Una vez que estoy en el departamento con las chicas, miro todo a mi alrededor como si fuera nuevo, desconocido. Para mis adentros pienso en como faltan los chistes tontos de Harry o los comentarios irónicos de Sebastian. Aún me resulta difícil creer que todo eso fue falso o al menos con intenciones ocultas.
Lucy intenta mostrarse fuerte y con la situación realmente controlada. Ally en cambio, se muestra triste y decepcionada. Dice que Sebastian no ha dejado de llamarla pero que no tiene la menor intención de atenderlo ya que no sabe como podría volver a confiar en él.
- Harry ni siquiera ha intentado comunicarse. - Suspira Lucy mostrándose vulnerable por primera vez desde todo lo ocurrido, aunque al instante vuelve a su postura firme. - Pero bueno, mejor que no lo haga.
- Debe estar avergonzado supongo. - Me encojo de hombros.
- No me interesa. - Insiste. - Mejor cuéntanos como fue todo con Emir.
- Por cierto ¿Por qué no está aquí? - Pregunta Luke.
- Me dijo que tenía que ir a solucionar unos contratos que tenía con Sebastian porque no quiere tener nada que ver con él. - Les explico sin entrar en detalles. - Me dijo que iba a tratar de llegar.
- ¡Oh! Que bien. - Dice mi hermano. - Pobre, con lo mucho que se preocupa por la relación de ustedes, haber quedado metido en algo así.
- Si, ayer estaba destrozado realmente. - Recuerdo su expresión cuando llegué a casa y se me encoge el corazón.
Pasamos el resto de la tarde mirando Two and a Half Men para distraer a las chicas. Cuando Luke propone ver Friends, me doy cuenta de como se me ha pasado el día sin saber nada de Emir. Le envío un mensaje pero no se le entrega. Intento unas veces más pero la situación no cambia. Me excuso con los chicos y voy al baño para llamarlo. Después de la tercera llamada sin recibir respuesta, empiezo a sentir que algo no está bien. Ya sea miedo, un presentimiento o una sensación, necesito saber de Emir. Vuelvo a la sala intentando manejar los nervios y por suerte, los chicos se creen que tardé por estar hablando con mi novio en el baño.
- ¿Todo está bien? - Pregunta Luke.
- Perfectamente – Miento. - ¿Por qué?
- Porque ayer ha sido un día tremendo. - Suspira. - En algún momento papá va a tener que responder y darnos explicaciones. Lo que sucedió en la boda de Miles no habría pasado si él hubiera sido sincero con todos a quienes les mintió durante años.
- Perdón pero es cierto. - Dice Lucy, recibiendo una patada de Ally.
- Está bien, tiene razón. - Digo sonriendo de lado.
En ese momento me llega un mensaje de Emir, diciéndome que iba a estar en casa de Nora y preguntándome si luego podría ir, ya que ella quiere verme. Le pregunto a Luke si puede llevarme y cuando me dice que sí, le respondo que estaré allí en unas dos horas.
Después de una larga charla donde Lucy asegura que no piensa perdonar a Harry y Ally intenta convencerse a sí misma de lo bien que va a estar sin Sebastian, mi hermano me lleva a casa de Nora.
Cuando ella me abre la puerta sonríe con calidez y me invita a pasar.
- Perdón si me atrase un poco – Digo mientras caminamos hacia la sala. - Estoy en medio de un problema familiar.
- Si , estoy enterada. - Dice sonriendo de lado. - Emir me ha contado y lo siento mucho, querida. Todo se arreglará, estoy segura.
- Eso espero. - Suspiro. - ¿Emir está en la cocina?
- ¿Cómo? - Pregunta entre risas. - Emir no está aquí.
- Pero quedamos en vernos aquí, el mismo me dijo que estaría con usted esperándome. - Me sorprendo.
- Emir ha estado aquí pero hace varias horas. Me dijo que pasarías a saludarme y que te diera esto. - Dice sacando un sobrecito de papel madera de adentro de un cajón. - Que era para un trabajo universitario.
Tomo el sobrecito y sonrío simulando que tengo la situación bajo control para no preocuparla y me aseguro a mi misma que esto es solo un gran malentendido.
- Muchas gracias, Nora. - Intento sonar lo mas calmada posible. - Ahora tengo que irme a estudiar, prometo que pronto vendremos los dos a pasar un buen rato con usted.
- Los estaré esperando! - Exclama.
Apenas salgo, tomo mi teléfono y lo llamo. Una, dos, cinco veces. Nada, no recibo respuesta alguna y la angustia que sentía me ataca una vez más. Empiezo a sudar frío y siento que todo me da vueltas. Lo único que puedo hacer es llamar a mi hermano y rogarle que venga a buscarme lo antes posible.
No sé como hace, pero diez minutos después estoy en su coche, dirigiéndonos a mi departamento.
Sigo intentando comunicarme con él pero no responde. Ni llamados, ni mensajes. Nada.
- ¿Por qué estás tan preocupada? - Pregunta Luke abrazándome por el cuello. - Quizás solo esté haciendo trámites.
- Tu siempre me has dicho que tengo un sexto sentido ¿Verdad? - Digo girando para mirarlo a los ojos y él asiente. - Algo no está bien, Luke. Me mintió a mi e incluso a Nora. Hay algo que está ocultando. Algo serio.
- Ok, tranquila hermanita. - Dice intentando tranquilizarme. - Voy a llamar a las chicas para que vengan a estar contigo y voy a ir a buscarlo. A él le gusta ir al Wayfair, quizás sepan algo allí. Prometo llamarte apenas sepa algo.
- Eres el mejor hermano del universo. - Lo abrazo.
Unos quince minutos mas tarde las chicas, Miles y Brandon están en casa haciéndome compañía y lo agradezco profundamente. No podría estar aquí sola, me volvería loca.
Cuando veo el nombre de mi hermano en la pantalla de mi móvil, respondo siquiera antes de que empiece a sonar.
- Liz, voy a decirte algo y necesito que estés tranquila. - Su voz temblorosa me provoca pánico. - ¿Puedes prometerme que vas a intentar estar tranquila?
- Lo prometo. - Contengo mi angustia. - Ahora por favor, dime que está sucediendo.
- Encontraron el auto de Emir, en la puerta de Wayfair. - Suelta. - Estuvo aquí hace unas horas, tomó bastante y se fue. La policía ya está aquí pero por favor, quédate en casa.

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Opuestos.
Novela JuvenilVidas que a primera vista parecen totalmente diferentes. Egos que chocan desde el primer día. Corazones que laten igual.