ONE SHOTS / SEBASTIAN STAN.

amanecer tortuoso.

C U A R E N T A Y T R E S
s e b a s t i a n  s t a n .

amanecer tortuoso.

Sebastian point of view.

«Frío, frío calando mis huesos, frío rompiendo mi carne. Siento dagas de hielo atravesar mi cuerpo sin resentimiento, rompiendo cada pedazo de mi, rompiendo cada ilusión en mi.»

Despierto de golpe, la cabeza me da vueltas y las ganas de vomitar son una masa de ideas en mi cabeza mareada. Intento levantarme de la fría cama pero al instante me resbalo y caigo al suelo. El suelo lleno de botellas vidriosas vacías me asustan, retiro la mayor cantidad con mis pies y suspiro.

Necesito cambiar.

Doy tres pasos con la esperanza de poder seguir manteniéndome en pie y evitando los obstáculos de vidrio y colillas muertas.
El gran ventanal que da directo a al sala me recibe, la luz golpea mis ojos maltratados y los invitan a cerrarse agriamente.
Tomo el iPhone y marco el primer número que ronda mi cabeza.

-Scar. -susurro alegremente cuando descuelga el teléfono.

-¿Seb? -escucho un suspiro por parte de ella- ¿Dónde estás? No te oyes bien.

-No lo estoy. -mi voz ronca taladra la garganta- ¿Estás con ella?

-Esta durmiendo, Sebastian. -una sonrisa surca mis labios al imaginarla dormir- ¿Todo esta bien?

-Quiero verla, necesito verla. -susurro en agonía, ella es mi motor de vida.

-Claro que puedes hacerlo -sonrío.

-No, ella no me puede ver así -el recuerdo de mis acontecimientos pasados vuelven a mi mente en flashes- Cuidala, por favor. -y cuelgo.

•••

Las frías calles de New York guían mi camino hasta donde pienso que podré recuperarme. Al llegar siento eterno los minutos que paso dentro del auto tomando la valentía de salir y enfrentar mis temores, suspiro una y otra vez buscando el rostro del motor de mi vida dentro de mi cerebro, pero han pasado tantos días sin verla que buscarlos en mi cerebro lleno de recuerdos de alcohol es demasiado complicado.

-¿Entrarás? -una voz femenina rompe el silencio- ¿O seguirás pretendiendo que podrás manejarlo solo?

-¿Cómo sabías que estaría aquí, Scarlett? -su sonrisa aperlada me golpea.

-¿Olvidas que te conozco más que tú mismo? -ella ríe- Si quieres volver a ser un ejemplo para ella tienes que entrar.

El letrero de alcohólicos anónimos brilla en mis ojos, una ráfaga de sonrisas curiosas atraviesan mi mente provocando una lágrima desprevenida.

-Lo haré por ella. -Scarlett me sonríe satisfecha y me acompaña a la entrada.

-Llamame cuando te sientas preparado, ella estará esperando. -su voz sutil provoca leves espasmos por mi cuerpo.

-¿Cómo lo sabes? -curiosee como un niño.

-Porque eres lo que ella más ama. -y se marchó.

Las paredes blanquecinas y el olor a desinfectante se sienten como mi próximo hogar, y caminando a paso lento me encamino al mostrador. La señora de avanzada edad me sonríe, ella me conoce, y con un asentimiento me conduce tras una de las tantas puertas blancas. Doy un leve suspiro y me siento en una de las sillas de plástico. Las personas de la sala me observan expectantes, como si quisieran leer mi mente y averiguar mis razones de estar allí; y tomando la iniciativa hablo.

-Hola, mi nombre es Sebastian -ellos me saludan de vuelta- tengo 35 años, y son un alcohólico compulsivo.
»Estoy aquí por mi hija Lux, ella es la razón de mi vida, tiene tres años y es la chica mas hermosa que puedan ver -sonrío al recordar a mi pequeña hija- de mí solo tiene los ojos, toda ella es una pequeña réplica a su madre, oh, su madre.
»Hace un año, Lux y yo íbamos camino a la obra de teatro de su madre, pero al llegar, el fuego consumía todo el teatro. Esa noche perdí a mi esposa, y en ese momento caí en el alcohol. -las lágrimas recorren mis mejillas sin piedad.
»Al principio no era tan grave, pero a medida que iba pasando el tiempo cada vez caí más y más en el alcohol; hasta que no fui capaz de cuidar más a mi hija, a la persona que más amo en este mundo. En este momento mi mejor amiga Scarlett está al cuidado de ella, Scarlett es la persona con el mejor corazón del mundo, y estoy tan agradecido con ella. -limpio rápidamente las lágrimas atrevidas.
»Así que por eso estoy aquí, porque quiero ser el padre que Lux merece, no este ente lleno de alcohol y nicotina.
»Este soy yo, Sebastian, un hombre que va a luchar por su hija, cueste lo que le cueste.

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Siglos después subí shot 😂
Sorry Babys, déjenme sus comentarios hermosos, las amo.

-Lía.