Better than revenge

Capítulo 46: stag-party

JAKE POV 

Nos encontrábamos todos los chicos del grupo yendo de despedida de soltero. Liam siempre había sido el más sensato y no quiso que montáramos nada exagerado. No nos importó, siempre nos quedaría Ian. Decidimos no salir por la noche ya que algunos trabajábamos los fines de semana también y un domingo nos fuimos a jugar al paintball. Fue uno de los días más divertidos de toda mi vida. 

De vuelta a casa pasé a ver a mi rubita. Llevábamos cuatro meses geniales. La parte que a ella más le incomodaba era la pública, siempre había algún periodista, seguidor... allá donde íbamos. Pero reservaba todo su odio para mi club femenino de fans. 

- Jake, tengo que enseñarte algo - me dijo nada más entrar. 

- ¿Qué pasa? - fue preguntar y que una revista me impactara en la cara - Auch, pero mujer, no me tires cosas - me quejé sobándome la cara. 

- Lo siento, pero mira, lee la página número dieciocho - abrí la revista y busqué lo que me estaba diciendo. Ahí estaba una foto nuestra de cuando fuimos a cenar dos semanas antes. Miré el título del artículo y ponía "la pareja más querida de Inglaterra". 

- No puede ser - intenté no reírme pero no pude evitarlo. 

- No te rías, no sabes la vergüenza que he pasado cuando lo he visto, y ya ni te digo cuando he leído lo que ponía - le pasé un brazo por el hombro y le di un beso.

- Anda, no te preocupes.

- Me paran por la calle y no conozco a nadie. Nunca sé qué decir o qué hacer. ¡Hasta me piden fotos y autógrafos! Yo no soy la famosa - se exasperaba y arrugaba el ceño. 

- Tranquila, podría ser mucho peor. Da gracias a que no han empezado a inventarse cosas como que estás quedando a escondidas con otro, o que soy yo el infiel - me encogí de hombros quitándole importancia - Les gustas, eso es lo mejor que podía pasar. 

- No, lo mejor que podía pasar es que me ignoraran - se cruzó de brazos. Era muy terca. 

- Pero mírate, ¿cómo van a ignorarte? - ella se sonrojó y yo sonreí ante eso - Anda ven, quiero darte algo - la cogí de la mano y la arrastré al sofá. Me senté y ella hizo lo mismo - Toma - en mi mano tenía las llaves de mi casa - No sabía si pedirte que vinieras a vivir conmigo era muy precipitado, así que he hecho una copia de mis llaves para ti. Tienes las puertas de mi casa abiertas, tanto para venir a las ocho de la mañana como a las cinco de la madrugada, o si lo prefieres, para no irte nunca. A partir de ahora estaré todos los días esperando que aparezcas por mi casa con cajas de mudanza - sonreí ante la idea. 

- Si no fuera porque tendría el trabajo muy lejos, me mudaría hoy mismo - me abrazó poniendo sus brazos alrededor de mi cuello - muchas gracias Jake, eres el mejor - y me dió un beso corto. 

La rubita se puso a arreglarse poco rato después ya que tenía la despedida de soltera de Claire esa noche. Todo el grupo había vuelto a Inglaterra para celebrarlas. Me dejó jugando a la play mientras ella se duchaba, peinaba, maquillaba y todas esas cosas raras que hacían las mujeres. 

De pronto me llamó para que le diera mi opinión. Puse en pausa el juego y fui a ver. Tragué en seco cuando la vi. Llevaba una especie de vestido o camiseta con falda (nunca he entendido nada de moda), la parte superior era rosa a conjunto con su pintalabios, y la inferior era negra a conjunto con los tacones y los pendientes (*multimedia*). Llevaba puesto el collar que le regalé cuando volvimos a casa después de la semana de vacaciones. Recordé la cara que puso cuando vió que nos esperaban sus padres y los míos en mi casa. 

- ¿Por qué no dices nada? Me queda mal, ¿verdad? Por eso has tragado en seco. Sabía yo que no tendría que haberles hecho caso cuando me dijeron que lo comprara... - empezó a maldecir sola por lo bajo.