C U A R E N T A Y C U A T R O
s e b a s t i a n s t a n .globos.
Habían pasado ya un año completo, un año en el que las ansias de ser padres era sumamente fuerte, un año yendo con ginecológos preguntando el porque no podría ser madre, que estaba mal en mi.
Pero hoy, hoy todo había ido sumamente bien.Sebastian tenía un día pesado de grabación hoy, y las ganas de sorprenderlo en cuanto llegara me ponían una sonrisa de oreja a oreja.
Había despertado temprano, y luego de una muy buena ducha salí disparada al centro comercial, tenía un par de cosas que comprar.
Era un miércoles bastante caluroso en las calles de Los Ángeles, y la opción de vestido que había tomado era la más acertada que podía encontrar. Extrañamente el centro comercial se encontraba prácticamente vacío, una gran ventaja para mí, quería tomarme mi tiempo escogiendo y comprando todo lo que necesitaba, era bastante perfeccionista si de sorpresas se tratase.•••
Ciento cuarenta y tres, ciento cuarenta y cuatro; nuestra habitación estaba completamente llena de globos azules y rosas, los globos prácticamente se comían toda la visual y lo más importante era lo que esperaba en la cama; miré el reloj, faltaban tan solo quince minutos para que Seb llegará, yo había recibido un mensaje del rumano.
Cerré la habitación emocionada, quería que Sebastian se diera cuenta ya de mi sorpresa, pero por otro lado también quería que nuestra cena estuviera tranquila antes de la gran notícia, las hormonas realmente me mantenían indecisa.
Escuché como la puerta empezaba a abrirse y corriendo llegué a la sala, necesitaba calmarme, mostrarme serena ante mi esposo.
-Hola amor, ¿Qué tal tu día? -curiosee una vez lo ví.
-Agotador -su sonrisa iluminó su hermoso rostro y con destreza estrelló sus labios en los mios- Te extrañé mucho, Sra. Stan.
-Y yo a ti, sexy Rumano -sus labios se movían al compás de los míos en un baile tan sensual que despertó un deseo en mi- Hice lasagna. -necesitaba calmarme, no podíamos adelantarnos al postre antes de cenar.
Guíe a Sebastian a nuestro lindo comedor en donde nos esperaba la deliciosa cena que llevaba toda la tarde haciendo con tanto esfuerzo, él beso mi frente antes de sentarse en una de las sillas.
La cena comúnmente con él eran basadas en risas y recuerdos de cuando nos estábamos conociendo, o cuando él me había propuesto matrimonio en Milán, y esta noche no era la excepción.-¿Ya te dije lo sexy que te ves con ese vestido? -reí ante su comentario- Es enserio, quiero lanzarme hacia tí ya mismo.
-Eres un depredador, Bastian. -él rió.
-No me culpes a mi, tu eres quien me seduce.
Y así culminó la cena. Se podría decir que realmente el deseo sexual me había abrazado momentáneamente, pero ahora, ahora quería llevarlo a la habitación y no precisamente para una sesión de sexo candente.
Envolví la mano de mi esposo con delicadeza y lo conduje a nuestra habitación, los nervios se dispersaron en mi, una parte de mi estaba insegura de como Sebastian lo iba a tomar.
Abrió la puerta con una sonrisa y al observar los globos su mirada sensual se convirtió en una llena de confusión. Aquellos ojos eléctricos me miraban de arriba abajo intentando entender, se veía tan lindo con esa mirada inocente.-¿Qué es esto, Al? -curioseo acercándose a mi.
-Debes averiguarlo por ti mismo. -bese su mejilla y lo empuje levemente adentrándonos a la estancia.
Sebastian iba apartando globos permitiéndonos el paso y una vez estábamos cerca de la cama se detuvo.
Encima de esta una cajita también azul y rosa nos esperaba dispuesta a ser abierta, él me miró curioso y con una sonrisa lo invité a abrirla.
Dentro una prueba de embarazo y una ecografía nos esperaba; un sollozo por parte de él me tomo por sorpresa, volcó su cuerpo rápidamente y me envolvió en sus brazos, escuchaba su respiración acelerada, y las lágrimas que descendían por sus mejillas empapaban mi vestido gris.-¿Esto es cierto? -sollozó con una sonrisa. Asentí instantáneamente llorando con él. Sus labios estampandose en los míos mezclando nuestras lágrimas se sentía tan bien, oh dios, se sentía muy bien- No lo puedo creer, después de un año entero intentando, me has hecho el hombre más feliz de la maldita tierra.
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Oh pero qué lindo.
Bueno bebés, espero lo hayan disfrutado mucho, (sobre todo tú Al)
No se olviden de pedirme su propio Shot si quieren, solo si quieren.-Lía.
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ONE SHOTS / SEBASTIAN STAN.
FanficPorque en el momento en que te enamoras de aquel par de ojos eléctricos, tus sueños se inundan simplemente con ellos. • One Shots de Sebastian Stan •