- ¿Qué? ¿Es una broma? - Pregunto incrédula y Lucy me mira con ojos de que va a asesinarme. - Ok, no. No lo es. Lo siento.
- Todavía no entiendo que fue lo que sucedió. - Dice entre sollozos. - Todo iba genial hasta que mis padres tuvieron que abrir la boca.
- Oh no. - Pienso en voz alta. Conociéndolos, no me sorprende que hayan dicho algo que hirió a Tom, a Lucy o a ambos.
- Sabía que de alguna forma lo arruinarían. - Lucy se seca las lágrimas con la manga de su chaqueta y procede a contarme lo que sucedió. - Al principio todo iba bien, hasta que después de almorzar, fuimos a sentarnos en el patio y empezaron las mil preguntas. Cuando Tom les dijo de lo que trabaja y en que barrio vive, el horror en sus rostros fue como si le hubiera dicho que es un asesino a sueldo encubierto.
- ¿Para tanto? - Pregunto sorprendida.
- Para tanto. - Afirma. - Las preguntas incómodas continuaron al punto de preguntarle cuanto gana al mes ¿Entiendes lo incómodo que fue eso?
- Puedo imaginarlo. - Asiento.
- Después de que nos fuimos de la casa de mis padres, Tom dijo que quería hablar sobre nosotros y me dijo que no podía tolerar enfrentarme con mis padres y que él sabía que no era lo mejor para mí ¡Ni siquiera me dio la oportunidad de dejarme decidir o explicarle que no me interesa lo que mis padres opinen! - Exclama con una tristeza que es palpable. - Me dijo que era mejor continuar como amigos, que esa era su decisión y que la respetara.
- Sabes que Tom me cae de lo mejor pero no estuvo bien. - Digo dándole unas palmaditas en la espalda, notando que está a punto de romper a llorar otra vez. - No tendría que haber decidido por los dos. ¿Y le dijiste algo?
- No, porque si a él no le importo lo suficiente como para enfrentar esto juntos no voy a rogarle. - Dice Lucy dejando a relucir su orgullo una vez más y esta vez, no puedo culparla.
En ese momento, alguien toca a mi puerta insistentemente. Me pongo de pie, sobresaltándome y abro. Es Ally.
- ¡No sé si decirles que las amo o que las odio! - Exclama con una felicidad que se debe notar a kilómetros, ignorando la tristeza de nuestra amiga. Me abraza y noto como en ese momento, se da cuenta. - ¡Oh Lucy! ¿Estás bien? ¿Sucedió algo?
Lucy le resume lo sucedido con Tom y Ally se indigna al igual que yo.
- Bueno, a ver si haces que me olvide de la tristeza por un rato y nos cuentas porque esa cara de haberte ganado la lotería. - Dice Lucy dándole un golpecito en el brazo.
- Bueno... - Dice Ally, un poco tímida. - Primero que nada, no puedo creer esa mente maligna que tienen. Como pensaron cada detalle para que Gabe y yo termináramos saliendo solos.
- Es un don. - Digo riéndome. - Pero funcionó, de otra forma no hubieras casi tirado mi puerta abajo y no estarías con una sonrisa de oreja a oreja.
- No es tanto como creen pero sí fue genial. - Admite. - Al principio cuando ninguno de ustedes llegaba, no entendíamos nada hasta que alguno de los chicos llamó a Gabe con una mala excusa y decidimos entrar a ver la película de todos modos. Después, lo estábamos pasando tan bien que decidimos ir a tomar un café al que me presentó como su bar favorito.
- ¡Aw! - Exclamo. - Ya te cuenta sus cosas favoritas, bien. Me gusta eso.
- Adhiero. - Dice Lucy y Ally niega con la cabeza pero se ríe.
- Estuvimos allí por más de una hora y media. Hablamos acerca de nosotros, de nuestras vidas, de todo. - Continúa su relato entusiasmada. - Luego me pidió mi número para que volvamos a salir y bueno, quedamos en vernos mañana en nuestro horario de trabajo.
- ¿Y? - Preguntamos Lucy y yo esperando por más. Ally se echa a reír.
- No hubo besos ni despedidas románticas así que bajen sus expectativas. - Dice muy tranquila. - Ya saben que a mí me gusta ir despacio y por suerte, al parecer, también a Gabe.
- Ok. - Dice Lucy desilusionada. - Pero al menos admite que sí hay posibilidades de que sean mas que amigos.
- Lucy, creeme que nada me gustaría más. - Suspira nuestra amiga y la abrazamos entre risas.
Mi móvil suena sobresaltándonos a las tres y veo un mensaje de Luke, diciéndome que está en camino al campus, que quiere contarme algo. Aprovecho para contarles a las chicas sobre Emir y yo antes de tener que pasar por la tortura de las mil preguntas de mi hermano y ellas se alegran conmigo ya que Emir les parece un muchacho genial.
Minutos después, estoy en la entrada del campus viendo llegar a mi hermano con una sonrisa de oreja a oreja.
- Okay, alguien tiene buenas noticias. - Digo saludándolo con un corto abrazo mientras el asiente. - Soy toda oídos.
- ¡Conseguí un trabajo! - Exclama y yo lo aplaudo entre risas. - En el bar que está justo a la vuelta de aquí, donde tocan bandas los fines de semana ¿Sabes cual es?
- ¡Si, claro! - Exclamo entusiasmada al verlo tan contento. - ¿Eso significa que vas a quedarte en Florida permanentemente?
- Así es, alguien tiene que protegerte ¿verdad? - Pregunta y los ojos se me llenan de lágrimas. Tener a Luke cerca me da una seguridad y una paz que lejos de él, desconozco. - Y antes de que me preguntes, ya hablé con mamá y papá y les conté mi decisión.
- Deben odiarte como a mí, entonces. - Digo mirando al suelo.
- Elizabeth, deja de culparte, deja de seguir cosas así. - Dice abrazándome fuerte. - Lo único que hiciste fue venir a Florida en busca de un futuro mejor.
- Pero ya sabes Luke, no debí haberme ido en ese momento... Las cosas no estaban como para que yo dejara nuestra casa. - Digo sintiendo todo el peso de la culpa una vez más.
- Ya basta, Liz. - Dice - ¿Qué te parece si esta noche vamos a celebrar al bar con tus amigos, eh? Empiezo mañana así que hoy es mi última noche libre.
- Mañana tengo que cursar y trabajar... - Digo pero veo la ilusión en los ojos de él. - Okay, voy a avisarle a los chicos y a mi novio.
- Oh bueno genial. - Dice sin darse cuenta de lo que acabo de decir hasta que por fin lo procesa y me echo a reír. - ¿A TU QUIÉN?
- ¡No sé! - Exclamo sin poder dejar de reír. - Dijiste "bueno genial" eso significa que lo apruebas.
Empiezo a correr y él viene detrás de mí, haciendo que me ría aún más. En cuanto entramos a la casa, les contamos a las chicas y ellas se suman al plan sin dudarlo. Ally nos pregunta si nos molesta que le avise a Gabe porque claramente eso implica una invitación a Tom y Dylan. En cuanto Emir me responde que esta noche nos vemos, le digo a Ally que por supuesto que no me molesta Dylan y sus ironías idiotas. Lucy dice que tampoco la afecta pero sé bien que no es así, me gustaría protegerla de alguna forma. Siempre le gustó mostrarse como la fuerte de nosotras tres pero la conozco lo suficiente como para saber que su corazón es dulce y frágil.
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Opuestos.
Teen FictionVidas que a primera vista parecen totalmente diferentes. Egos que chocan desde el primer día. Corazones que laten igual.