JAKE POV
Faltaba una semana para las vacaciones de navidad. Ya habíamos hecho todos los exámenes del trimestre que obviamente había aprobado con buena nota. Aquella tarde con la rubita sólo había hecho el tonto para enfadarla, me encantaba hacerlo. April, mi aliada, había vuelto al internado cuando acabó el fin de semana en el que mi rubia conoció a aquel gilipollas. April y yo nos habíamos hecho muy buenos amigos, hablábamos por teléfono sin que Anna lo supiera y me daba consejos para llamar su atención. Había conocido chicas difíciles pero la rubita era...imposible. Lo peor de todo es que eso me atraía aún más. Me atemorizaba el momento en el que April se enterara de mi plan, me había amenazado numerosas veces con que si le hacía daño me iba a castrar. Se notaba que eran amigas, siempre amenazando a Jake Jr.
Nuestro grupo se había solidificado, incluyendo a los miembros temporales: Mina, April y, por desgracia, a Chad. Él y la rubia se habían vuelto demasiado buenos amigos, quedaban a solas, hablaban a todas horas e incluso se quedaban a dormir el uno en casa del otro. Hervía por dentro siempre que me enteraba de esas cosas.
- ¿Y si vamos un fin de semana a la nieve? - dijo Sharon cuando estábamos comiendo algo en la cafetería del instituto.
- ¡Me encanta la idea! - gritó la pequeña Claire, yo me reía de la rubita pero Claire le ganaba - podemos alquilar un bungalow (*multimedia*).
- Que vengan también Mina, Chad y... - empezó a decir Anna.
- Y April - acabé yo sonriendo. Me fulminó con esos ojos verdes. Le guiñé un ojo lo que hizo que su enfado aumentara. Era tan divertido.
- Sí, sí, sí, sí, síiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii. Tenemos que empezar a mirarlo todo. A ver, hoy es jueves y las vacaciones empiezan el jueves que viene. Veamos... ¡Oh! Ya está, perfecto. Anna, Claire, esta tarde veniros a mi casa y lo miramos por internet todo. Ponemos skype con Mina y April y se lo explicamos. Anna tú puedes hablar con Chad, ¿no? - ella asintió - genial, pues chicos mañana os decimos algo - Sharon sonrió orgullosa. ¿Hiperactiva ella? No, para nada.
Volvimos a clase cuando el timbre sonó. La rubia y yo nos sentamos en nuestro sitio y empezamos a hablar. Su actitud hostil había desaparecido, excepto cuando hablábamos de April o Chad. April me dijo que seguramente estaba celosa, pero yo lo dudaba un poco bastante.
- Rubita, ¿qué te parece la idea de la nieve? - le pregunté.
- ¿Sinceramente? Odio ir a la nieve, pero bueno, vamos en grupo... aunque lo más seguro es que cuando vayáis a esquiar finja encontrarme mal - dijo encogiéndose de hombros. Me reí de ella - ¿Qué? En serio, lo odio. Creo que es por un trauma infantil... - justo cuando iba a pedirle que me lo explicara llegó el profesor.
Las tres clases después del patio pasaron rápidamente y ya nos encontrábamos en la puerta. Acompañé a la rubita a su casa como llevaba haciendo los últimos casi cuatro meses.
- Nunca te cansarás, ¿no? - me preguntó una vez llegamos a la puerta.
- ¿Yo? Jamás. Me encanta hacer esto - dije sonriendo ampliamente.
- Bueno, he de reconocer que últimamente no eres tan molesto como al principio. Felicidades - intentaba ocultar una sonrisa. Me puse a reír y fingí una reverencia. Debía dejar de hacer el tonto con esa chica. Ella río también y me la quedé mirando. Se sonrojaba cuando reía y le brillaban los ojos - no me mires tanto que me desgastas... Puedo darte una foto si quieres, incluso si me ruegas un poco te la firmo.
- Eh rubita, baja esos humos y no te rías de mi - dije amenazándola. Empecé a acercarme y a mirarla desde mi altura para intimidarla pero ella, siempre haciendo lo contrario de lo que esperaba, me miró aún más fijamente.
- ¿O qué? ¿Me vas a pegar? ¿En serio? - dijo acercándose más.
- Mmm, se me ocurren otras cosas que hacerte mucho mejores...
- Demuéstramelo - cinco centímetros separaban nuestras caras, empezamos a acercarnos cerrando los ojos. Me quedé esperando que llegara el beso pero nunca llegó. Oí la puerta cerrarse y una risa dentro de la casa. Maldita.
- ¡No podrás atrasar el momento mucho más rubia! - grité mientras me iba. Notaba mis mejillas arder. No podía creer lo que me había hecho. Mi móvil tembló y lo saqué del bolsillo de mi pantalón. Era un mensaje de whatsapp de ella. Me mandaba un beso. Me volví a sonrojar pero no pude evitar sonreír. Después de mandarla a la mierda me fui a casa.
ANNA POV
Me dejé caer detrás de la puerta riéndome aún. Le había visto la cara, ESA CARA. Más risas y más risas. El detonante ya fue el mensaje de whatsapp. No podía parar de reír. Cuando por fin pude calmarme fui a preparar la comida, comí y me puse a ver la televisión esperando a Sharon. Cuando al fin llegó nos dirigimos a casa de Claire.
- No sé Sharon no me convence - dijo Claire. Llevábamos cerca de media hora mirando casitas de madera.
- A ver, no entiendo mucho de esto eh, pero ¿no creéis que sería mejor buscar el sitio con nieve al que queréis ir y luego una vez lo hayáis decidido, buscar bungalows? - dije exasperada.
- Oh sí, tienes razón - dijo Sharon. Estuvimos mirando por internet montañas del norte con mucha nieve y pistas de esquí. Al fin encontramos una zona perfecta y decidimos ponernos a buscar sitios donde quedarnos. Nos costó lo nuestro pero vimos los bungalows perfectos: eran grandes, para diez personas, de madera oscura, en un lugar próximo a las pistas, precio razonable y totalmente independiente (con cocina, salón con televisión, camas...). Nos emocionamos las tres y pusimos skype con Mina y April que ya habían llegado de las clases. Les explicamos el plan y les pasamos los enlaces web para que pudieran verlo todo y preguntar a sus padres. Después, hicimos un grupo de facebook para informar a todos los demás. Les gustó la idea y estuvieron de acuerdo.
Poco rato después Sharon y yo nos fuimos a casa. Una vez ahí llamé a Chad y le acabé de explicar bien lo que ya le habíamos pasado por el grupo. Le hizo gracia el plan y se apuntó. Estuvimos hablando una media hora hasta que me llamaron para cenar. Mis padres conocían a Chad de las veces que había venido y no tenían ningún problema, suponía que era por el hecho de que fuera gay. El alivio de mi padre al enterarse fue épico.
Después de cenar subí a mi cuarto y me fui a dormir pronto, estaba totalmente exhausta. Me quedaba una semana por delante para organizar el viaje porque habíamos quedado ir el fin de semana siguiente. Tendríamos que ir de compras todas. Entusiasmada y cansada de sólo pensarlo, me quedé dormida.
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Better than revenge
Teen Fiction"- Jake, es que es muy difícil esconder mis sentimientos... - dije con voz pastelosa acercándome aún más a él. Noté por el rabillo del ojo que todos nos miraban. Cuando estaba a pocos centímetros de su boca paré en seco y cambié la cara y el tono...