Better than revenge

Capítulo 8: football lover

ANNA POV

Por fin se habían ido. 

- Bueno Sharon, ¿nos vas a contar ya lo que pasó entre vosotros dos? - dijo Claire impaciente. Sharon e Ian levantaron las manos que tenían debajo de la mesa. Las tenían cogidas. 

- ¡Estamos juntos y vamos a ir como pareja al baile de este viernes! - dijo con una amplia sonrisa. Le brillaban los ojos. Eran adorables.

- Nos alegramos mucho, felicidades - dije sonriendo. Era contagiosa la alegría. 

- Por cierto, esta tarde tenemos las pruebas del equipo. Vamos a ver los nuevos qué tal lo hacen, vendréis a mirar, ¿no? - preguntó Liam. 

- Claro que sí - contestó Claire - Anna, tú también - ordenó. 

- No hay problema, adoro el fútbol - dije emocionada. Mi día iba mejorando poco a poco. 

- Puede ser, pero al capitán seguro que no - dijo riendo Ian. 

- Agh, ya lo había olvidado. Mientras no se piense que voy a verlo a él... creo que no habrá problema - dije encogiéndome de hombros. 

La media hora del almuerzo acabó y nos dirigimos a clase de nuevo. Sólo quedaban tres horas más, ya que estábamos en último año y no teníamos clase por la tarde. El insoportable de Jake vino pero a diferencia de las otras horas, no dijo absolutamente nada y estuvo distraído, lo cual yo agradecí y aproveché. 

El timbre que marcaba el final de las clases sonó y recogí mis cosas. Jake seguía sin decir nada y se fue sin mirarme. Me pareció extraño su cambio repentino pero no le di importancia. 

- Dios mío, pensaba que iba a morirme, no aguanto ni un segundo más aquí, vamos a esperar a los chicos fuera - dijo Sharon arrastrándonos a Claire y a mi fuera del aula. Estábamos en la puerta del instituto cuando Ian y Liam aparecieron. Después de que nos dijeran la hora de las pruebas nos dirigimos cada uno a su casa. Llegué e hice lo de siempre: comer, limpiarlo todo e irme a mi habitación. Estuve un rato con el ordenador revisando Facebook. Tenía quince solicitudes de amistad nuevas. Liam Smith, Ian Woods, Max Palmer, Jake Reeds y unas cuantas personas más de clase. Los acepté a todos excepto a Max y a Jake. Quizá otro día, pensé. Cuando ya casi era la hora de que Sharon pasara a picarme, cambié mi camisa negra por una camiseta ancha y cómoda, y en vez de sandalias me puse unas vans. Cuando oí el timbre cogí el móvil, las llaves y algo de dinero, lo metí en mis bolsillos y bajé las escaleras. 

Estábamos en el campo del instituto. Un montón de chicos nerviosos vestidos con la equipación oficial esperaban que el capitán y los subcapitanes del equipo hicieran acto de presencia. En las gradas todo el mundo hablaba animadamente. Parecía que se tomaban muy en serio el fútbol en esa escuela. "Que ganas de ver a Jake, está siempre tan guapo cuando juega", "ojalá se quite la camiseta", "lo que le hacía...”, ugh, "los subcapitanes tampoco se quedan atrás eh", y miles de comentarios similares recorrían las bocas de las chicas de todos los cursos ahí presenten. Claire y Sharon mataban con la mirada cuando alguno de esos comentarios hacía referencia a Ian o a Liam. Yo no podía evitar reír ante la situación. De pronto todo el mundo calló. Jake, Max, Ian y Liam salieron del vestuario, cada uno con una pelota de fútbol en mano.

- Bien novatos, aquí no estamos para tonterías. Si lo hacéis bien estáis dentro; sino en la calle. Pero no os penséis que sólo por entrar ya vais a jugar. Tenéis que trabajar duro como hemos hecho todos, sólo así os ganaréis el derecho de debutar un partido. Aquí no vale "lo importante es participar", aquí se viene a ganar, ¿entendido? - dijo muy serio Jake. Vaya, nunca lo había visto así. 

- Sí, capitán - dijeron todos a coro. Era muy cómico. 

- Pues ahora a jugar - y Jake empezó a dividir los aspirantes en cuatro grupos. Dió órdenes de las prácticas que tenían que hacer y, después de calentar, empezó la acción. Estaba totalmente ensimismada viendo las jugadas, adoraba aquel deporte. Hicieron un pequeño descanso en el que Jake, Max, Ian y Liam se acercaron a nosotras.