Better than revenge

Capítulo 33: what if...?

JAKE POV

No podía creer que la tuviera delante. Estaba guapísima. Le sonreí tímidamente y ella me giró la cara. Aún dolía. 

- Buenas tardes, señor Reeds - me saludó la mujer que iba con Anna - disculpe si ella le molesta, acaba de salir de la universidad y ya sabe como son las niñas de hoy en día... - rió tontamente tocándome el brazo. No me gustaba nada.

- ¿Las niñas de hoy en día? Tiene la misma edad que yo - le contesté en su defensa. La mirada de Anna y la mía se cruzaron por unos segundos pero rápidamente la apartó. Me decepcioné. 

- Ah...sí, perdone - susurró avergonzada y enfadada - bueno, ¿qué le parece si comenzamos con la entrevista? - me sugirió. Asentí.

- Pero antes, ¿podría hablar con ella un momento? - pregunté señalando a la rubita. Me miró con los ojos muy abiertos, negando con la cabeza.

- Bueno, ella es nueva, creo que si necesita hablar con alguien, yo sería la indicada, podría ayudarle en muchas más...cosas - ¿se estaba insinuando? Anna le mandaba dagas con la mirada. Sonreí, quizá aún tenía alguna oportunidad.

- No, gracias. La necesito a ella - dije con segundas. La rubia me miró de una forma extraña. Le supliqué con la mirada. Ella se rindió y suspiró.

- Ah, sí, claro, creo que no hay ningún problema - escuché como amenazaba a Anna para que no "jodiera" su gran entrevista. No me gustaba que le hablara así. 

- George, ¿podrías dejarnos a solas? - mi representante mi miró sorprendido. Nunca me había visto interesado en una chica. Asintió inseguro y se fue por el mismo camino que la mujer que acompañaba a Anna. Quedábamos sólo nosotros en aquella sala. Un silencio incómodo se abrió paso. La rubita miraba a cualquier lado excepto a mi. Carraspeé intentando llamar su atención.

- Vaya, qué casualidad... - sí, era genial rompiendo el hielo, nótese la ironía. 

- Sí, demasiada - dijo molesta. 

- Oye Anna...

- Jake, te dije que no quería volver a saber nada de ti. ¿En serio era necesario este numerito? Como me despidan porque Charlotte diga algo por tu culpa...

- Eso no va a pasar, yo me encargaré de ello

- Ya te has encargado de cosas antes, y mira cómo han acabado - directa e irónica. Ella no se hacía una idea de como dolía. 

- No me dejaste explicar cómo fueron las cosas, es lo único que te pido. Quiero...necesito que sepas la verdad. Hice las cosas mal, no lo puedo negar, y si después de explicártelo todo sigues sin querer hablarme, lo entenderé, te dejaré en paz si es lo que quieres, pero tienes que decidir sabiendo lo que pasó realmente - había soñado e imaginado tantas veces decir eso...

- ¿Y si no quiero escucharte? 

- Conseguiré que lo hagas.Me niego a perderte otra vez si el destino se empeña en juntarnos.

- ¿El destino? Já, déjame reír. Es mi mala suerte, no te engañes - replicó. Estaba a la defensiva. 

- Por favor, Anna - supliqué. Estaba dispuesto a hacer cualquier cosa para que quisiera escucharme. 

- ¿Qué ganas con eso Jake? Ha pasado mucho tiempo ya, déjalo. Yo tengo mi vida y tú la tuya. 

- Pero no te he olvidado - aquello la desmontó por completo. La conocía, pude notarlo en sus ojos, en su postura, en el movimiento de la boca. No había cambiado, seguía siendo la rubita pequeñaja de la que estuve enamorado...y aún seguía así.

- Jake, para... - me rogó. Odiaba verla así de frágil, sobretodo porque era mi culpa.

- No te pido una cita, sólo quiero que me dediques diez minutos de tu vida. Te prometo que si aún así no quieres perdonarme, te dejaré en paz - por favor, por favor, por...

- Me lo pensaré - interrumpió mis pensamientos. 

- Me vale - sonreí y abrí la puerta para salir al encuentro de esa tal Charlotte y su equipo, y George.

ANNA POV

La entrevista se llevó a cabo. Intenté concentrarme en Charlotte, en su manera de proceder y de estructurar la entrevista, pero cada vez que Jake contestaba sonriente mirándome se me olvidaba lo que estaba haciendo, los cuatro años que habían pasado y la noche del baile. Era como si nada de eso hubiera pasado y aún fuéramos dos chicos de instituto en un estúpido romance adolescente. 

Charlotte intentaba llamar su atención constantemente, se le insinuaba de una manera para nada sutil y yo quería matarla. Disimulé todo lo que pude pero fue inútil pues Jake se reía. Me conocía tanto...

Una vez finalizó el encuentro, nos despedimos y Charlotte, el equipo y yo nos fuimos dirección al edificio del periódico para repasar la entrevista, reescribirla y dejarla lista para ser publicada el día siguiente.

- Cuéntame, ¿de qué habéis hablado cuando os hemos dejado solos? - preguntó Charlotte una vez estábamos sentadas en el interior del coche.

- ¿Desde cuando eres la encargada de la sección de cotilleos en vez de la del departamento de deportes? - pregunté inocentemente. Maldijo por lo bajo y seguro que fui la diana de todas las burradas que murmuró. No me importaba. 

Llegamos a "The Sun" y subimos a nuestro piso. El señor Austen salió a nuestro encuentro. 

- ¿Cómo os ha ido? - preguntó animado. Supuse que era un gran fan de Jake. Bufé mentalmente. 

- Bien, Anna podría tener una exclusiva ya que el señor Reeds pidió hablar a solas con ella y estuvieron unos diez minutos, pero no quiere decir nada - pero aquella mujer, qué tenía, ¿cinco años? 

- Sí, bueno, yo...

- Anna es una periodista increíble, si hubiera algo que pudiera sernos útil EN LA SECCIÓN DE DEPORTES - hizo énfasis - estoy seguro que lo diría - me emocionaba la confianza que depositaba en mi sin casi conocerme y la manera en la que me defendía. Recordé a mi padre y una fuerte nostalgia de mi hogar me invadió. Me pregunté si a Jake le pasaba lo mismo. Deja de pensar en él, me reprendí mentalmente. Sí, cierto, sácatelo de la cabeza.

Seguí trabajando hasta que mi horario se acabó. Me despedí de todas las personas que trabajaban conmigo. El señor Austen me acompañó hasta la zona de recepción. Hablábamos animadamente hasta que una voz que conocía muy bien se escuchó de fondo. No quería parecer una paranoica así que me esperé a llegar donde Emma. Y ahí estaba hablando con Jake. 

- Mira, aquí está - dijo ella sonriendo - espero verte más seguido por aquí, cielo - esa mujer era un amor. 

- Seguro señora, muchas gracias por todo - y Jake se dirigió hacia mi (*multimedia*). Se quitó las gafas de sol y el señor Austen a mi lado se emocionó.

- ¡Jacob Reeds! No puedo creerlo, es un honor tenerlo aquí. 

- Puede llamarme sólo Jake - se dieron la mano y me miró - Anna, ¿vienes? 

- ¿A dónde? - estaba muy confundida.

- Tengo una entrada para ti para el partido de esta noche. Por favor, date prisa antes de que el míster se de cuenta de que no estoy. 

- Claró que irá - el jefe respondió por mi. 

- Bien, vamos. La próxima vez me acordaré de traer más entradas - dijo dirgiéndose a mi jefe. Éste sonrió ampliamente. 

- Hasta mañana - se despidieron Emma y el señor Austen. Hice con dificultad un gesto con la mano mientras Jake me arrastraba fuera del lugar.