"El amanecer es siempre una esperanza para los hombres."
"Diecisiete"
Capítulo XXII: Diseñado para destruir
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Té era lo más inocuo, para la salud de Ruby, que Alec poseía en el refugio.
Colocó en sus manos una taza humeante, puso una silla justo delante del sofá y se sentó ante Ruby dispuesto a comenzar con el interrogatorio.
—¿Tomáis precauciones?
Ella emitió un sonido parecido a un lamento débil y dio un par de sorbos a su infusión. ¿Precauciones cuando te acuestas con un androide? ¿Qué sentido tenía? Diecisiete estaba perfectamente sano, no podía infectarse ni de bacterias ni de virus, y ella había dado por supuesto que no podía tener hijos... Y se había equivocado. Al parecer el "muñequito" no era tan de hojalata... ¡Oh! Para nada se trataba de algo fácil de explicarle a Alec, pero su ayudante le evitó el trauma saliendo por la tangente con otra pregunta que, en otra situación, se habría negado por completo a contestar.
—Por curiosidad, ¿con qué asiduidad tenéis sexo? —dijo, intrigado.
—Pues... a diario... En ocasiones varias veces —respondió ella, tímidamente.
—¡Oh, cariño! —exclamó Alec, recostándose de forma dramática en el respaldo de la silla—. Qué empuje tiene tu novio... ¡Qué suerte tienes! —espetó, finalmente.
—¡Alec! —le reprendió ella, sonrojada.
—¿Qué quieres? ¡Uno no es de piedra! —se excusó él, encogiéndose de hombros.
Ruby depositó la taza sobre la mesa y abrazó sus rodillas. Dio un profundo suspiro y perdió la vista en un punto inespecífico de la pared.
—¿Qué ocurre? —preguntó Alec.
La actitud de Ruby no se parecía nada a la que se suponía debía tener una joven enamorada de su novio, que compartía su vida con él desde hacía cuatro meses y que se enteraba de que iba a ser madre.
No. Su expresión era sombría.
—Eh... —la llamó él, suavemente. Ruby no respondió y Alec acarició su pelo, preocupado—. ¿Tienes miedo?
—No le llamaría miedo exactamente... —musitó ella—. Es que no tengo ni idea de cómo se lo va a tomar él —confesó.
—Ya veo... No teníais planes de procrear, veo —sentenció Alec.
—Ni siquiera lo habíamos planteado —susurró Ruby—. No sé...
—¿No deseabas tener hijos?
—Bueno, no es que me negara rotundamente, quizá más adelante...
—¿Y él?
Ruby miró a Alec y resopló, en un claro gesto de impotencia.
—No lo sé, Alec...
Ella se dejó engullir por los cojines del sofá, derrotada. Y Alec se cruzó de brazos, mirándola con suspicacia.
—Tienes miedo de que rechace al bebé... O de que te rechace a ti —Ruby le miró sin responder. Como de costumbre, Alec la había calado tan bien que no había necesidad de decir nada más— No tiene sentido que sigas haciéndote mala sangre, Ruby —le aconsejó él. Se levantó y le alcanzó a Ruby su propio walkie—. Llámale.
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Diecisiete (Dragon Ball Z/Z-Awards 2017 - Terminada)
Fiksi PenggemarDiecisiete despierta solo y en un lugar desconocido justo cuando le reviven las Dragon Balls. Deberá aprender a vivir creyéndose desposeído de cualquier rastro de humanidad y desconociendo que la vida que le aguarda es más grandiosa de lo que cree h...