ONE SHOTS / SEBASTIAN STAN.

ojos color tormenta. |parte 2|

V E I N T I C U A T R O
b u c k y b a r n e s .

ojos color tormenta. |parte 2|

Suprime tus ideas.
Suprime tus sentimientos.
Suprime todo lo que tenga que ver con aquellos ojos color tormenta.

bucky point of view.

El frío azota nuestros cuerpos con brusquedad una vez bajamos del Quinjet.

-Ya saben que haremos -ellos asintieron- Empieza a correr entonces, Pietro.

Los Maximoff se miran al tiempo aún estando un poco aturdidos por el frío de Sokovia, para después de una sonrisa triste de parte de Wanda, Pietro corra con todas sus fuerzas por todo el lugar.

-¿Escuchas algo? -Wanda mira hacia la nada por unos instantes y asiente con la cabeza.

-Escucho lamentos, muchos lamentos -Wanda toma mi brazo y empieza a halarme con dirección a donde según ella escucha los lamentos.

Corremos unos momentos hasta que un gran edificio se topa enfrente de nosotros.

Los recuerdos me golpean al identificar totalmente aquel edificio, HYDRA.
Wanda hala mi brazo intentado sacarme del trance que los recuerdos me producen.

-No hay ningún agente de HYDRA por todo el lugar, ¿estás segura que es aquí? -ella asintió a las palabras de su hermano- Recorrí todo el lugar, ¡Aquí no hay nadie!

Pietro era un mar de emociones, su rostro pasaba de enojado, a preocupado una y otra vez.

Un ruido proveniente del suelo nos hizo sobresaltarnos.

-¡Terremoto! -grité tomando a Wanda entre mis brazos y corriendo a un lugar seguro.

El suelo empezó a grietarse provocando ruidos sordos, la lluvia se hizo presente y junto al terremoto que aún continuaba dando un ambiente tétrico.

-¡Pietro! -Wanda exclamó separándose un poco de mi.

Pietro se había quedado de pie en donde habíamos estado mirando hacia la nada, los árboles a su alrededor empezaban a caerse y él parecía no darse cuenta.
Corrí hasta su lado e intente zarandearlo para que reaccionara.

Lo tome en mis brazos y esquivando algunas grietas lo subí al Quinjet junto a Wanda.

-¡Wanda arranca! -grité saliendo del Quinjet.

-¡No te dejaremos aquí, Buck! -su voz era una mezcla de miedo y agonía, ella se veía terriblemente mal.

-¡Solo mantenlo en el cielo! -el Quinjet se elevó unos cuantos metros.

Corrí con dirección al edificio esquivando las grietas que parecía destruir paso a paso Sokovia.
El aire me comenzaba a faltar pero aún así no dejaba de correr como si mi vida dependiese de ello, y lo hacía.

Llegue al sexto piso con la respiración agitada y el corazón a punto de salirse de mi caja torácica.
Saque una navaja de mi cinturón y me encaminé a la ventana aún respirando con dificultad.
Me subí al marco de esta y tomando una gran bocanada de aire señale mi navaja al cielo y deje que todo mi cuerpo cayera.

Escuche gritos, luego un silencio sepulcral.
El terremoto había terminado, y aún cayendo abrí los ojos con esperanza.

¿Sería este mi fin?

Una gran oleada suavizó mi golpe subiendo mi cuerpo nuevamente al sexto piso con rapidez.

-¡Alto ahí! -una voz profunda azotó mis oídos- Han invadido tierra prohibida.

Una chica no muy alta se encontraba frente a mi, su rostro siendo tapado por una máscara me prohibía observarla bien. Había escuchado sobre un misterioso ser capaz de controlar el agua y la tierra, un misterioso ser que gobernaba una leyenda urbana, pero nunca espere verla enfrente de mi.

-No hemos venido a molestarte -intenté acercarme, pero una enorme grieta se abrió en suelo impidiendo mi paso- Solo buscamos a alguien, eso es todo.

-¡Mentira! -el suelo empezó a temblar nuevamente provocando una gran inestabilidad en mi cuerpo.

Intenté sujetarme con mi brazo biónico a una de los pilares pero este de deshizo casi al roce.

Un aire fresco removió mi cabello, juntado a una gran línea azul a un lado de mi.
Pietro intento golpear a la mujer pero esta se defendió estampándolo a una de las paredes con una gran ola de agua.

Corrí hacia ella y aún con la navaja en mi mano logre cortarle un poco una de sus piernas.
Ella grito desgarradoramente provocando una enorme grieta debajo de mi, todo mi cuerpo estaba sostenido por uno de mis brazos, pero al ser mi brazo humano este se resbala poco a poco.

-¡Pietro! -intenté gritar en busca de ayuda, pero lo último que recordaba de él es que se había desmayado.

Mi brazo termino de deslizarse y esperando el último golpe solté un gran suspiro.

Sentía que flotaba, una nube me sostenía y me elevaba poco a poco, una leve nube color rojizo.
Una vez nuevamente en el suelo del sexto piso empuñe mi navaja con veracidad, di un asentimiento de cabeza hacia Wanda y me abalancé nuevamente hacia la mujer.

Ella también tomo una navaja y una lucha cuerpo a cuerpo se hizo presente en la estancia.

Sus golpes era fuertes y concisos, casi como los míos, algo que lograba sorprenderme a gran medida.
La tome de una pierna y después de un gran esfuerzo logre estamparla contra una de las paredes.

Su máscara rojiza cayó a un lado de ella, y la mata de cabello cubría su rostro, ella gimió con fuerza y después de escupir un poco de sangre se levantó del suelo revelando así su rostro.

Mi boca estaba tan abierta su temí que se desencajara en cualquier momento.
Aquellos ojos, aquellos ojos color tormenta que me escudriñaron con dolor provocado espasmos en todo mi cuerpo.

-Ella -susurre con asombro- ¿Cómo es que...?

Parecía que una tormenta eléctrica se desataría en cualquier momento en sus ojos.
Ella intentó acercarse con veracidad hacia mi dispuesta a atacar, tome una gran bocanada de aire y cerré los ojos dispuesto a morir ante aquellos ojos color tormenta, pero nada llego, ningún golpe, ningún ruido.

Abrí los ojos lentamente con miedo a lo que lograse ver, la sorpresa y tranquilidad llego a mi al ver cómo Ella había quedado resguardada en una esfera rojiza suprimiendo sus poderes, poco a poco sus ojos se cerraron y su pecho se tranquilizó, estaba en trance.

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¡AHHH!
Quiero dejarles aquí la leyenda de Ella para que entiendan un poco mejor el porque de lo que hace Buck ❤️

"Apocalipsis, Muerte y destrucción masiva.
¿Cómo salvar a la humanidad?
¿Cómo salvar a aquella tierra?

Un corazón destrozado y un arma de corazón.

El lugar más alto que podrías encontrar, con el corazón y tu arma en la mano, entrégalos al cielo y deja de respirar.

Podrás sobrevivir y detener el fin del lugar, pero si tú sacrificio no es válido, despídete de aquel lugar.

Blanchie de alma, Blanchie de dolor, échalo a la suerte por tu corazón."

-Lía.