ONE SHOTS / SEBASTIAN STAN.

alcohol y compromisos.

T R E S
s e b a s t i a n    s t a n .

alcohol y compromisos.

-Y así amigos míos es como amanecen los vengadores después de beber toda la noche. -reí ante la cámara de mi teléfono y señale a mis amigos que estaban esparcidos por el suelo durmiendo.

La noche anterior celebramos el cumpleaños de nuestra bellísima Scarlett y todos habían terminado embriagados, menos yo por supuesto.

-¡Pero miren quien viene ahí! -sonreí gritándole a la pantalla y señalando el lugar- Nuestro villano con amnesia parece tener resaca, o está recordando.

-Mhmm. Que graciosa amaneciste hoy. -Sebastian se acercó a mí y me dio un leve beso en los labios para después saludar a la cámara- Amigos, no tomen con Paul Rudd, porque él los obligara a beber hasta morir. -reí recordando el juego que se habían propuesto la noche anterior.

-Bien, creo que eso es todo por el directo de hoy, los amo mucho -me despedí y me salí de la aplicación de instagram en donde hacia mi semanal en vivo.

Deje mi teléfono en una de las mesas del lugar y me acerqué a paso sigiloso a Robert quien dormía abrazando una botella de Jack Daniel's.
Tenía un marcador negro en la mano y dispuesta a vengarme de él raye su cara simulando unas gafas y una muy bonita uniceja.

-Eres malvada, ¿lo sabías? -escuche susurrar a Tian a un lado de mi.

-Bebé, él me la debía. -Sebastian río sigilosamente y me pidió que le pasara el marcador con una indicación de muñeca.

Cuando creí que la diversión de venganza se había acabado, Sebastian hizo una obra artística sobre Chris Hemsworth, él ahora era un pirata.

-¡Me reprochas pero mira lo que le has hecho al pobre hombre! -exclamé en voz baja intentando contener la risa, él se veía increíblemente gracioso.

-Me debe quince dólares hace un mes, tengo que cobrarlos de algún modo. -susurró.

Sebastian se levantó del suelo llevándome junto a él a la piscina, sus brazos se enrollaron en mi cintura y su cabeza se recargó en mi hombro.
La mañana era fresca a pesar de ser verano y podía sentir el paso de la brisa por cada poro de mi piel.

Simplemente hermoso.

-Cásate conmigo. -susurró en mi oido. Su pregunta me tomó por sorpresa y no evite sonreír al instante.

-¿Por qué lo haría? -él gruñó- Estoy enamorada de Mackie.

-Eso no es cierto, me amas a mí. -sus manos me voltearon para quedar frente a frente y la hipnosis de sus ojos sobre mi no se hizo esperar.

-¿Qué te hace sentir tan seguro? -él se acercó levemente a mi rostro, su cercanía provocaba que mi corazón palpitara con más fuerza y mi respiración se entrecortara.

-Soy el único que puede hacer que te aloques en un segundo. -sonrió y una pequeña carcajada se escapó de mis labios.

-Presumido. -murmuré.

-Así que, -sus labios se posicionaron sobre los míos- ¿aceptas casarte conmigo? -me dio un leve beso- Por favor. -susurró para darme otro más.

-Sabes que siempre lo haría. -él sonrió sobre mis labios y me besó con demasiada intensidad.