- Oh Ally... Parece que al final ninguno de esos tres es lo que parece. - Digo dándole unas palmaditas al ver como se le tuerce el gesto al punto de que parece que fuera a vomitar.
- Está bien, si no era que estábamos saliendo ni nada. - Dice ella fingiendo una sonrisa. Sebastian tiene cara de "triunfé" y me molesta ver que no le interesa que ha herido los sentimientos de mi amiga. - ¿Vas a invitarme un trago o qué?
- Claro, por supuesto. - Dice Sebastian con una sonrisa de oreja a oreja.
Estoy a punto de preguntarle a Ally si está segura, cuando Miles me toma del brazo, nervioso y pálido como nunca.
- Elizabeth ¿Recuerdas que te dije que esta noche era importante para mí? - Pregunta agitado y yo asiento rápidamente. - Bueno, se debía a que cuando me preguntaste si quería venir esta noche y yo acepté, llamé a Brandon, el muchacho con el que estoy saliendo y con el que, según él, no somos nada serio. Cuando me escribiste, tomé valor y lo llamé. Le dije que iba a estar aquí esta noche y que si el quería algo serio conmigo, viniera y sino que cada uno siguiera con su vida.
- Oh, eso es... intenso. - Digo sin saber bien que esperar.
- ¡Él está aquí! - Exclama Miles con una felicidad que me contagia - ¡Míralo!
Miles me señala a un muchacho con una camisa hawaiana, jeans ajustados y zapatillas que mira para todos lados, seguramente buscándonos.
- ¿Y qué esperas? - Le pregunto entusiasmada. - Ve a buscarlo, Miles.
Él se levanta rápidamente y corre, literalmente, escaleras abajo. Cuando se encuentran, se abrazan adorablemente y Miles lo toma de la mano para que suba con nosotros.
De cerca, puedo verlo mucho mejor. Es precioso, de cabello castaño, ojos verdes, nariz y sonrisa perfectas con unos grandes y blanquísimos dientes. Cuando Miles nos presenta, me abraza como si me conociera desde siempre.
A los pocos minutos, los tres conversamos como si Brandon fuera parte de mi vida desde siempre. Le cuento acerca de la desaparición repentina de Emir sin mucho detalle y se preocupa y se angustia como si fuera mi amigo de toda la vida. Es adorable, inteligente y divertido. Además de que se nota a leguas cuanto quiere a Miles y eso es justo lo que mi mejor amigo se merece. Ahora al verlos así, pienso en lo ridículos que eran mis sentimientos hacia él. Era como vivir en una burbuja para alejarme de una obvia realidad. Nunca hubiera tenido chances con Miles y ahora hasta me parece cómico.
- ¿Quién quiere bailar? - Propone Harry cuando Cheap Thrills de SIA empieza a sonar.
- ¡Cuenta conmigo! - Exclama Lucy animada e invitándonos al resto.
Yo niego con la cabeza, no estoy de humor. Necesito saber dónde se ha metido Emir. Necesito saber que está bien. Toda esta situación me hizo caer en la cuenta de que mis sentimientos por él son mas grandes de lo que creía. Lucy me mira con ojos de perrito abandonado en medio de la tormenta y finalmente, les pido a Miles y Brandon que me acompañen ya que Ally ya está hace rato en el otro piso "conversando" con Sebastian.
Ni bien ponemos un pie en la pista de baile, Harry toma a Lucy por la cintura y la atrae hacia él, besándola. Todos gritan y celebran y ella se pone colorada como un tomate. Él la mira, divertido y se encoge de hombros. Ella niega con la cabeza pero el la toma del brazo y vuelve a besarla.
Todos, incluso yo, gritamos como locos y algunos aplauden la valentía de Harry. Mientras todos a mi alrededor bailan, yo estoy de pie mirando a los demás como si estuviera viendo una película. Sí, estoy disfrutando. Sí, me alegra ver a mis amigos contentos y a mi hermano trabajando. Pero la angustia no me abandona, necesito aire.

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Opuestos.
Fiksi RemajaVidas que a primera vista parecen totalmente diferentes. Egos que chocan desde el primer día. Corazones que laten igual.