D I E C I O C H O
s e b a s t i a n s t a n .
aléjate para siempre.
¿Qué tan malo podría significar dos rayitas en un aparato que no era más grande que un celular?
Pues para Sebastian significaba el fin del mundo.
Las constantes agresiones verbales por parte suya culpándome de esto, me hacían trizas; estaba embarazada y lo más probable era que quedaría a la deriva, pues la solución de Sebastian no era la mejor de todas, nunca abortaría mi bebé.
Aquella mañana fría y desolada el amor de mi vida no se encontraba conmigo, y a pesar de haber tomado una decisión sin consultarle el miedo de que me odiase más rompía mi frágil y hormonal corazón.
Terminé de alistar mis maletas con el poco coraje que tenía y me dispuse a salir por la puerta dejando toda mi anterior vida atrás, dejando aquel perrito rumano que me había enamorado, pero ahora estaba rompiéndome en pedacitos.
Había sacado todo lo mío de aquel pequeño apartamento que habíamos rentado en Nueva York hace menos de un año, ahora este quedaría solamente para él, sin ningún objeto que le llegase a recordar por lo menos mi presencia, a excepción de aquella carta en nuestra antigua cama compartida.
La estación de trenes estaba prácticamente vacía, y el sentimiento de soledad me golpeaba bruscamente como si de un saco de papas se tratara.
Sujete mi vientre asustada y pronunciando leves "Estaremos bien, bebé" me engullí en el primer tren que se detuvo.
°°°
Dos meses después de perrito rumano.
Los días pasaban de manera agitada y alegre.
Cada dia al despertar y ver como mi pequeño bebé crecia mas y más me llenaba de una inmensa alegría el corazón.
Había comenzado mi vida desde cero, cambié mi nombre, apellidos hasta mi color de cabello, solo quería olvidar todo lo que alguna vez fui, pero realmente era imposible no recordar esos ojos azules eléctricos.
-Oliv, ¿Puedes atender la mesa quince? –asentí con una sonrisa.
Había conseguido un pequeño trabajo en una pastelería local; la dueña era una señora de edad avanzada que aun horneaba sus pasteles con amor y satisfacción, y su nieta Katie era quien la ayudaba junto a mí a atender las mesas.
Lo que más me gustaba de trabajar allí era su dulce aroma a recién horneado y canela que siempre habitaba el lugar, y sabía que era una de las cosas que más llamaba la atención del ligar, eso y el despampanante cuerpo que tenía Katie, esa chica conseguía un hombre todos los días.
°°°
Cinco meses después de perrito rumano.
El ultrasonido que llevábamos esperando junto a Nani y Katie durante meses por fin era el día de hoy, y la emoción mezclada con los nervios y bastantes hormonas provocaban que mordiese mis uñas con descontrol.
-Olvi, si sigues así te quitaras un dedo. –me regaño Katie apartando mi mano.
La espera me mataba lentamente y con un gran dolor agudo en la parte baja de mi espalda. Al parecer Nani, la dueña de la cafetería, lo noto al instante pues con una gran y enorme sonrisa me abrazo como si mi vida dependiese de ello.
-Todo estará bien, querida –suspiro alegre- cuando fui a ver que sería mi primer hijo mi esposo estaba tan o más nervioso que tú, ¿y sabes que le dije? –negué con la cabeza atenta a su anécdota, ella solía contar unas historias geniales cuando cocinaba- Le dije que si no dejaba de apretarme la mano probablemente me alejaría de él junto a mi hijo –ella rió.
-Creo que lo dejaste bastante asustado, Nani –ella asintió feliz.
-Se que tu no estas con el padre de tu bebé, Oliv –ella me sonrió tranquilizadoramente- pero no será un impedimento para que ese bebé que tienes dentro de ti no salga adelante junto a ti.
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¡Primera parte!
Se que por el momento no está muy interesante pero era porque quería hacer una votación para escoger el nombre y sexo del bebé (para que no digan que no las quiero)
Así que escríbanme en los comentarios que les gustaría que fuese :)
PD: ¡Nani es un amor de persona <3!
PD2: Perdón por tardar en actualizar pero la universidad me devora, juro que no he dormido en dos noches seguidas haciendo trabajos, así que tengan un poco de paciencia, sobre todo a las chicas que les debo su One Shot :)
-Lía.
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ONE SHOTS / SEBASTIAN STAN.
FanfictionPorque en el momento en que te enamoras de aquel par de ojos eléctricos, tus sueños se inundan simplemente con ellos. • One Shots de Sebastian Stan •