Capítulo 36: keep calm

5.9K 228 18
                                    

ANNA POV

Me levanté de mal humor después de haber perdido el móvil. Era un jodido desastre. Me vestí (*multimedia*), desayuné, me lavé los dientes, me maquillé y me peiné. Cogí el metro y me dirigí de nuevo al trabajo. En el trayecto me planteé sacarme el maldito carné de coche para dejar de depender del transporte público. 

Llegué cinco minutos antes de lo que debería y estuve orgullosa, así daría una buena imagen. Saludé a Emma que ya estaba en su puesto y me pasé por todos los despachos para saludar a todos los que estuvieran.

- Anna, ¡qué alegría verte! ¿Cómo te lo pasaste ayer? - el señor Austen movía las cejas insinuando quién sabe qué. Tú lo sabes perfectamente. Calla.

- Oh, todo muy bien, el partido fue increíble y emocionante. Ya escuchó a Jake, la próxima vez podrá venirse - cambié de tema.

- Sin duda eres buena en lo tuyo, ¡qué manera de distraerme! Pero tranquila, sigo teniendo en mente el tema importante... 

- ¡ANNA JONES! - se escuchó un grito ensordecedor en todo el edificio. Hasta el señor Austen se giró asustado. Ahí estaba Charlotte con un periódico, secudiéndolo sin parar y chillando - ¡SE PUEDE SABER QUÉ TE PASA EN LA CABEZA! ERES UNA TRAIDORA,¿CON QUÉ MALDITO PERIÓDICO SE SUPONE QUE TRABAJAS DE VERDAD, EH?

- Charlotte, deja de gritar así - le reprendió. Ella parecía no haberlo notado cuando entró como una loca.

- Oh, perdone señor Austen, no lo había visto - se disculpó.

- Esa no es excusa para ponerse así, ¿se puede saber qué pasa? - Charlotte me asesinó con la mirada y le enseñó el periódico "rival". El señor Austen lo miró atentamente - no pasa nada, yo ya sabía esto.

- ¿Que qué? - preguntó histérica.

- A mi no me hables así, recuerda quién está por encima - Charlotte estaba perdiendo los papeles y como no los encontrara rápido iba a acabar muy mal - yo vi como Jake Reeds vino a buscarla ayer por la tarde.

- ¿Y por qué no hemos publicado nosotros la noticia? - preguntó un poco más calmada.

- Porque respeto la privacidad de mis trabajadores. Ahora, si no te importa, creo que tenéis cosas que hacer. Señoritas - y se retiró a su despacho.

- MIRA LO QUÉ HAS HECHO - y me tiró el periódico. "Jake Reeds ha sido cazado por una chica rubia. Al parecer, esta fue a verlo al partido contra el Chelsea y después salieron juntos del estadio. Un testigo afirma haberla visto salir de casa del futbolista. ¿Quién es la misteriosa chica?". Mierda, mierda, mierda. Tanto estudiar y tanta carrera de periodismo y ahora iba a ser conocida como la nueva conquista de la estrella. Miré otra vez el artículo. Y encima parece esto un antiguo cartel del oeste con el típico "SE BUSCA". 

- Anna, querida, ¿estás bien? - me preguntó Emma cuando pasé por recepción para coger el correo.

- La vida... se me complica mucho.

- A la hora de desayunar pásate por aquí y me cuentas, ya verás como no es para tanto - era un amor de mujer.

- Muchísimas gracias Em - me acordé de la hermana de Jake. Anna... Vale, ya paro...

Me puse manos a la obra, revisé el correo, clasifiqué albaranes y facturas, administré los pedidos y lo puse todo en orden. Quizá no era para lo que había estudiado y tardaría en llegar, pero al menos era un trabajo entretenido. A la hora de desayunar me acerqué a recepción, me tomaría un café allí hablando con Emma.

- Anna, creo que tienes visita - ¿otra vez? Me asomé esperando encontrarme a Jake, pero cual fue mi sorpresa cuando allí estaba el chico del taxi.

- Hola, tenía un descanso en el trabajo y me he pasado a devolverte esto.

- ¡MI MÓVIL! Dios, muchísimas gracias, ya lo daba por perdido - abracé al móvil, estaba eufórica.

- Espero que como agradecimiento, vengas a desayunar conmigo - ¿Qué? 

- Lo siento, no puedo, ya había quedado con... - empecé a excusarme.

- Oh, tranquila Anna, a la hora de comer ya nos veremos - pe-pero, ¡Emma! Eras mi coartada, maldita sea. Sí, seguramente era la única chica que se negaba a salir con un tío así, pero me daba mala espina, había algo que no me gustaba de él. 

- Está bien... - acepté a regañadientes. Salimos del edificio - tengo poco tiempo de descanso así que creo que lo mejor sería no alejarnos mucho.

- Entendido - sonrió. ¿Siempre estaba de buen humor o qué? - así que te llamas Anna...

- Creo que es obvio a estas alturas, ¿no?

- Relájate mujer, vengo en son de paz. Además, ¿así me agradeces haberte devuelvo el móvil? - me estaba cansando ya.

- Mira, si vas a estar usando eso todo el tiempo y echándomelo en cara cuando yo en ningún momento te he pedido que me lo trajeras, al trabajo encima, toma - le puso el teléfono delante - quédatelo. 

- Vaya, qué carácter... Pero lo entiendo, ha sido maleducado e infantil por mi parte, lo siento - sonaba tan falso, aún me gustaba menos.

- Lo que sea - llegaron los cafés y nos los tomamos con calma... bueno, eso él, yo me lo bebí deprisa y corriendo quemándome toda la garganta. Se me caía la lagrimilla pero quería irme de allí. Se rió de mi cara pero no le di importancia. Esperé pacientemente que acabara.

- Por cierto, ¿no me vas a preguntar el nombre? Bueno, no importa, te lo voy a decir igual, me llamo Adam. 

- Genial - bufé. Pagamos a medias (sí, conseguí encargarme de lo mío) y me compañó hasta el piso que era y todo. 

- Se ha ido hace poco a desayunar pero ya debería estar a punto de volver - era la voz de Emma. Salí del pasillo del ascensor y entré en la recepción - oh, mírala cielo, aquí está - Jake estaba apoyado en la mesa de la entrada. Me sonrió al verme y yo hice lo mismo, pero entonces miró detrás de mi y se puso muy serio. Me giré y vi a Adam, ya ni me acordaba de él. 

- ¿Qué haces tú aquí? - preguntó Jake enfurecido.

- Trabajo aquí - ¿qué clase de pregunta estúpida era esa?

- No, tú no. ÉL - ¿Adam? 

- Hola Jake - ¿se conocían?

- Muérete - le respondió.

Better than revengeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora