Castiel x Nathaniel: El misterio de un amor secreto.

!¿Enredos en el museo?!

¡¡¡Narro yo!!!

Era el día de la excursión al museo y todos los alumnos estaban emocionados, dentro del autobús se escuchaban las acaloradas conversaciones que se llevaban a cabo entre los estudiantes, el calor seguía haciendo su apogeo y no parecía estar cercano a amainar.

-Y entonces ¿qué harás? – pregunto Melody exagerando su tono de preocupación al escuchar el problema de Nathaniel de tener que hacer la mitad de un trabajo él solo, ambos se encontraban sentados en los asientos del frente del autobús.

- Pues supongo que hare nuestra parte y luego le daré a Castiel un papel donde este anotado lo que dirá el día de la exposición – El rubio respondió sin ninguna duda en su mirada y una media sonrisa en su rostro– No se me ocurre otra cosa –

- A mí sí, dile al maestro que no hizo nada y sácalo del equipo –

- Créeme quisiera hacerlo, pero aún así eso bajaría el promedio del equipo en la evolución – el delegado se alzó de hombros – No creo que ni Kentin, ni Alexy se merezcan eso – además de que el joven no quería admitir que en parte todo ese enredo lo había propiciado él solo.

Desde el otro lado del autobús, en la parte trasera, Castiel se encontraba escuchando música con sus audífonos, con cara de pocos amigos, haciendo caso omiso al mundo exterior, a su lado se estaba Lysandro quien se encontraba al otro extremo de ve tu a saber cual luna de Saturno planeando otra letra de una canción o eso creo.

El ambiente continuo igual hasta llegar al museo de historia natural de la ciudad, no se parecía nada al de la capital pero aun así era impresionante, este se había construido en lo que anteriormente era un castillo, los dueños de este habían sido despojados de su hogar durante los años de la revolución, después de haber sido saqueado este pequeño castillo estaba abandonado, hasta que fue renovado y capacitado para poder realizar la función de museo.

Los estudiantes bajaron de su transporte y los maestros les indicaron que se dividieran en equipos.

-Bien ya que están todos, al entrar al museo los dejaremos separarse por las distintas salas, pero no duden que un maestro debe siempre poder tenerlos a la vista y los equipos  deben permanecer juntos en todo momento– Dijo el Sr. Farrez luego de tomar lista, al oír esto los alumnos se emocionaron un poco más, a pesar de que a la mayoría no estaba feliz en su equipo.

Una vez adentro, ningún equipo tardo más de tres segundos en alejarse del resto he ir a explorar el museo, era verdad que ese lugar no tenía nada de nuevo para los jóvenes, quienes lo conocían de pies a cabeza, pues la visita a este era algo tradicional, casi obligatorio de todos sus años de la primaria.

-Bueno chicos nos retiramos – Dijo Alexy en tono alegre mientras tomaba a Kentin del brazo, una vez que estuvieron un poco alejados de la estricta mirada de los maestros.

- Pero... - Kentin estuvo a punto de decir algo.

- No te preocupes, ya hemos estado haciendo el trabajo por separado, sería un problema comenzar a trabajar juntos ahora- Hizo una pausa para girarse a ver a sus otros compañeros de equipo - ¿o no chicos? – pero esa era una pregunta que no esperaría a tener respuesta, pues justo de después de decir eso el peli azul se fue a zancada rápida hacia otra sala del museo, jalando tras de sí al castaño.

- ¡He! ¡¿Pero que...?! – Castiel quería comenzar a protestar a gritos pero la mano del rubio callo sobre su hombro.

- Silencio – Susurro fuertemente el delegado, ese tipo de susurros que se escucha en toda la habitación – No querrás que nos pongan un justificante – el pelirrojo se sacudió zafándose del agarre del delegado y bufo.

- Me voy de aquí –

- Espera allí, no podemos andar separados será suficiente para suspendernos – Nathaniel había colocado sus dedos en su frente, totalmente molesto.

- ¿Y qué sugieres delegado? – pregunto el pelirrojo, repentinamente divertido con las reacciones del rubio.

- Sígueme mientras realizo el trabajo que deberíamos hacer los dos –

- Tú no me ordenas nada a mí – dijo el pelirrojo en tono molesto, y comenzando a caminar hacia las otras salas del museo totalmente seguro de que el rubio lo seguiría.

- Oye, ¿A dónde vas? – Las predicciones de Castiel fueron correctas, pues el delegado comenzó a perseguirlo.

- A donde yo quiera – Respondió el pelirrojo girándose divertido para ver a Nathaniel totalmente enfadado detrás de él.

- Espera hay que hacer el proyecto – Ambos jóvenes seguían recorriendo los pasillos, el rubio siempre detrás del pelirrojo mientras este último abría la marcha.

- Tú haces lo que quieras y yo hago lo que quiera, no hay otra forma-

- Pero si no realizamos esto, podríamos reprobar –

- Eso ya lo sé – El pelirrojo se alzó de hombros y al girar la vista vio como la mirada de Nathaniel cambiaba de la molestia a la perplejidad, haciendo que inconscientemente Castiel quisiera seguir molestando a su compañero de equipo.

Siguieron andando de la misma manera por los pasillos, entre las exhibiciones de distintas cosas, había esculturas, jarrones, armas antiguas y muchos tipos de maquetas que representaban escenas de antiguas eras, era un museo al cual sus dueños apreciaban y siempre tenían mucho cuidad con lo que allí se hallaba.

- Castiel, ¿quieres parar de jug...?- Las quejas del delegado se detuvieron al tiempo que también lo hizo el avance del pelirrojo.

- Listo aquí es – dijo el chico rebelde, Nathaniel al estar tan molesto por el comportamiento del roquero no se había percatado la dirección que ambos habían tomado, al observar el lugar donde se encontraban se dio cuenta que estaban justamente en la sala que estaba dedicada a la Antigua Grecia.

- ¿Qué?, ¿Al final si planeabas venir aquí? – Los ojos dorados del delegado se enfocaron incrédulos y furiosos en los ojos grises del pelirrojo, los cuales expresaban fingida inocencia.

- Yo nunca dije que no quisiera – Contesto Castiel acercándose a su compañero de equipo – Solo que no sería por órdenes tuyas –

- Castiel, en verdad eres... - El delegado coloco sus dedos a ambos lados del puente de su nariz para intentar clamarse, el chico pelirrojo sonrió.

- Escucha pelos de elote, yo tampoco quisiera reprobar así que, dejare que hagas lo tuyo, mientras me dejes en paz– El pelirrojo comenzó a dar vueltas por la sala mientras el delegado, ya exasperado, sacaba una libreta y comenzaba a anotar algunas oraciones que se encontraban escritas en las placas de los objetos expuestos.

Fue entonces cuando Castiel noto algo interesante a sus ojos, al parecer habían traído un objeto nuevo al museo, era un jarrón que parecía de porcelana, que tenía plasmados las imágenes de algunos dioses, se encontraba sobre una base de madera y tenía una valla alrededor, a lado de esto había dos carteles, uno decía "Exposición temporal" y en otro decía "NO TOCAR", pero esas dos palabras para un chico como Castiel eran casi una invitación , pues ya era obvio que no debía tocar nada en el museo, pero ¿por qué tenían que remarcarlo justo con ese jarrón?, era una pregunta que el pelirrojo debía responder, así que alzo una mano para tocarlo pero Nathaniel quien se encontraba a unos metros lo vio y corrió en la dirección del pelirrojo.

-¿Qué haces? – dijo llegando a la altura del roquero. 

- Vamos no es para tanto – respondió el pelirrojo apunto de tocar el Jarrón.

-¡Detente! – El delegado estaba tan apresurado por alejar la mano de Castiel del objeto expuesto que no tomo en cuenta las suyas, así que cuando las manos de ambos se juntaron sobre el jarrón fue demasiada fuerza imprimida en este, por lo que el antiguo objeto se inclinó hacia atrás cayendo de la base y rompiéndose en mil pedazos al estrellarse contra el suelo.

Tan, tan, taaaaan!!!, ok Se que es corto, pero se vienen cosas que no se imaginan jeje (o eso espero xd).

Un jarrón antiguo se ha roto en medio del museo y los únicos presentes son Castiel y Nathaniel ¡¿que sucedera?! el próximo capitulo se los dirá...

Una disculpa por la demora y espero que hayan disfrutado los capítulos ;)