Veintinueve.

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- ¡Por fin! ¡Te extrañamos! - Exclama Lucy mientras las saludo.

- ¡Pero si solo he faltado ayer! - Digo entre risas.

- Olvidas el pequeño detalle de que vivíamos juntas. - Ally finge ofenderse hasta que la abrazo. - ¿Almorzamos algo después de cursar?

Lucy y yo asentimos entusiasmadas, por fin un rato con mis chicas. Aunque me haga la fuerte, yo también extraño estar con ellas. Cada una va a su aula, quedando en encontrarnos en el buffet luego.

Entro a clases y mi corazón salta de felicidad al ver a Miles saludándome con la mano y una sonrisa en el rostro. Literalmente corro hacia él.

- ¿Y? ¿Cómo van esos preparativos? - Pregunto ansiosa y él pone los ojos en blanco. - okay, okay. Buenos días, Miles de mi corazón.

- ¡Así me gusta más! - Exclama volviendo a sonreír. - ¡Buen día mi querida Elizabeth! Y los preparativos van excelentemente. Voy a contarte un secreto: Vamos a casarnos en seis meses.

- ¡SEIS MESES! - Grito y todos en el aula nos miran. - Ok, lo siento. Un secreto. Entiendo ¿Necesitan ayuda con algo?

- De hecho, quería pedirte un favor. - Dice y yo lo escucho con atención, ignorando al profesor que ha pasado a un quinto plano. - ¿Recuerdas esa canción que me mostraste? ¿La que Emir te cantó?

- Claro. - Respondo sonriendo al recordar.

- ¿No le gustaría cantarla en la boda? - Pregunta un poco tímido. - Se lo preguntaría pero sé que tu encontrarás mejores métodos de convencerlo.

- ¿Por qué tienes que ser siempre tan pervertido? - Exclamo entre risas. - ¡Oh, eso sería muy lindo! Es una canción muy especial para él, estoy segura de que va a querer compartirla en un día tan especial. Pero a cambio quiero que Brandon y tu vengan a cenar a casa el fin de semana.

- ¡Trato hecho! - Exclama abrazándome al mismo tiempo que el profesor nos dice que si tenemos mucho que conversar, lo hagamos afuera.

Diez minutos después, me llega un mensaje de Emir preguntándome si después de cursar puedo ir a casa. Le respondo diciéndole que luego de almorzar con las chicas estaré allí. Noto su frialdad al responder así que decido salir del aula para llamarlo y preguntarle que le sucede.

Me cuenta que estaba visitando a Nora y me repite una y otra vez que todo está bien. Me pregunta si me molesta que por esta noche él se quede a dormir allí ya que ella está un poco enferma y le respondo que por supuesto que no y que si necesitan algo, no dejen de avisarme. Me agradece y colgamos.

Durante el almuerzo con las chicas, Ally se anima a comentarnos que se ha estado envíando mensajes "solamente amistosos" con Gabe y que él finalmente está comenzando a aceptar que ella está con Sebastian. Cuando el nombre de Tom surge en la charla, Lucy se sumerge en su móvil.

- ¿Y Sebastian sabe de los mensajes? - Pregunto dándole un sorbo a mi bebida.

- Si, se lo dije. Sabes que no me gusta ocultar nada. - Suspira. - Al principio no le gustó mucho pero sabe que es él con quien quiero estar.

- Wow, estás hasta el cuello por ese muchachito inglés ¿eh? - Dice Lucy codeándola.

- ¡Mira quien habla! - Exclamamos Ally yo al mismo tiempo, echándonos a reír.

- Bueno, tranquilas. - Dice avergonzada mirando su móvil una vez más. - ¿Emir está mejor? ¿Qué sucedió ayer?

- Si, está mucho mejor. Gracias. - Ignoro la segunda pregunta ya que no sé bien que responder. - Esta noche va a quedarse en casa de Nora así que me toca quedarme sola en el departamento.

- ¿Sola? ¡Estas muy equivocada! - Exclama Ally. - Lo siento pero en mi cabeza escuché "Noche de pizza y películas".

- Que casualidad que escuché exactamente lo mismo. - Bromea Lucy. - ¿Con novios o sin novios?

- Ya que decidieron venir a casa, traigan a sus muchachos que aunque ni yo lo crea, ya los extraño. - Digo poniendo los ojos en blanco.

Le envío un mensaje a Emir para contarle que los chicos van a venir a casa. Sé que prefiere eso a que esté sola y cuando me responde que le parece genial, lo confirmo.

Cuando llego a casa, debo admitir que la soledad me ahoga un poco. Emir se ha vuelto casi una parte de mí y cuando pasan tantas horas lejos de él, me siento un poco perdida. Aprovecho para relajarme un poco, dándome un baño de inmersión mientras suenan los Beatles por toda la casa. Luego miro algunos programas de tv contando chismes de la farándula y me hecho a descansar un poco en el sillón. Minutos después me quedo profundamente dormida.

Dos horas después, mi móvil sonando insistente, me despierta de golpe y veo que han pasado dos horas desde que me dormí. Es un mensaje de Luke, diciéndome que mamá se va esta noche. Le respondo irónicamente deseándole un buen viaje y ya no responde mas. Lamento hacer enojar a mi hermano pero no quiero fingir algo que no me nace.

Cuando veo que falta una media hora para que lleguen los chicos, me cambio y me pongo una remera, un jean y zapatillas. 30 puntuales minutos después, estoy abriendo la puerta a mis amigos.

Harry se encarga de pedir las pizzas mientras Sebastian y su amplitud cultural y Ally me ayudan a elegir las películas en Netflix. Muy a pesar de ella elegimos dos películas de terror. Sebastian la convence cuando le dice que ver películas de terror es una excelente excusa para poder abrazarla.

- ¿Siempre tienes que decir esas cosas que nos hace quedar tan mal al resto de la raza masculina? - Se queja Harry refiriéndose a su primo y todos nos reímos. - En serio, me indigna.

- No digas esas cosas. - Dice Lucy poniéndose en puntitas de pie para darle un beso. - Tu eres perfecto.

- Has hecho que Lucy demuestre amor a alguien en público, Harry. - Digo poniéndome una mano en el pecho, fingiendo estar impactada. - Creeme que te estás quitando mérito.

- Totalmente cierto. - Dice Ally y Lucy nos asesina con la mirada pero se vuelve a perder en Harry cuando él la abraza por la cintura.

Estamos viendo la primer película, cuando de reojo miro a mis amigas y a sus chicos y no puedo evitar enternecerme. Harry y Lucy están sentados en el suelo. Él con las piernas extendidas y abiertas a los costados y ella haciéndose aún mas pequeña de lo que es, acurrucada en su pecho. Sebastian y Ally están sentados en el sillón frente a la tele. Él esta acostado, con las piernas extendidas por sobre el sillón y con la cabeza apoyada en las piernas de ella mientras Ally le hace caricias en el pelo. Sonrío al verlas tan contentas. 

Opuestos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora