daddy.

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C I N C U E N T A.
b u c k y b a r n e s .

daddy. parte 1

Intentaba correr lo más rápido que podía, necesitaba llevarle aquella USB al Cap para poder detener aquellas naves.
Al llegar mis ojos presenciaron como el soldado del invierno lo tenía acorralado, estaban en una lucha a muerte y el cap iba perdiendo, mis piernas flaquearon por el intenso miedo. Mi cuerpo se abalanzó contra el soldado en un intento de apartarlo del cap para que esté  pudiese recuperar sus fuerzas; en instantes sentí como mi brazo se estrelló contra una de las paredes de la nave.

-¡Bucky no! -Steve gritaba suplicando, sentía mi cuerpo arder del dolor.

-¿¡Quien diablos es Bucky!? -su respiración aceleraba provocaba que mi cuerpo temblará de miedo.

Sentía que todo pasaba sumamente deprisa, los golpes, las palabras suplicantes del Cap; la nave se sacudió fuertemente, y luego esta empezó un descenso, era mi hora, hasta aquí llegaría.

•••

Luego de despertar en la orilla del lago, Steve y yo partimos hacia la base, en donde una preocupada Nat nos atendió.

-Lamento haberte puesto en peligro -la cara de culpa de Steve no se apartaba en ningún momento mientras me observaba.

-No es tu culpa -levanté los hombros restándole importancia- Puedo cuidarme sola.

El atardecer llegaba, y con eso mi despedida a los miembros de los vengadores, Nat se ofreció a llevarme a mi hogar y tan rápido como anocheció llegué a este.
Al abrir la puerta principal el olor a pasta inundó mis fosas nasales provocando una sonrisa instantánea, era mi alimento favorito.

-¡Mamá! -grité- ¡Ya estoy aquí!

Caminé con dirección a mi cuarto con la intención de darme una ducha, hasta que unas botas negras captaron mi atención.
¿Qué demonios?

Con sigilo recorrí la estancia; un leve ruido se depósito rápidamente en mis oídos poniendo mis nervios a flor de piel, el sonido venía detrás de la puerta del cuarto de mi madre. Tomando la pistola entre las manos golpee la puerta abriéndola, mis labios temblaron y el arma cayó en un golpe seco al piso.

Mi madre curaba las heridas del rostro del solado del invierno, el hombre que había intentado asesinarme horas atrás.

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Eh hola aquí, lamento haberme demorado tanto estoy desarrollando un proyecto en mi casa, y me dejé llevar, pero en fin, aquí está la primera parte, espero que les haya gustado.

-Lía.

ONE SHOTS / SEBASTIAN STAN.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora