ANNA POV
La sonrisa que tenía en aquel momento no me cabía en la cara.
- ¿Por eso estábais enfadados conmigo? - pregunté mucho más tranquila.
- No estábamos enfadados, pero quedamos en ponernos todos así para evitar que lo descubrieras. Se lo has hecho terriblemente difícil a Jake, no sabes la de veces que ha estado a punto de mandarlo todo a la mierda - explicó April. Jake y yo nos miramos de golpe e inmediatamente miramos a mis padres. Mi padre lo amenazaba con la mirada y mi madre estaba tan emocionada que parecía no haberse dado cuenta.
- Y yo preocupada joder, como os odio ahora mismo - dije riendo. Estaba feliz de que todo volviera a estar bien.
- Bueno, vamos a darte los regalos ya para que tus padres al menos puedan verlos - dijo Mina. Todos asintieron. Liam y Jake se acercaron a mi con una cajita igual que la de mi hermano y mis padres. La abrí y había una joyita para la pulsera en forma de balón de fútbol. Era plateada con piedras azules. Sonreí sin poderlo evitar y los abracé.
- A ver, alguien tenía que dejar constancia de que humillaste a nuestro capitán - dijo Ian sonriendo.
- Me dejó ganar un poco - le contesté riendo. Sin duda quería guardar ese momento para siempre.
- Mentira, no te dejé ganar - mintió Jake. Liam me ayudó a poner su regalo en la pulsera.
- Muchas gracias - les dije.
- ¡Ahora nos toca a nosotras! - gritó Sharon. Claire y ella me dieron otra caja igual. La joyita de dentro era un bolso. Era una monada o como diría Jake: muy "cuqui".
- Para que te acuerdes de todas las compras que hemos hecho, sobretodo la de los vestidos del baile de bienvenida - dijo Claire. Les di un abrazo a cada una. Estaba llenando la pulsera de recuerdos.
- Toma el nuestro - Chad, April y Mina me dieron otro. Esta vez se trataba de una joyita con un dieciocho - para recordar este cumpleaños - dijo Chad. Les agradecía a todos el detalle de haberme comprado un regalo tan significativo. Jake no me dio nada pero no me importó, no tenía porque comprarme nada.
- Bueno, Anna sube a cambiarte y ponte algo más de arreglar mujer - dijo mi madre.
- ¿Vamos a algún sitio? - pregunté.
- Sí, bueno, vosotros vais a cenar, así que vístete corre - me apresuró mi madre. Subí corriendo las escaleras y me puse unos tacones negros, unos pitillos tejanos y una camiseta de arreglar. Cogí la chaqueta negra de arreglar. Me pinté un poco y me recogí el pelo en un moño despeinado dejando caer algunos mechones por mi cara. Bajé deprisa.
- Qué rápida cuando te interesa eh - dijo mi padre. Me sonrojé. Agradecí a mis padres todo lo que habían ayudado a mis amigos para organizar aquello y me despedí.
Fuimos a un restaurante italiano que a mi me encantaba y ya tenían mesa reservada en un lugar apartado. Pasamos y nos sentamos.
- Siento haber estado así estos últimos días - se disculpó Jake en mi oído. Me estremecí al escucharlo tan cerca. Seguía afectádome igual o más que el primer día que empezamos. Me sonrojé.
- No pasa nada, ya lo entiendo todo. Siento haber montado esos espectáculos en la calle - me daba mucha vergüenza pensar en cuando le grité que me dejara ya si es lo que quería.
- Yo ya les dije desde el principio que era una mala idea pero no me escucharon.
- Normal, quién iba a decir que por una vez tendrías razón - bromeé.
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Better than revenge
Teen Fiction"- Jake, es que es muy difícil esconder mis sentimientos... - dije con voz pastelosa acercándome aún más a él. Noté por el rabillo del ojo que todos nos miraban. Cuando estaba a pocos centímetros de su boca paré en seco y cambié la cara y el tono...