Capítulo 22: here we go again

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ANNA POV

Por desgracia, algún día debíamos volver al instituto. Me alisté aquella mañana preparándome mentalmente para que todo el mundo supiera sobre Jake y yo, sobre nosotros. Desayuné y me lavé los dientes. 

- Adiós, nos vemos esta tarde - me despedí de mi familia, siempre era la primera en irme. Al salir Jake estaba esperándome fuera. Sonreí y lo saludé con un beso. 

- Al fin sales, debes dejar de ir siempre tan justa de tiempo rubia - me regañó.

- Eh, ya tengo bastante con mi madre, sólo me faltaba que tú también te pusieras así - dije cruzándome de brazos. Me abrazó con un brazo mientras andábamos y no pude evitar que mi enfado se esfumara. Además, me encanta como olía, hacía que me olvidara de mi nombre. Maldita one milion.

Llegamos a la puerta y ahí estaba todo nuestro grupo esperándonos. 

- Al fin llegáis pareja, vamos a llegar todos tarde por vuestra culpa - dijo Ian haciendo hincapié en la palabra pareja. Jake y yo, que habíamos llegado cogidos de la mano, nos separamos con vergüenza.

- Oh venga, no le hagáis caso. Vamos a entrar - dijo Liam. Comenzamos a pasar todos y vi a Max mirando mal a Jake y éste le guiñó un ojo. No entendí nada así que no le di mucha importancia.

Si alguien me pidiera que resumiera o sintetizara aquel día, destacaría le entrada en clase y la entrada en la cafetería. Fue peor que mi primer día.

Entramos en nuestra aula con las manos cogidas de nuevo lo que provocó un silencio sepulcral. 

- ¡Serás puta! - se escuchó el grito de Angie. Instintivamente, Jake se colocó delante de mi a modo de protección. Lo agradecí internamente pero ya estaba harta del trío de las cornudas, así que me abrí paso y salí al encuentro de la zorra mayor. 

- ¿Se puede saber qué te pasa a ti ya? Ya no sé cuantas veces debo decirte que me dejes en paz. Eres una pesada, no te aguanta nadie, date cuenta ya o quédate sola, lo que sea, pero no te dirijas a mi, estás obsesionada conmigo o algo - exploté. Noté como Jake me cogía desde atrás por la cintura, seguramente con miedo de que me lanzara a pegarle. 

- Eres lo peor de este mundo. Tonta, fea y rara. Muérete ya y danos una alegría a todos. Y deja de creerte dueña de lo que ya tiene dueño - dijo finalmente mirando a Jake. 

- Muérete tú, zorra - y salí del aula. Escuché a Jake decir algo enfadado pero en cuanto puse un pie fuera de ahí salí corriendo así que no pude entender nada. Lágrimas empezaron a descender de mis ojos incontrolablemente. No iba a parar nunca de joderme la vida, no la aguantaba más. Lloré en silencio durante un cuarto de hora más o menos. 

- Aquí estás - dijo Jake - llevaba un buen rato buscándote, me tenías preocupado y... - paró de hablar cuando se fijó en que estaba llorando - Anna, no llores por favor, para. ¿Estás así por Angie? - preguntó cerrando con fuerza y rabia los puños haciendo que sus nudillos se volvieran blancos. Negué con la cabeza pero de poco sirvió. Me abrazó  y empecé a sollozar. Aumentó la intensidad de su abrazo con miedo a que me cayera en pedazos. Cuando me calmé un poco decidí contarle todo: cómo me sentí en la secundaria, lo qué pasó en la fiesta, cómo acabé en el internado... Su cara de culpabilidad era demasiado para mi, pero necesitaba contárselo.

- Lo siento muchísimo Anna, era un niñato. Ahora entiendo porque has sido siempre así conmigo y yo seguía siendo un estúpido. No voy a dejar que lo vuelvas a pasar mal, te lo prometo. Y no hagas caso a Angie, no soy nada suyo, nunca lo he sido y nunca lo seré. Sólo tuyo si quieres que lo sea - dijo cogiéndome la cara y mirándome fijamente. La intensidad de su mirada era abrumadora. Le sonreí a medias y le di un abrazo. Me había quitado un gran peso de encima.

Volvimos a nuestra clase y nos disculpamos con el profesor. Sharon y Claire me miraron preocupadas pero les sonreí para que vieran que ya estaba bien. Jake, sentado como siempre a mi lado, me acarició el brazo para acabar de tranquilizarme antes de dejarme que tomara apuntes. 

Sonó el timbre de la última materia antes del descanso y nos dirigimos a la cafetería. Jake iba a mi lado y me llevaba la mochila (*multimedia*), yo insistí con que no lo hiciera pero volvió a darme el discurso de chico tradicional. Sharon y Claire habían ido a buscar a sus novios a clase por lo que nosotros dos fuimos yendo para coger sitio y algo de comida. Max no se sentó con nosotros, pero no me preocupó mucho, la verdad, no me caía muy bien que se diga. Toda la cafetería hablaba de nosotros, susurrando y cuchicheando.

- ¿Es tan incómodo para ti como lo es para mi o soy una paranoica? - le pregunté disimuladamente a Jake. Idiota como el solo, empezó a reírse lo que llamó más la atención. Le di una patada por debajo de la mesa  y dejó de reír.

- Ay rubita, no es para tanto. Es lo que tiene estar con el chico más guapo del instituto - dijo con una sonrisa engreída. Lo peor es que era cierto, pero jamás lo reconocería.

- Dirás con el chico más estúpido del instituto.

- Así me gusta, que seas salvaje grrr - y gruñó. Empecé a reírme de lo idiota que era y él se reía de verme reír a mi.

- Toc, toc. Tierra llamando al paraíso - dijo Sharon cuando todos llegaron. Jake y yo dejamos de reír pero no quitamos nuestra sonrisa de la cara, ni que pudiéramos. 

- Dios mío, es el primer día del segundo trimestre y ya estoy agobiada - dijo Claire dándose pequeños golpes en la frente con la mesa. Liam le puso la mano para que no se hiciera daño. 

- Yo me estreso sólo de pensar en las pruebas de acceso a la universidad - dije yo. En vez de darme golpes como Claire, escondí la cabeza en el hombro de Jake. Me pasó el brazo por los hombros y así nos quedamos el resto del descanso. 

Volvimos a clase y seguimos tomando apuntes, bueno, yo tomaba apuntes y Jake me miraba hacerlo. Seguro que se sentía realizado, nótese la ironía. 

Al fin acabaron las clases del primer día y nos fuimos a casa. Jake me acompañó, aunque no era algo nuevo ya que aún sin ser nada solía hacerlo. Nos despedimos como siempre y entré en casa. Se supone que a partir de ahora todo debe ir a mejor, pensé siendo optimista por una vez en mi vida.

Better than revengeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora