Opuestos.

Veinte.

Entro en el departamento y me encuentro con Harry y Lucy besándose como si no hubiera un mañana en el sillón de la sala de estar. Carraspeo en un tono bastante alto para que noten mi presencia y los dos se sobresaltan de manera muy graciosa.

- ¡Oh, Liz! - Exclama Lucy poniéndose de pie rápidamente. - Pensé que saldrías con Emir esta noche.

- Lucy ¿Tienes idea de que hora es? - Pregunto entre risas. Ella mira su móvil y se sorprende. Se estira un poco el vestido mientras Harry intenta mirar a todos lados menos a mí, rojo como un tomate. - Voy a preparar café ¿los tortolitos gustan?

- Yo sí. - Dice Harry poniéndose de pie y prácticamente corriendo al baño.

- Yo también me sumo. - Dice Lucy ayudándome con las tazas. Me cuenta sobre su cita y sobre lo bien que lo pasan juntos y yo la escucho pero una parte de mi mente está todavía en todo lo que ha sucedido hoy con Emir. - ¿Estás bien, amiga?

- Creo que sí. - Me sincero.

- ¿Por qué crees y no estás segura? ¿Pasó algo con Emir? - Pregunta y yo asiento. - ¿Algo malo?

- ¡No! Al contrario. - Suspiro. Tomo valor y le cuento absolutamente todo.

Lucy se queda pasmada y en cuanto no me dice nada, sé que no está de acuerdo pero no quiere discutir. Abre la boca para hablar y en ese instante Harry regresa.

- ¿Está todo bien? - Pregunta al vernos las caras. Las dos asentimos en silencio y sonreímos con exageración.

Una hora después, Ally regresa de su cita con Sebastian y no pasan dos minutos antes de que Lucy le susurré que tiene que hablar conmigo. Ally me mira y yo le hago señas de que después hablamos.

Miramos una película a la que no le presto mucha atención y luego Lucy y Harry se van a la habitación de ella. Doy por sentado que no volveremos a verlos hasta mañana.

- ¿Cómo están las cosas con Sebastian? - Pregunto mientras Ally me ayuda a lavar las tazas.

- Bastante bien. Aunque a veces se obsesiona con hablarme mal de Gabe, como si tuviera algo que probar. - Dice ella encogiéndose de hombros.

- Los hombres y sus egos. - Suspiro y ella asiente dándome la razón.

- ¿Qué es eso que tienes que contarme? Lucy se veía bastante inquieta. - Dice Ally arqueando una ceja.

Vuelvo a tomar aire, suspiro y le cuento acerca de la noche de hoy y los planes de Emir. Ally reacciona bastante parecida a Lucy pero en su rostro veo mas preocupación que otra cosa.

- Dime lo que piensas, no voy a enojarme. - Digo mientras nos sentamos en el sillón.

- No voy a decirte nada, Liz. - Dice entre risas. - Sólo quiero lo mejor para ti y claro que también para Emir. Espero que esto lo sea.

- Cuando hablas así es cuando quieres decir algo más sin pelear, vamos, te conozco. - Me cruzo de brazos esperando a que siga hablando.

- No te lo tomes a mal, Liz, pero prefiero irme a descansar. Ha sido un día bastante largo para todos. - Sonríe con cansancio y yo me resigno.

Nos vamos cada una a su habitación y después de varias horas yo sigo despierta. Tengo muchas cosas en la mente y sé que hay una sola persona que va a decirme lo que piensa sin preocuparse por herir mis sentimientos: Dylan.

Le envío un mensaje, a pesar de que son casi las cinco de la mañana, preguntándole si puede pasar a conversar por el departamento en algun momento el día. Me sorprendo cuando me responde apenas unos pocos minutos después, diciéndome que por supuesto que lo hará.

Se ve que el hecho de saber que voy a hablar con Dylan acerca de todo esto me tranquiliza bastante, ya que me quedo dormida apenas dejo el móvil en la mesita de noche.

Al día siguiente me despierto al escuchar varias voces en la sala. Me pongo mi bata azul con corazones rosas y me asomo para ver que está sucediendo. Veo a mi hermano hablando con Lucy, Ally y Dylan en la sala de estar.

- Ella me escribió a las cinco de la mañana diciéndome que quiere hablar conmigo. - Susurra Dylan. - Eso debe significar que no está tan segura de la decisión.

- Conozco a mi hermana – Dice Luke. - Cuando ella toma una decisión es porque está cien por ciento segura. Más cuando se trata de algo así.

Me enojo un poco al escuchar a Luke hablando acerca de mi decisión de mudarme con Emir, porque eso significa que las chicas le contaron antes de darme la oportunidad de poder hacerlo yo pero intento hacer la bronca a un lado, sabiendo que sólo lo hacen para cuidarme.

- No digo que no esté segura. - Dice Lucy – Pero creo que no lo está haciendo por ella en su totalidad, no sé si se entiende.

- Pienso igual. - Agrega Ally. - Creo que todavía tiene miedo a lo que pueda hacer Emir, más después de haberlo acompañado a la isla esa en donde estuvo todo ese día.

- No creo que sea una buena idea. - Sentencia Dylan. - No creo que sea bueno para ella.

- Dylan eres tan obvio. - Dice Ally entre risas.

- ¿Con respecto a qué? - Pregunta él desentendido.

- A tus sentimientos, querido amigo. - Dice Lucy y él las mira como perdido.

- En vez de estar hablando de mi vida como si fuera la telenovela de las cinco de la tarde ¿por qué no hablan conmigo? - Irrumpo en la sala sobresaltando a todos. - ¿Tan difícil es entender lo que significa Emir para mí?

- No, hermanita. - Dice Luke poniéndose de pie y abrazándome por el cuello. - Sólo no queremos que den un paso en falso que los termine alejando o algo así.

- Exactamente. - Lo apoya Ally.

Busco la mirada a Dylan pero parece estar en otro planeta. De repente me ve y se para de un respingo, inventa una excusa sobre ir a lo de Acacia y después de saludarnos rápidamente, se va.

- OK, eso fue extraño. - Digo entre risas pero veo que Ally y Lucy se miran cómplices, como si para ellas no hubiera sido nada extraño.

- Mira, Liz. - Dice Luke. - Si tu realmente quieres vivir con Emir, hazlo. En serio. Si hay dos personas en el mundo que saben acerca de seguir a su corazón, somos nosotros. Pero no lo hagas sólo por su felicidad porque tu felicidad también es importante.

- ¡Lo sé! - Exclamo. - Pero es algo que quiero hacer. Cuando estoy con él me siento felíz absolutamente todo el tiempo. Nunca nadie se preocupó tanto por quien soy, mis sueños, mis objetivos en la vida... no sé. Hasta preparó el departamento como yo le conté una vez que quería ¿cómo negarme?

Se hace un silencio y sé que aunque no he ganado la guerra, esta batalla es mía.

- Entonces ¿cuando vas a mudarte? - Pregunta Lucy. - Como dirían en Friends, es el final de una Era.

- Vaya que lo es. - Dice Ally sonriendo con nostalgia.

- Oh, no, no. - Digo en tono de ruego. - No comencemos con los sentimentalismos desde ahora porque voy a llorar y con respecto a irme, no lo sé aún, no lo hemos discutido pero supongo que muy pronto.

- Bien, cuenta con nosotros para ayudar en lo que necesiten. - Dice Luke sonriendo ampliamente y corro a abrazarlo.

El día se pasa lento y pesado. Emir casi no me responde los mensajes y no quiero molestarlo porque sé que está estudiando muchísimo. Tener el tiempo libre de la universidad es liberador y al mismo tiempo, desconcertante.