Días después, Nathaniel caminaba por el pasillo con la vista enfocada en unos reportes que los maestros habían entregado y debía documentarlos. La noche anterior su padre había tenido un mal día en el trabajo, a la primera provocación se había desquitado con su hijo, no era algo nuevo para el rubio pero, los golpes en su espalda aún podían sentirse dolorosamente cuando se movía o se recargaba en una silla, aun así no se quejaría, quejarse solo empeoraba las cosas según su experiencia.
Al no ver por donde caminaba, no se fijó mucho en su ubicación espacial, por lo que se estrelló contra alguien. Era Castiel, a su lado su amigo Lysandro los miro muy serio, preparado para cualquier problema.
-¿Qué te pasa estas ciego? – Pregunto el pelirrojo con voz ruda, no muy lejos un grupo de chicos sonreían ante la situación, Melody en la lejanía también observaba la escena con miedo en la mirada.
- Por favor Castiel, fue un accidente, no seas infantil – El delegado había puesto su mano en el puente de la nariz, fingiendo molestia.
- ¿Qué me dijiste? – El guitarrista había alzado su puño en señal de molestia y amenaza.
- Olvídalo – El delegado se hizo a un lado y siguió su camino sin prestarle atención al delincuente.
- Lame botas, gallina – Grito Castiel hacia la espalda del rubio quien seguía con el ceño fruncido, sin molestarse en responderle. Azuquitar123 se acercó al oji dorado cuando este estaba a punto de adentrarse a la sala de delegados..
- Hola, ¿Cómo estás? – Dijo la chica.
- hola, bien ¿y tú? – Respondió Nathaniel con su amabilidad ya predeterminada.
- Bien gracias –
- ¿Necesitabas algo? – El chico uso su voz más amable y diplomática, esa que solo un delegado podía tener.
- Bueno, vi lo que te paso con Castiel hace un momento –
- Si, ¿Qué pasa con eso? –
- Bueno, es que creí que, bueno, que ya se habrían perdonado... Digo, ya se aclaró todo lo de Debrah y eso... - La peli rosa, hacia nerviosos ademanes con las manos, intentando hacerse entender. "Siempre intentando ser amable con todos, a pesar de que eso signifique meterse en asuntos ajenos" pensó el delegado haciendo una media sonrisa mental, le deba gracia cuando Azuquitar123 era de esa forma.
- Se resolvió el asunto, sí, pero Castiel me odia y eso no cambiara solo porque el inicio de nuestro odio este aclarado. Nos hicimos muchas otras cosas después de eso, no es que todo desparezca por arte de magia – El chico sonrío amablemente – No te preocupes, no es la gran cosa –
- Bueno, mientras no siguán con sus locuras de pelarse a golpes, intentare aceptarlo – "¿en que estaba pensando?, hacer que Nathaniel y Castiel dejen de odiarse es probablemente imposible" pensó la peli rosa con cierta decepción.
- Me alegro que lo entiendas - Dijo un muy aliviado rubio por haber evadido la pregunta.
- Me tengo que ir, nos veremos luego entonces – Dicho esto la chica se fue, dejando que el delegado principal, por fin entrara en la sala de delegados.
La campana sonó y todos los alumnos entraron en el aula, el profesor Farrés mando a guardar silencio.
-Jóvenes, para el final del mes, la escuela organizara un campamento, para que puedan estudiar lo que hemos aprendido en sus materias y ponerlo en práctica, a lo que deberán poner atención pues... -El maestro siguió hablando a pesar de saber que la mitad del salón ya no le estaban prestando atención, todos se miraban entre si emocionados y unas cuantas conversaciones furtivas se escuchaban a lo largo y ancho del salón de clases.
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Castiel x Nathaniel: El misterio de un amor secreto.
FanfictionCastiel y Nathaniel se odian a muerte, tanto así que llegaron a pelearse a golpes, ¿realmente eso puede cambiar hasta convertirse en el amor mas puro que esta destinado a ser? ¡¡Se necesitaría un milagro!! Los personajes de esta historia no me pert...