ANNA POV
Estábamos a punto de empezar los exámenes finales. Decir que estaba estresada era quedarse corta. Era domingo y fui a comer a casa de Jake con su familia.
- Bueno Anna, cuéntanos, ¿qué quieres estudiar? - me preguntó curioso su padre.
- Después de mucho tiempo dudando, me he decantado por periodismo. Es algo que me permite viajar y lo más importante: escribir. Creo que es una buena carrera...
- ¡Eso es genial! - exclamó su madre. Me llevaba genial con ella - ¿tienes pensada alguna universidad?
- Me gustaría entrar al London School of Journalism en Londres, pero es muy difícil conseguir plaza, además, ya no estoy tan segura de querer ir tan lejos a estudiar... - miré a Jake ya que él era la razón principal de ese cambio de opinión. Sus padres lo notaron y me sonrojé.
- Anna, eres muy buena chica, y seguro que conseigues lo que quieres - me dijo su madre sonriendo tiernamente.
- Gracias - contesté muy colorada. Adoraba a la familia de Jake.
- Cuñi, cuñi, ¿algún día verás conmigo la nueva película de Disney? Es que el tonto de Jake dice que no quiere... - me hacía mucha gracia que me llamara cuñi.
- ¡Emily! No llames así a tu hermano - la reprendió su madre.
- Vale... - hizo un puchero adorable. Sonreí.
- Claro Em, ¿cómo se llama la película?
- ¡Frozen! Sale un muñeco de nieve muy guay, se llama Olaf - reí por la seriedad que mostraba al hablar del tema.
- Pues en cuanto acaben los exámenes la vemos, te lo prometo.
- ¡Sí, toma! Jake, te estoy robando a tu novia - canturreó la pequeña. Todos reímos excepto su hermano que la miró mal avergonzado.
- No te queda nada, enana - replicó. Em le sacó la lengua.
El resto de la comida pasó tranquilamente. Cuando acabamos me ofrecí a ayudar a recoger los platos, los cubiertos y todo lo que habíamos utilizado para comer pero no me dejaron.
- Vamos arriba rubita, que tenemos mucho que estudiar - me cogió de la mano y subimos a su habitación.
Estudiamos durante más o menos dos horas.
- Agh, no puedo más - dije enterrando la cabeza en el libro de historia del arte. Él estaba estudiando economía.
- Vamos a parar un rato que no creo que sea bueno estar dos horas estudiando sin parar - me sugirió. Estuve totalmente de acuerdo y asentí. Nos tumbamos en la cama y empezamos a hacernos fotos haciendo el idiota. Colgué una en la que salíamos los dos con un lápiz entre la nariz y la boca, y haciendo morritos. Nos reímos de nuestras caras mucho.
La semana de exámenes pasó sin mucho que contar al respecto. Todos íbamos con ojeras y caras demacradas.
- Os juro que como esto no acabe pronto voy a tirarme desde el piso del laboratorio - dijo Ian con la frente apoyada en la mesa.
- Bueno, hay que ser positivos, la semana que viene es el baile - dijo emocionada Claire. Era la única con fuerzas para alegrarse de algo. Ian y Liam ya se lo habían pedido a sus respectivas parejas. Yo daba por hecho que iba a ir con Jake pero él no me lo había pedido directamente.
- Oh no, eso significa ir de compras este fin de semana - exclamé con pánico en mis ojos. Jake se rió de mi - no te rías o te obligo a acompañarnos - el terror en su cara fue épico.
- Pero Anna, si te encanta la ropa y comprar... - hizo un puchero Claire.
- Sí, pero estoy tan cansada que no tengo muy claro que vaya a poder despertar en todo el fin de semana - ¿exagerada? No, para nada.
- No me valen excusas, necesitas estar preciosa para este hombre - dijo señalando a Jake. El sonrió.
- Agh, vale. Jake, de verdad, no haces más que complicarme la vida...
- No mientas, yo te la soluciono y mejoro - dijo muy orgulloso.
- Lo que tú digas... - rodé los ojos intentando no sonreír. Me miró ofendido y se me escapó una enorme carcajada.
- Como sigas así me voy a enfadar y no te voy a hablar más - dijo cruzándose de brazos.
- No digas eso si luego no lo vas a cumplir... - murmuré.
- Oye, ¡deja de atacarme! - lo había vuelto un victimista.
Al fin era viernes, lo que significaba que los exámenes habían acabado. Estaba con Jake en mi casa escuchando música en la habitación. En la radio pusieron "Are you gonna be my girl" de Jet y Jake se puso de pie y empezó a bailar haciendo el idiota (*multimedia*). No me pude reír más. En un momento me cogió del brazo, me levantó y empezó a cantarme. Era demasiado. Nos reímos tanto que tuvimos que tumbarnos en la cama para calmar nuestras respiraciones.
- ¿Has pensado dedicarte a esto? - le pregunté.
- ¿Al mundo de la canción?
- No, al del circo - y empecé a reírme otra vez y él hizo lo mismo.
- No puedes negar que te ha encantado, pero bueno, sólo te haré conciertos privados a ti que sé que los estás deseando. Sigo queriendo estudiar algo relacionado con el deporte.
- Es una pena, vas a privar a todas tus fans de ver semejante espectáculo - ironicé.
- Me da igual, sólo me importa que lo veas tú - y me sonrojé. Siempre tenía salidas para dejarme sin palabras - la semana que viene, ¿vendrás al baile conmigo? - me preguntó.
- ¿En serio aún tienes que preguntar? - dije riendo - sobretodo después de haberme "conquistado" con esta...exhibición.
- Es verdad, cómo vas a decirme que no...
- Eh idiota, tampoco te lo creas tanto - lo fulminé con la mirada. Él simplemente sonrió y me dio un beso.
- Anda calla, vamos a ver alguna película para que descanses, me da que mañana te espera un largo día de compras con Sharon y Claire.
- Ay, no me lo recuerdes, acabaré muerta...
- Va, yo también iré a un CC con Liam e Ian para comprarnos unos trajes decentes. Tengo que estar a la altura - dijo guiñándome un ojo.
- No te engañes, ni aún así lograrás estar a mi altura - levanté mi cara con orgullo cerrando los ojos. Abrí uno y lo miré de reojo como miraba sonriendo con una ceja levantada - no me mires así.
- Me hace mucha gracia cuando te pones así. Luego te doy la razón y empiezas "ay Jake, me tenías que llevar la contraria, ahora me sabe mal" - dijo imitando mi voz. Se veía ridículo con esa voz de pito.
- Yo no tengo esa voz...
- Pero sí que dices eso - touché.
- Agh, eres un aburrido - murmuré con los brazos cruzados.
- Sabes que no - y se tiró encima de mi.
ESTÁS LEYENDO
Better than revenge
Novela Juvenil"- Jake, es que es muy difícil esconder mis sentimientos... - dije con voz pastelosa acercándome aún más a él. Noté por el rabillo del ojo que todos nos miraban. Cuando estaba a pocos centímetros de su boca paré en seco y cambié la cara y el tono...