Cuando termino de realizar mi trabajo en el aula con Dylan, me dirijo al salón principal donde Gabe se encuentra ya bastante avanzado.
- ¡Gabe! – Exclamo - ¿Ya empezaste?
- Si, es que terminé antes lo otro y quise comenzar – Dice encogiéndose de hombros. – Pero no creas que vas a salvarte.
- ¡Hey! – Me quejo – Sólo quería saber si habías empezado.
- Estoy bromeando, Liz. – Dice entre risas. – Ven, empecemos con la pre pintura en esta pared.
Trabajamos un rato en silencio hasta que Gabe empieza a sentirse mas en confianza y me cuenta cosas de su vida, su familia y su infancia bastante dura en la que su padre lo abandonó a él, a su madre y a sus hermanos. No puedo evitar pensar lo fuerte que es y lo mucho que me gustaría que un chico como él esté con Ally. Es hora de poner en marcha mi plan.
- Gabe ¿Puedo preguntarte algo? – El asiente con una sonrisa. – ¿Ustedes se sienten cómodas con nosotras aquí?
- ¡Por supuesto que sí! Y creo que Tom lo demostró bastante ¿verdad? – Pregunta y asiento entre risas. - ¿Por qué preguntas?
- Porque la verdad es que nosotras les tomamos muchísimo cariño en este poco tiempo y así como ustedes nos invitaron a la fiesta, nosotras queremos invitarlos a ustedes.
- ¿A una fiesta de fraternidad? – Pregunta y se lo nota incómodo – No quiero ofenderte pero ¿realmente crees que podríamos encajar ahí?
- Primero que nada, claro que encajarían porque son nuestros amigos. Segundo, no creas que las fiestas de fraternidad son tan divertidas como parecen. Es puro aparentar. – Digo un poco en serio y un poco para hacerlo sentir mejor. – La cosa es que habíamos organizado una salida con unos amigos, para ir al cine. Y ellos no van a poder ir. Y ahora nos sobran tres entradas para ir a ver la última de Piratas del Caribe.
- ¡¿Piratas del Caribe?! – Exclama sin poder disimular su entusiasmo. – No sé si los chicos podrán pero cuenten conmigo.
- Eso es genial, Gabe. – Digo sonriendo con la satisfacción de haber triunfado en la primera parte del plan. – Después te envío un texto con la dirección y el horario así les puedes decir a los chicos.
- Muchas gracias, prometo invitar unas palomitas. – Dice poniéndose una mano en el pecho a modo de juramento.
Cuando termina la jornada laboral, me acerco y con disimulo le hago entender a Lucy que mi participación en el plan ha sido exitosa. La miro expectante y ella asiente en señal de que también ha hecho su trabajo. Ahora sólo resta esperar, mañana a la tarde todo se tendría que desarrollar según lo pensado minuciosamente por Lucy y por mí.
- Elizabeth, creo que te buscan. – Dice Tom señalando a la puerta y cuando giro me encuentro con Emir sonriéndome con ternura.
Debo admitir que mi alegría es real, este chico me gusta mucho. Luce increíble con una remera negra lisa, arriba una camisa de jean azul oscura, jeans ajustados y borceguíes negros.
- ¡Hey! – Exclamo corriendo a saludarlo. Lo abrazo y le doy un sonoro beso en la mejilla. - ¿Qué haces aquí?
- Dije que esperaba verte pronto ¿verdad? – Pregunta dándome suave golpecito en la nariz. Yo asiento y el me abraza por el hombro mientras saluda a los chicos.
- ¿Puedo preguntar cómo es que esto pasó? – Pregunta Dylan señalándonos a Emir y a mí. - ¿Ahora te gustan las muchachas de fraternidad?
- ¡Dylan! – Exclama Gabe dándole un golpe en el brazo.
ESTÁS LEYENDO
Opuestos.
Teen FictionVidas que a primera vista parecen totalmente diferentes. Egos que chocan desde el primer día. Corazones que laten igual.