Opuestos.

Cuarenta y dos.

Después de una noche de amigos, regresamos a casa.

- Estás un poco callada. - Dice Emir dejando las llaves en la mesa. - Ha sido un día de muchas emociones ¿Verdad?

- La verdad que sí. - Suspiro. - Todavía no termino de procesar todo lo que Luke me contó.

- Supongo que terminarás de comprender cuando puedas hablar con tus padres. - Se encoge de hombros, me atrae hacia él y me abraza. - ¿Piensas hablarlo con los chicos?

- Claro. - Digo como si no existiera otra opción. - No podría ocultarles algo así.

- Entiendo. - Asiente. - Ahora vayamos a descansar que mañana será un día pesado para ambos.

- ¿Qué tienes que hacer? - Pregunto mientras nos acostamos y enciendo la lámpara de la mesita de luz.

- Tengo que reunirme con unos inversores por los arreglos, nada entretenido, creeme. - Ríe.

Supongo que está hablando de Sebastian pero no quiero decirle nada. Ally tiene razón, seguramente sentiría que lo estoy desmereciendo o algo por el estilo.

Al día siguiente, desayunamos juntos y cada uno se va a cumplir con sus tareas y obligaciones. Cuando Miles y yo salimos de clases, nos reunimos con Ally y Lucy para almorzar y decido contarles todo.

- ¡No puedo creerlo! - Exclama Ally. - Parece de película.

- Iba a decir exactamente lo mismo. - Dice Lucy. - ¿Y como estás con todo esto?

- Sinceramente no termino de caer en que es cierto. - Suspiro. - Me resulta increíble el hecho de que en algún lugar de California, tengo dos hermanos que no conozco.

- ¿Ya has hablado con tus padres? - Pregunta Miles acariciándome la espalda al ver mi angustia e incomodidad. Yo niego con la cabeza. - ¿Piensas hablarlo?

- Luke me prometió que arreglaría algo para que los cuatro nos juntemos a hablar pero conociéndolos, supongo que eso tomará tiempo. - Me río con ironía.

En ese momento, como si me hubiera presentido, mi hermano me llama para decirme algo que me hace temblar: Mis padres han accedido a reunirse con nosotros mañana mismo. Me pregunta si realmente quiero hacerlo y respondo que si con una seguridad que me sorprende a mi misma. Promete pasarme el horario y los detalles más tarde y vuelvo a la conversación con mis amigos.

- Quieren que nos reunamos mañana. - Digo haciendo que todos se callen de golpe. - Este es el momento donde dicen "tranquila Eli, todo irá bien".

- Tranquila Eli, todo irá bien. - Bromea Miles y le doy un golpecito en el brazo. - En serio, pase lo que pase estaremos aquí para ti y para Luke.

- Exacto. - Dice Ally. - Recuerda que estás haciendo esto por ti y porque no puedes armar tu futuro sin saber de que trató tu pasado.

- Okay, eso fue tan profundo como cierto. - Lucy aplaude a Ally que a su vez ya tiene la mirada perdida en Sebastian, que nos saluda a lo lejos seguido por Harry. Me causa mucha gracia como se les transforma la cara a ambas - ¿Qué hacen aquí estos dos?

- No tengo idea pero que bellísima sorpresa. - Ally mira a Sebastian prácticamente hipnotizada.

Los chicos se suman a nuestra mesa y les contamos todo sin entrar en mucho detalle para no seguir siempre sobre lo mismo.

- ¿Entonces vas a reunirte con tus padres? - Pregunta Sebastian, abrazando por la espalda a Ally con un brazo y con el otro tomándole la mano. - ¿Vas a poder verlos sin querer golpearlos en medio del rostro?