Capítulo 15: let it snow, let it snow, let it snow ♫

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ANNA POV

- Ten cuidado, pórtate bien, abrígate mucho, llámame cuando llegues, pásatelo genial... - el discurso de despedida de mi madre era un clásico. 

- Mamá, por favor, he estado cinco años en un internado, esta vez sólo me voy un fin de semana. Te mandaré un mensaje cuando llegue - intenté calmarla mientras me abrochaba el abrigo (*multimedia*).

- Señorita, ten cuidado con los chicos. Avisa que colecciono armas y sé usarlas...todas.

- Por Dios papá, tranquilízate, estará Chad, no te preocupes - con eso mi padre se relajó pero sólo un poco. Chad se había convertido en una especia de hermano mayor aleja-hombres. 

Fuera de casa estaba Sharon esperándome con su maleta. Estábamos emocionadas. Fuimos a la puerta del colegio  donde habíamos quedado todos para coger el autocar que nos llevaría a la montaña. Eran cerca de las siete de la mañana por lo que casi no había nadie en la calle. Llegamos y nos esperaban ansiosos ya que sólo quedábamos nosotras. Nos saludamos y nos dirigimos al vehículo en el que permaneceríamos las cinco horas siguientes. Nos sentamos por parejas: Liam y Claire, detrás Sharon e Ian, y más atrás Mina y April; paralelamente estaban Max y Jake, y delante de ellos Chad y yo. El autocar iba bastante lleno pero no podía decir claramente nada más ya que al poco rato me quedé dormida.

Un frío horrible me despertó. Abrí los ojos y lo primero que vi fue el hombro de Chad en el que tenía apoyada la cabeza. Después miré la vente y vi un paisaje impresionante que me dejó anonadada: una inmaculada nieve blanca cubría árboles y arbustos, prados y montañas, los lados de la carretera y cualquier cosa a la vista. Justo en ese momento estaba nevando lo que hacía la escena aún más mágica. Embrujada por la belleza del paisaje pegué la cara y las manos al cristal como una niña pequeña.

- Oye, quita la cara de la ventana a ver si se va a romper con lo fea que eres - dijo Jake en tono burlón. Su risa estruendosa aumentó cuando mi sonrojo también lo hizo.

- Déjame idiota, aún estoy dormida - dije en un intento de justificarme. 

- Ya te he visto, ya. Unas cuatro horas o más llevas, empezaba a pensar que te habías desmayado o algo.

- Qué dramático eres, madre mía, simplemente duermo profundamente...

- Y tanto, roncas y todo. Qué sorpresa más desagradable...

- ¡ESO ES MENTIRA! ¡NO RONCO!

- Joder que no, primero he pensado que el motor del autocar se había roto, luego me he dado cuenta de que eras tú - dijo negando con la cabeza.

- ¡DÉJAME! ¡ERES UN MENTIROSO! - más roja no podía estar. 

- Lo que tú digas rubita... Sólo mira de no echar esta noche la cabaña abajo - y más risas por su parte, incluso Chad se rió.

- ¡Tú! Traidor, ¡no te rías! ¿cómo has podido aliarte con el enemigo? - victimismo mode ON.

- Eh, calma mujer, tienes que reconocer que ha sido gracioso - dijo levantando las manos como si se declarara inocente. Más tarde me las vería con él. 

- Me niego a aguantar esto todo el fin de semana - me crucé de brazos e hice un puchero. Jake le susurró algo a Chad el cual se sonrojó y asintió. Rápidamente se cambiaron los asientos a lo que Max protestó. Jake le sacó el dedo corazón. Éste, disimuladamente, nótese la ironía, estiró los brazos hacia arriba como si estuviera desperezándose y me pasó uno de ellos por los hombros - Jake, demsiada película mala has visto, ¿se puede saber qué haces?

- Va rubia, duérmete otra vez.

- No tengo más sueño, quita tu brazo de mastodonte de aquí - dije intentando quitarlo yo pero el cabrón estaba haciendo fuerza y era imposible moverlo. 

Entre tonterías pasó la media hora que quedaba para llegar. Al fin estábamos ahí. Bajamos del autocar y cogimos las maletas. Andamos alrededor de unos diez minutos y vimos los bungalows. Era casi la una por lo que fuimos a por la llave de la cabaña, dejamos las maletas y fuimos a comer algo fuera ya que aún no nos había dado tiempo de comprar comida.

Una vez acabamos de comer, nos dirigimos de nuevo a nuestra cabaña y mandamos a los chicos a comprar la lista de comida que habíamos hecho las chicas mientras nosotras nos instalábamos. Alrededor de las cuatro y media ellos llegaron cargados de bolsas y decidimos que era hora de ir a la nieve. Bueno, yo decidí que era hora de empezar mi drama. 

- Chicos...no me encuentro muy bien, he cogido frío y creo que tengo fiebre. Me quedaré esta tarde aquí descansando y mañana por la mañana ya iré - realmente me encontraba un poco mal y pensar en ir a la nieve me ponía peor.

- Ay Anna nos sabe mal... - dijo April.

- No, tranquila en serio, prefiero no estropearos la excursión a la nieve.

- Pero cómo te vas a quedar aquí sola enferma - dijo Claire. Parecían mis padres; luché con las ganas de reír. 

- No os preocupéis, sólo serán unas horas. Me tomaré algo y dormiré, ni me enteraré - insistí.

- A mi sigue sin hacerme gracia que te quedes aquí sola, ¿tú no ves pelis o qué? - dijo Ian. 

- Tranquilos, me quedaré con ella - la voz de Jake se alzó entre las demás. Todos lo miramos atónitos - ¿qué? El otro día entrenando me jodí la rodilla, prefiero descansar hoy. 

- No, de verdad, no es necesario... - empecé a decir.

- ¡GENIAL! Así sí que te puedes quedar Anna - dijo Sharon. Los miré a todos con cara de "no me dejéis a solas con él". Obviamente todos me ignoraron mientras se les escapaba la risa. Todos excepto Max. 

- Pero...

- Bueno, no seáis malos - dijo Liam guiñándonos un ojo. Jake sonrió y yo me sonrojé. No... cogieron todas sus cosas. Lo... se despidieron de nosotros. Hagáis. Y salieron por la puerta dejándonos a Jake y a mi solos.

Better than revengeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora