ONE SHOTS / SEBASTIAN STAN.

reflejo.

C I N C U E N T A Y D O S
s e b a s t i a n s t a n .

reflejo.

Sentía mi cabeza palpitar una y otra vez; el reflejo del espejo me provocaba náuseas, dios, las bolsas que se acumulaban debajo de mis ojos solo podía hacerme recordar las noches en vela detestandome.

Me sentía como un cero a la izquierda con cada paso que daba, y aquella publicación bajaba mi autoestima más y más entregándose a Lucifer en el infierno mismo.

Twitter: "¿Podemos hablar de cómo la nueva novia de Sebastian parece un puñado de estiércol? 😂 #noparaél"

Las lágrimas bajaban desconsoladamente por mis mejillas, sentía una presión muy fuerte en mi pecho.  Caí de rodillas mientras me odiaba, claro que no era para él, yo no lo merecía, Sebastian fue un paquete equivocado que llegó a mi puerta y me lo había quedado como una vil ladrona.

-Cariño, por favor, abre. -su voz preocupada llenó mis sistemas auditivos- ¿Podemos hablar?

Las palabras no podían salir de mi garganta, se sentían atoradas en un nudo que cortaba mi respiración.

-¡Dios, cariño! -gritó exasperado- Tendré que volcar la puerta si no me abres, necesito verte, necesito abrazarte.

Mi manos temblaban intentando cubrir mi boca para suprimir los sonidos de mi llanto, no podía, no podía ver lo perfecto que era y recordar la mierda que yo era.

-Te amo, -susurró- y eso, dios, eso debería ser lo único suficientemente importante. Te amo demasiado, cada parte de ti, cada lunar que adorna tu cuerpo, tu boca, dios, amo verte despertar y que esos ojos me reciban, porque creeme, nunca he visto unos ojos tan brillantes y sinceros.

Me senté recostando mi espalda en la pared, abrazándome a mi misma intentando calmarme.

-¿Sabes? -prosiguió- realmente agradezco haber perdido aquel vuelo, porque gracias a ello pude conocer a la chica más hermosa.

su voz se detuvo un instante, sentí la manija moverse y luego su cuerpo me acompañó en aquel pálido baño, su mano derecha un poco levantada mostraba la llave.

-Pude conocer al amor de mi vida.

Las lágrimas salían despavoridas de mi. Sebastian me tomó entre sus brazos y besando mi coronilla nos levantó de aquel frío suelo.

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Whoa, whoa, whoa.
Realmente ha sido uno de los One Shot que más me ha costado escribir, le he dado vueltas días y días, pero es que realmente no me salía, pero al final, me ha encantado.

¡Espero que te haya gustado!

-Lía.