la hermana de la hormiga. |parte 2|

4.3K 228 24
                                    

T R E I N T A  Y  C U A T R O
b u c k y  b a r n e s .

la hermana de la hormiga. |parte 2|

Era obvio que mantener una relación no era para nada sencillo, y mucho menos cuando tu pareja se trataba de nada más y nada menos que del soldado del invierno.

Habían pasado no más de un par de meses en el que la hojalata se había dignado a sacar sus sentimientos hacia mi; y aunque aún sentía un cierto miedo hacia él y sus cambios de humor, estos se transformaban en lujuria explícita cada que lo veía sin camisa, aún me preguntaba el hecho de porque no lo había visto de esta manera antes.

-¿Y cómo vas con él? -curioseó mi hermano.

-Supongo que bien. -magníficamente bien, él era un Dios en el sexo, pero yo no le diría eso a mi hermano mayor.

En cuanto Scott se había enterado lo primero que había sacado a la luz era el hecho que Buck era un asesino con amnesia. Ellos se habían introducido en una de las tantas habitaciones y se habían quedado allí "hablando" alrededor de unas dos horas. Después de eso, todo transcurría con normalidad entre ellos, aunque había notado unos cuantos nudillos sangrientos por parte de Scott.

Ese día en particular la torre se encontraba vacía, los Vengadores tenían una misión en Noruega y por alguna extraña razón Buck no se había dignado en ir con la excusa de que tenía indicios de gripe, algo absurdo en lo absoluto, así que cuando yo había llegado de la universidad él se encontraba tumbado en el sofá, en bóxers y comiendo ciruelas con nutella.

-Hey tu, flojo. -salude sentándome a su lado.

-Pulga. -replicó embadurnando su ciruela con más nutella- ¿Qué tal las clases?

-Uhm, bien -él me miró esperando más- él profesor suplente esta como una enorme barra de chocolate. -minute tímida, intentando que él no escuchara.

-¿Qué? -gritó levantándose de golpe del sillón- Repítelo.

-Ahm, ¿Qué las clases estuvieron bien? -repliqué haciéndome la desentendida.

Buck me observó con una sonrisa de oreja a oreja como si estuviese planeando algo macabro. sus ojos se tornaron tan oscuros como si una tormenta eléctrica se desatara en su mirada, él engulló el último pedazo de su merienda y se marchó dejándome desconcertada.

Si había algo que aún no terminaba de entender sobre mi novio era la manera en cómo con sus expresiones nunca podías asegurar nada concreto de lo que ocurriría, y eso era desesperante para mí.

Recibí una llamada de Scott ya entrada la noche diciendo que los Vengadores tendrían que quedarse en Noruega por razones entendibles, después de hacerlo prometer que se cuidaría lo más que podría, colgó. El sueño se apoderaba de mi cuerpo con cada minuto que transcurría, toda la tarde había estado estudiando hasta desfallecer, era momento de descansar.

Con pasos flojos subí a mi habitación, una vez allí me estampé contra la cama intentando conciliar el sueño. Una mano tibia se enroscó en mi cintura y subió por debajo de mi blusa un poco hasta cubrir mi pecho por completo, en un instante los dedos de la mano pellizcaron levemente mi pezon, gemí ante el contacto.

-Viri, necesitas calmar a tu duro amigo, ahora mismo. -la voz de Buck era ronca y deseosa.

-Y yo necesito dormir, duerme ya Buck. -sentencie cerrando nuevamente los ojos.

La mano de Buck se desplazó nuevamente por mi abdomen dando leves pellizcos; retiró su mano tibia y con agilidad se puso encima de mi.
Sus labios atacaron los míos con intensidad, él mordisqueaba, chupaba y  gemía sobre mi boca. Era un beso tan intenso que sentí desfallecer ahí mismo. Sus manos se colaron nuevamente en mis pechos y apretaban a la par que me besaba. Luego de unos segundos mi camisa al igual que la de él no se encontraba, yo no acostumbraba a dormir con sostén así que aquel material no era impedimento para el soldado. Los besos de Buck descendieron a mi cuello dándole una muy buena atención, él sabía mi punto débil y trataba de sacarle el jugo a más no poder. El camino de besos continuó y esta vez se detuvo en El Valle de mis pechos, apartando sus manos en el proceso. Sentía mis pechos duros por los besos fogosos y las mordidas de Buck, yo no podía hacer más que gemir y jadear, sentía un placer exquisito.

-No te duermas, princesa. -jadeó.

-No lo ha-haré. -gemí de vuelta con tropezones.

Buck rió en mi abdomen enviando oleadas de calor directo a mi centro, por todos los dioses, podía sentir que húmeda estaba, lo necesitaba adentro de mi.

Sus dedos se engancharon al elástico de mis pantalones de dormir y los bajaron con todo y bragas, si querían un secreto era que siempre él rompía mi ropa interior.

-Siempre dándome la bienvenida. -gimió observando mi feminidad.

Los labios de Buck atraparon mi centro dando lamidas por toda esta de arriba abajo una y otra vez, su lengua estaba tan cálida y suave que podía ver las estrellas con cada uno de sus movimientos, él pilló mi clitoris y dio una pequeña mordida que me hizo gruñir de placer. Sentí un dedo juguetear en mi entrada, luego dos y después entraron con fervor. Sus movimientos eran circulares y satisfactorios, su lengua no dejaba de jugar conmigo y podía sentir como tomaba el compás de sus dedos, luego no hubo nada. Sus dedos y sus besos se separaron de mi dejándome excitada y con el ceño fruncido.

-¡Buck! -supliqué.

-Lo siento, pulga -replicó- tu tienes sueño, duerme.

Su voz tenía cierto toque de humor, lo iba a matar, pero primero tenía que saciar mi sed, y la única fuente estaba tendida a mi lado.

Di pequeños y húmedos besos por toda su espalda a la par que mis uñas recorrían esta. Tome el cuerpo pesado de Buck y lo puse boca arriba en la cama, sus ojos estaban cerrados dando alusión a que dormía, pero yo no era ingenua ante nada. Bese su mandíbula y me senté ahorcadas sobre sus miembro cubierto por los bóxers, aveces agradecía que él durmiese así. Moví mi cadera haciendo fricción entre su miembro y mi feminidad, él se encontraba tan duro, oh dios, yo lo necesitaba. Bese su abdomen y aparte sus bóxers con una sonrisa.

Con decisión bese el miembro de Buck en la cabeza, lamí y jugué un rato con este en mi boca, sabía cómo era que a él le gustaba que le hicieran un oral.

-Oh si, nena. -gruñó- Eres la mejor chupandolo.

Aumenté mi ritmo e intenté entrarlo todo en mi boca, sabía tan bien. La mano de Buck se hizo puño en mi cabello y empujaba una y otra vez hacia él. Su cadera se levantaba follando mi boca con deseo.

Él apartó mi cara de su miembro y me llevó a su rostro besando mis labios. Tome su miembro con mis manos y lo guié hasta mi entrada, yo estaba arriba de él.

-Móntame como solo tú sabes hacerlo. -gruñó en gemidos. Empuje el miembro de mi chico dentro soltando un gemido en el proceso, él era tan Grande- Siempre tan estrecha, bebé.

---

🙈😳

Lo dejo hasta aquí, chicas. 😂
Espero te haya gustado, Viri, y a todas ustedes.

-Lía.

ONE SHOTS / SEBASTIAN STAN.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora