ONE SHOTS / SEBASTIAN STAN.

blue. (parte 2)

C U A R E N T A Y C I N C O
s e b a s t i a n s t a n .

blue. (parte 2)

El auditorio me sacó una sonrisa inmediata, estaba decorado igual a como estaba el día de nuestra graduación, los buenos recuerdos me golpeaban con felicidad.

-Vaya, Vaya. -una voz grave me tomó por sorpresa- Es la periodista amargada.

Volqué la vista hacia mi contrincante, sus ojos eléctricos chocaban con los míos casi provocando chispas. Estaba jodidamente guapo, mejor de como lo recordaba.

-Ugh, pero si es el amnesiado del cine. -contraataque agriamente, su sonrisa perlada me saludó.

-Hola princesa, ¿Cómo estás? -y ahí estaba esa sonrisa, esa maldita sonrisa que te derretía.

Sebastian me tomó en brazos fundiendonos en el abrazo más dulce que había tenido en la vida. Sebastian era mi mejor recuerdo del instituto, nunca pensé que volver a verlo hubiese despertado tantas cosas en mi.

-Excelente, podría decir. -sonreí- ¿y tú, amnesiado?

Su risa llenó mis sistemas auditivos, nosotros nunca habíamos perdido contacto después del instituto, pero él se había vuelto un famoso actor, y yo una periodista que iba con toda la fuerza a atacar a los políticos, así que aunque perteneciendo al mismo conocido medio nunca nos habíamos topado.

-No me quejo. -sonrió guiandome a una de las mesas- Ví como destruiste a Trump en esa entrevista, bien hecho panda.

-Es lo que se merece el maldito -él rió- Te extrañe mucho, OsoBas.

-Y yo a ti, han pasado demasiados años.

Algunos amigos se aproximaron a nosotros a saludar, así que la conversación se volvió recuerdos del instituto, risas, chistes, bromas, la noche prometía mucho, era increíble ver que aunque todos aparentaban ya sus años el espíritu joven seguía dentro de ellos.
En un momento Mía subió al estrado y tomó el micrófono pidiendo que todos callaran por unos minutos,su sonrisa era pícara y no se alejaba de mi. Después de que la multitud bajó la voz Mía empezó su discurso emocional sobre la amistad, y que como los años no nos quitarían la amistad y blah blah, todo muy bonito, realmente. También tuvimos un minuto de silencio por aquellos amigos que por cuestiones de otra índole no habían podido venir. Por último Mía nos nombró a Sebastian y a mi los reyes de la noche, tal como habíamos sido quince años atrás; reímos la tomamos y bajamos del estrado. Y en ese momento la fiesta comenzó.

-Recuerdo como si fuera ayer la fiesta de despedida que tuvimos, hoy hace quince años nos graduamos, nos coronamos y bueno -él mordió su labio- ya sabemos qué pasó después.

Sentí como las mejillas se me calentaban, dios, obviamente recordaba esa noche, nosotros habíamos hecho el amor por primera vez después de aquella fiesta.

-¿Lo recuerdas? -asentí sonrojada- Fue mi experiencia sexual más erótica, de hecho de pensarla siento como me pongo duro.

La mano de Sebastian se enroscó en la mía y la puso sobre su miembro, dios, si estaba duro.
El salón se encontraba arremetido de gente bailando y las luces eran bajas, agradecía que Sebastian no pudiese ver mis mejillas sonrojadas.

-Se-eb. -gemí.

-Naomi, ¿No te gustaría repetirlo? -murmuró roncamente en mi oído, mis piernas flaquearon- No he podido despegar mi vista de ti en toda la noche y en como ese vestido te hace ver aún más sensual.

Su mano derecha apretó mi nalga tomándome desprevenida, él estaba encendiendo una llama demasiado calurosa en mi interior.

-¿Y bien, amor? -jadeó- ¿Qué dices?

Mi mano aún seguía en su miembro, sintiendo como se ponía cada vez más duro, cielo santo, lo necesitaba, al diablo.

Tomé su mano y nos saque del salón.
Caminamos hasta llegar al cuarto de aseo, en donde lo habíamos hecho quince años atrás. Mi respiración se descompuso en el momento que Sebastian cerró la puerta tras él.

-No sabes cuánto he esperado por repetir esto. -lo callé con mis labios, lo besaba con pasión, si, yo también había esperado por esto muchísimo tiempo.

---
Parte dos, cada vez más intenso 👻👻
-Lía.