Un mes ha pasado desde el incidente de Emir y todavía sigo sin poder creer como las cosas pueden cambiar tanto en tan poco tiempo. Nuestro trabajo comunitario pintando y arreglando la escuela pública terminó pero seguimos siendo teniendo una muy bonita amistad con los tres chicos que hasta hace poco más de cuatro semanas, eran desconocidos. Finalmente Tom y Lucy pudieron volver a hablarse sin dedicarse miradas de odio, increíblemente Dylan y yo nos hemos acercado muchísimo y somos muy buenos amigos. Con los únicos que todo ha cambiado para mal son Gabe y Ally. Después de esa noche en Wayfair donde Sebastian le mostró "las pruebas del delito", ella lo enfrentó y Gabe no supo que decir más que unas cuantas palabras no muy dulces acerca de Sebastian, haciendo que Ally se enoje aún más. Ellos todavía no pueden estar en una misma habitación sin desparramar odio de un lado a otro.
Lo cierto es que estos días han sido una especie de revelación en nuestras vidas y llegamos a la conclusión de que la vida de fraternidad no es para nosotras, por lo cual unos días antes de comenzar las vacaciones de primavera, nos mudamos a un departamento pequeño pero perfecto para las tres. Muy cerca del campus y a unas poquísimas cuadras del departamento de Luke.
Mi relación con Emir está mejor que nunca. Es como si lo que sucedió ese día, de repente se hubiera borrado. Él se ha transformado en una persona mucho mas alegre, tranquila y seguro de mi amor por él, lo cual me tranquiliza. Dentro de dos días tiene su examen final y será oficialmente un arquitecto. Estoy muy orgullosa de como reparte su tiempo entre sus amigos, sus estudios, el trabajo en su barrio y yo. Es muy inteligente y tan sensible que sacude hasta al corazón mas frío.
- ¡Vacaciones! - Exclama Ally entrando en el departamento y literalmente lanzando su bolso sobre el sillón blanco que ocupa nuestro living. - Al fin.
- Si que ha sido una temporada de emociones. - Digo riéndome mientras pongo un poco de ropa en la lavadora.
- Ni que lo digas. - Ally asiente y conecta Spotify a la televisión mientras me ayuda a terminar con algunos quehaceres. - ¿Y Lucy dónde se ha metido?
- Adivina. - Intento contener la risa pero fallo al ver la expresión de indignación de mi amiga. - Sí. Está con Harry.
- Esos dos se han vuelto inseparables, eh. - Analiza ella y yo asiento. - Tanto que la ayuda a salvarse de ayudar en la limpieza.
- Hablando de inseparables. - Digo poniendo mi mano en la barbilla. - ¿No tienes una cita con Sebastian en un rato?
- Si, bueno. Quería ayudarte antes de ir. - Ally siempre ha mentido muy mal. Arqueo una ceja y espero la respuesta verdadera. - Uf, okay, okay. Hace un rato me crucé con Gabe y Tom.
- ¿En dónde? - Pregunto con curiosidad.
- Ellos no me vieron, yo los vi desde el coche. - Me cuenta y puedo notar como no quiere hablar del tema. - Iban con bolsas así que supongo que estarían con cosas del arreglo de la escuela.
- ¿Y entonces no quieres salir con Sebastian por qué prefieres quedarte sola y deprimida? - Ironizo haciéndola reír.
- Esperaba que te quedes a deprimirte conmigo. - Dice cruzándose de brazos. - Pizza, películas cliché y alcohol.
- Mi buena amiga Ally. - La abrazo por el cuello. - Por mas atractiva que me resulta tu propuesta, esta noche no estoy libre.
- ¿Vas a salir con Emir? - Pregunta casi afirmándolo y yo asiento con la cabeza. El teléfono suena, ella atiende y en cuanto escucho que menciona a mi madre, le hago señas para que le diga que no me encuentro en casa. Corta y me mira con el ceño fruncido. - ¿Puedo decirte algo y prometes no enojarte?
- Puedes intentarlo. - Digo dándole un golpecito en el brazo.
- Mira, Elizabeth, odio decirte lo que tienes que hacer aunque sea como consejo pero todos los padres cometen errores ¿sabes? Ella te extraña, no puedes castigarla por siempre. - Ally suspira al ver mi rostro transformarse.
- Todos los padres cometen errores, claro. - Ironizo. - Pero esa mujer lo llevó a otro nivel. Toda una vida engañándome a mí, engañando a Luke. Haciéndonos creer que teníamos una vida totalmente diferente a la realidad que vivíamos, alejados de nuestro padre y creyendo que él era el malo del cuento.
- Okay, no voy a meterme pero no se la escucha bien, Liz. Tu siempre me dices que para vivir una vida felíz y tranquila hay que soltar, saber perdonar y seguir adelante. Creo que es momento de aplicarlo a tí misma. - Sentencia y aunque sé que tiene razón, no estoy lista para perdonar a mi madre.
Cada vez que intento perdonarla, recuerdo mi infancia amarga en la que crecí convencida de que mi padre había decidido abandonarnos a Luke y a mí de un día para el otro. Recuerdo a mi madre bebiendo en la cocina durante noches enteras hasta desmayarse y a mis conversaciones con Luke acerca de lo maldito que era mi padre por haber convertido a mamá en un ser tan triste. Mi mente me lleva a aquel día en que Luke y yo nos enteramos de como eran las cosas realmente. El día que decidimos que podíamos seguir viviendo allí si queríamos tener un futuro mejor.
- Hola, llamando a Liz. - Dice Ally chasqueando los dedos en mi rostro para traerme la realidad. La miro demostrándole que le estoy prestando atención nuevamente y se ríe. - Te preguntaba si piensas que debería cancelarle a Sebastian.
- ¿Estás loca? - Pregunto dándole un golpecito suave en la espalda. - Claro que no. Sebastian es genial y amo la Ally que eres cuando está cerca de ti.
- ¿Qué Ally soy? - Pregunta y su curiosidad es palpable.
- Una Ally que piensa menos y disfruta mas de la vida. - Me sincero y ella asiente.
- Bien, saldré con él entonces, ya que insistes. - Bromea y yo aplaudo.
Unas horas despúes, Ally se está preparando para salir con Sebastian y yo con Emir. Lucy ha vuelto a casa hace apenas unos minutos y ya está hablando con Harry acerca del próximo show de All Time Low en Florida y de que sin duda tienen que estar allí. Aunque Ally y yo bromeemos acerca de lo inseparables que son, la verdad es que nos alegra verla así de felíz con alguien después del intento fallido con Tom.
Cuarenta minutos después, Emir me avisa que está abajo. Me miro en el espejo por última vez: Llevo una remera blanca, jeans ajustados azules y converse blancas. Tomo mi chaqueta de algodón negra con lunares de todos colores, me despido de Ally y salgo.
Apenas salgo, lo veo esperándome. Lleva puesta una remera celeste, una chaqueta negra, jeans negros y converse del mismo color. Lo saludo con un tierno beso en los labios y cuando estoy a punto de subir al coche, me detiene.
- Antes de irnos hay algo que quiero preguntarte. Puedes decirme que no, en serio no voy a enojarme. - Dice sonriendo y yo asiento nerviosa. - ¿Te gustaría vivir conmigo?
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Opuestos.
Novela JuvenilVidas que a primera vista parecen totalmente diferentes. Egos que chocan desde el primer día. Corazones que laten igual.