitaros a casa - nunca pensé que lo regañaría alguna vez, habíamos cambiado los papeles.

- Lo siento Anna, sólo quiero que seas feliz y que no lo pases mal - era la primera vez que nos sincerábamos de esa manera.

- Lo entiendo, pero si debo llevarme un chasco tengo que hacerlo por decisiones que tome yo misma - le sonreí, no quería que pensara que lo decía con mala intención.

- Eh rubita, no quiero molestar pero la gente está esperando para bailar - Jake salió a nuestro encuentro. Seguramente no le había costado mucho encontrarnos gracias a mi largo vestido blanco.  Nos habíamos casado en la playa, y el banquete se estaba llevando a cabo en una carpa enorme, a conjunto con mi atuendo, llena de flores y luces.

- Claro, ahora vamos - me levanté y sacudí mi vestido. Vi por casualidad como mi padre saludaba a Jake con un leve asentimiento y con una media sonrisa mientras que mi marido se quedaba confundido. 

Cogí a ambos del brazo y entramos todos juntos en la carpa. Era el día más feliz de mi vida.

- ¡Aquí están los novios! - gritó una voz en medio de la multitud. Prácticamente todos los invitados estaban de pie y aplaudieron al vernos. Mi padre se soltó de mi agarre y se unió a los aplausos.

- Nos toca abrir el baile - me susurró mi pareja. Asentí sonriente, todo estaba saliendo perfecto.

Un violín y un piano invadió el ambiente. Jake me ofreció su mano que encantada acepté y nos acercamos al centro de la multitud por el pasillo que habían abierto. Apoyé mi cabeza en su hombro y cerré los ojos escuchando la canción y su letra (*multimedia*).

FLASHBACK

Estábamos en el coche de Jake camino a mi casa para coger todas mis cosas: me iba a vivir con él definitivamente. Eran tres horas de trayecto por lo que adoraba escuchar música en el camino.

- Eh rubita, ¿quieres dejar ya de toquetear la radio? - me dijo divertido Jake cogiéndome la mano para que parara.

Había cambiado en cinco minutos unas veinte veces de emisora. Justo en la cadena que se quedó puesta empezó a sonar una canción preciosa. Era lenta, un conjunto de piano y violín, y una voz impresionante.

- ¿Ésta ya te gusta?

- Sht, déjame escuchar - cogí mi móvil y puse el 'Shazam' para saber el nombre de la canción. Una vez lo supe, me acomodé en mi asiento y cerré los ojos.

Dicha canción se hizo muy famosa y sonaba cada dos por tres en la radio. Jake y yo la escuchábamos siempre en el coche y poco a poco la hicimos nuestra.

FIN DEL FLASHBACK

All of me llegó a su fin y me separé para mirarle a la cara. La letra me había emocionado igual que todo lo que había pasado por mi cabeza en esos casi cinco minutos. Más aplausos sonaron justo antes de que música mucho más animada invitara a los demás a bailar.

El resto de la noche fue increíble y me quedó claro que no podría haber pedido nada mejor. Sobre las tres de la mañana Jake me llevó fuera de la carpa.

- Señora Reeds, ¿le importa si la secuestro un rato? - me preguntó sonriendo.

- Quizá sí...

- Ven anda, quiero enseñarte algo - me cogió de la mano y empezamos a andar por la orilla.

- ¿Qué es? - le pregunté cuando ya no aguantaba más, la curiosidad me estaba matando.

- Toma - me dió un sobre. Lo abrí rápidamente y dentro habían papeles y papeles. Empecé a leer atentamente, agradecí en mi interior que dos años atrás me hubiera operado la vista y ya no necesitara gafas ni lentillas.

- Dios mío, ¿nos vamos ya? - pregunté emocionada.

- Cuando tú quieras, ¿ves ese yate? - señaló una embarcación gigantesca. Asentí - Pues estará ahí hasta que decidamos cogerlo. Por cierto, yo conduzco - sacó de su bolsillo unas llaves y las sacudió en mi cara.

- ¿Qué te parece si nos despedimos de todos y vamos dónde sea que tengas pensado? - le propuse.

- Perfecto. Ah, se me ha olvidado decirte que todas tus amigas junto a tu madre te han hecho la maleta para estos días, podrás cambiarte de ropa en cuanto subamos - no podría haber elegido a alguien mejor para compartir mi vida.

Una vez dejamos la fiesta abierta con barra libre para que todos los invitados pudieran divertirse a pesar de que nosotros nos íbamos, cogimos el yate y empezó nuestra luna de miel.  

Better than revengeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora