- ¿Está todo bien? - Pregunta Emir y los dos asienten en silencio. - ¿Seguros?
- Si, todo está jodidamente bien Emir. - Dice Dylan caminando hacia adentro sin mirarnos.
- Lo siento, está un poco estresado. - Se disculpa Acacia y tanto Emir como yo le sonreímos.
Ella lo sigue a paso apurado y nosotros nos miramos sin entender nada.
- ¿Me parece a mí o ésta noche están todos alterados? - Pregunto entre risas.
- Creo que estás en lo cierto. - Dice Emir mirando en dirección a donde se fueron. - ¿Puedo preguntarte algo?
- ¿Todavía estamos en la etapa de preguntar si podemos preguntarnos algo? - Bromeo. - Pensé que ya habíamos superado esa fase.
- Tienes razón. - Se ríe él negando con la cabeza. - ¿Por qué no nos mudamos mañana? Creo que ambos necesitamos un poco de distancia de los dramas de los demás.
- ¡¿Mañana?! - Pregunto sorprendida y él asiente muy seguro. - ¿Crees que es buena idea?
- Yo no puedo esperar para vivir contigo, por mi comencemos ahora. - Se encoje de hombros y me mira expectante.
- Tu seguridad en nosotros me asombra. - Me sincero. Emir vuelve a encogerse de hombros. - Bueno, mañana me parece bien.
- ¡¿DE VERDAD?! - Grita demostrándome su felicidad y antes de dejarme responderle me toma por la cintura, me acerca a él y me besa.
Un rato después volvemos con el resto y las cosas parecen haberse calmado un poco. Kieran deja un rato su lugar de DJ para conversar con nosotros ya que hace mucho que no nos vemos. Nos cuenta que Willl, después de todo lo sucedido, se mudo a Inglaterra con sus padres muy a pesar suyo. Nadie opina mucho ya que nunca fue una de nuestras personas favoritas, exceptuando a Lucy que sonríe con nostalgia. Bromeamos acerca de él metiéndose en problemas con la polícia en Inglaterra y todos nos reímos hasta que Emir cuenta que adelantamos la mudanza a mañana.
- Mi buen amigo Dylan prometió ayudarnos ¿Verdad? - Pregunta Emir abrazándolo por el cuello y noto como Ally y Lucy lo miran como preguntándose algo. Es obvio pero ahora no quiero discutir.
- Claro, por supuesto. - Dice él sonriendo.
- ¿Mañana no tenías que hacer eso que me habías comentado? - Pregunta Acacia y el ambiente se vuelve raro y pesado.
- No. No tengo nada que hacer, ya dejame, por dios. - Se queja Dylan caminando rápidamente para alejarse.
- ¿Alguien sabría explicar que le sucede esta noche? - Pregunto señalándolo mientras se aleja.
- Quien sabe... - Dice Harry mientras empieza a sonar 2U de David Guetta y se miran con Lucy. - Esta es la canción que te dije que me hace pensar en ti.
- No sé que esperas para llevarme a la pista, entonces. - Dice ella guiñándole un ojo.
Es obvio que está enternecida pero es así es Lucy, jamás va a aceptarlo. Prefiere agradecérselo en la pista de baile, abrazándolo y bailando pegaditos. Harry la mira como si fuera lo más maravilloso del universo mientras ella se ríe a carcajadas y se tapa el rostro. El le corre las manos de la cara y la besa en la frente mientras la pega a su cuerpo.
- Al menos hay dos que parecen estar mejor que nunca. - Dice Tom apareciendo de la nada mientras le da una pitada a su cigarrillo.
- Puedo sentir la ironía ¿sabes? - Digo codeándolo.
- Es en serio, Liz. - Dice encogiéndose de hombros. - No tengo nada para decirle, yo la perdí.
- Mira Tom, sabes que te queremos. - Dice Ally mientras Sebastian le hace masajes en los hombros. - Pero si, la cagaste en serio. Y Harry es de lo mejor, es un gran muchacho que la quiere y la hace sentir especial.
- Ella es especial, es unica. - Dice sin quitarles los ojos.
Se hace un silencio incómodo hasta que Sebastian empieza a bailar como un tonto, con toda intención para hacernos reír. En ese instante, me cae un poquito mejor. Ally lo sigue y se ponen a hacer muecas y bailes ridículos sin importar quien los esté mirando. Empiezo a disfrutar de verla así de despreocupada y contenta, cuando veo a Gabe a lo lejos y el sufrimiento se le nota en la mirada. Estos muchachos definitivamente están arrepentidos pero al parecer, ya es tarde.
Al terminar la fiesta, después de ayudar a los chicos a organizar todo, Harry y Sebastian se quedan a "dormir" en el departamento. Yo voy directo a mi habitación ya que mañana me espera un largo día. Me pongo mi vieja remera de siempre, mis shorts de Mickey y salgo en busca de un vaso de agua.
Pongo un pie en la cocina y me encuentro con Lucy y Harry besándose apasionadamente contra la mesada y no puedo evitar echarme a reír debido a que siempre nos pasa lo mismo. Los dos se sobresaltan y se sonrojan. Él está a punto de decir algo pero sale corriendo a la habitación de Lucy como si hubiera hecho algo malo.
- Realmente te gusta Harry ¿eh? - Digo codeándola.
- Me gusta mucho. - Suspira mirando en la dirección en la que él se fue. - Mucho.
- Okay, creo que entendí el concepto. - Me río y ella rueda los ojos. - En serio, me alegra verte tan felíz. Lo mereces.
- A mi también me pone feliz verte tan contenta con Emir. - Dice y ahora la que rueda los ojos soy yo. - ¡Hey! En serio, es un muchacho genial... Si alguna vez te dijimos algo que te hirió, lo siento. De verdad. Fue solo para cuidarte.
- Lo sé y está todo aclarado. - Digo abrazándola a pesar de saber cuanto lo odia.
Lucy huye de mi abrazo y corre tras su muchacho. Yo niego con la cabeza y me río mientras me sirvo un vaso con agua y una voz grave me sobresalta.
- Elizabeth ¿Podríamos hablar? - Pregunta Sebastian y por primera vez noto su acento inglés.
- ¡Oh Sebastian! ¡Me asustaste! - Exclamo. - Por cierto ¿Y ese acento?
- Oh, no me digas que lo notaste. - Sufre cubriéndose el rostro. - Pensé que después de tantos años había desaparecido. Es decir, no me avergüenza pero parezco un americano burlándose de un británico ¿verdad?
- Un poco sí. - Digo entre risas.
Sebastian me cuenta que nació y creció en Inglaterra pero que sus padres se mudaron a Florida por cuestiones laborales y su acento va y viene según el día.
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Opuestos.
Teen FictionVidas que a primera vista parecen totalmente diferentes. Egos que chocan desde el primer día. Corazones que laten igual.