T R E I N T A Y D O S
s e b a s t i a n s t a n .
pequeños ojos eléctricos.
Abrí los ojos lentamente y no evité que una sonrisa tomara mis labios en el momento que vi hacia mi lado, allí estaba lo mejor que me había ocurrido en la vida. Él dormía plácidamente y su pecho se movía de arriba abajo con tranquilidad, mi sonrisa se extendió más. Quería tomar mi celular y grabar aquel momento como recuerdo de la posteridad pero al momento de desbloquearlo ver el horario me sobresalto.
Sábado 13, 9:45 am.
Sus ojos eléctricos me recibieron cálidamente, una de sus manos se posó en mi mejilla.
-Mom. -susurró brevemente, era una de las pocas palabras que sabía decir.
-Buenos días, Caleb -besé sus mejillas a la par que me levantaba de la cama.
Sus pequeños brazos se extendieron hacia mi pidiendo que lo levantara conmigo, gustosa lo acepté.
En una hora llegaría su padre y los celos inundaron mi sistema en cuestión de segundos.Siempre había deseado ser madre, era el futuro perfecto que siempre planeaba, yo era pediatra y ver diariamente a madres y padres felices llevar a sus hijos a las consultas revolvía mi corazón, yo quería el mío.
Así que cuando supe que Sebastian había hecho el milagro me alegre demasiado, no me importó siquiera que él decidiera estar con Margarita y se separa de mi, mi sueño se estaba haciendo realidad, sería madre.
Y aunque Sebastian no estuviese conmigo él venía por Caleb cada sábado y lo devolvía el domingo en la noche, ese había sido el compromiso, y podía notar que no le disgustaba en lo absoluto, él amaba a Caleb tanto como yo, era la luz de sus ojos.Puse a la pequeña copia de Sebastian en su lindo comedor azul y me dispuse a preparar su desayuno.
Momentos después nosotros ya nos encontrábamos cambiados, esperando el momento en que Sebastian llegase, él nunca era impuntual.
El timbre resonó y con un suspiro dejé al pequeño en su cuna y fui a la puerta, siempre era doloroso que este día llegara.-Hola, [T/N]. -sonrió mostrando su perfecta dentadura.
-Stan. -salude de vuelta.
Aunque casi eran dos años de que Sebastian y yo no tuviésemos nada aún podía sentir aquel cosquilleo al verlo, y de cierta manera eso me enojaba, él sólo era el padre de mi hijo.
-¡Campeón! -chilló al tomarlo en sus brazos, la sonrisa de Caleb era sumamente grande, sabía que había un gran amor entre ellos, eso provocaba ciertos celos en mi.
-Cómo siempre en su bolsita de Batman está todo. -la deje en sus brazos.
-Gracias. -sonrió- Sabes, pensé en que quizá hoy podríamos cenar todos juntos como una familia.
Iba a decir que si, pero recordé que Chase había comentado que no hacía más de una semana Sebastian y Margarita habían terminado, y recordar aquello me hizo caer en cuenta que le había prometido al rubio una cita hoy.
-Tengo planes, lo siento. -argumente saliendo de la sala.
-¿Planes? -curioseó con una ceja arqueada, por su tono de voz parecía que no creía lo que le decía- Oh vamos [T/N], ¿Qué planes son esos?
-Tengo una cita -él rió- No eres el único que puede rehacer su vida.
-Lo siento, lo siento. Es solo que me sorprende -sus hombros se levantaron- pensé que tal vez te gustaría volver a salir conmigo.
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ONE SHOTS / SEBASTIAN STAN.
FanfictionPorque en el momento en que te enamoras de aquel par de ojos eléctricos, tus sueños se inundan simplemente con ellos. • One Shots de Sebastian Stan •