Cuando las heridas sanan

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Previamente en este canal: 

El delegado fue golpeado por su padre, tuvo que ir al hospital. Gracias a la madre del pelirrojo, el rubio pudo ser atendido y la madre y la hermana del delegado se mudaron a la casa de los padres de Castiel. 

Ahora el delegado reveló que esta vez denunciará a su padre, ya no permitirá que lo que sucedió quede impune. 

¿Qué pasará ahora? ¿En la escuela están corriendo rumores? ¿Castiel estaba bajo estrés? (¿)No sé qué más poner aquí(?) la ultima pregunta se responde con un sí :v

Narra Castiel.

Sonreí a mi amigo alvino, me estaba acompañando en el almuerzo en la cafetería del hospital. A pesar del lugar, la mirada alegre de Lysandro no podía contrastar más. Su padre había sido dado de alta y había podido regresar a la granja, yo también estaba muy feliz por él.

-Tu viejo es duro ¿verdad? – Comente con una sonrisa de lado.

- Mi padre siempre ha sido fuerte, no me sorprende del hombre que pudo permitirse enviarnos a estudiar en la ciudad, a mi hermano y a mí– Comento mi amigo con visible orgullo, de repente su expresión cambio y me miro con atención – El día está cerca ¿verdad? – Preguntó casi con ligera burla, era obvio que esperaba que yo estuviera avergonzado de la situación, pero me negué a darle el gusto.

- Supongo que será mañana o pasado mañana – Me alcé de hombros como si el tema no me importara demasiado, aunque estaba seguro que mi mentira era bastante obvia – No lo sé. Justo ahora Nathaniel esta con mi madre hablando con los detectives, no sabré más hasta que esa conversación termine –

- Yo también quisiera saber lo que pasará – Dijo el alvino girando sus ojos bi color hacia el ascensor con la curiosidad sobre ellos.

Narra Nathaniel.

Había pedido que reclinaran la cama hasta que yo pudiera sentarme de manera recta. Desde que había llegado al hospital sentarme me había sido imposible por el dolor que causaba mi costado y algunos golpes que dolían especialmente en mi espalda baja.

Pero ahora mi cuerpo se sentía más fuerte y frente a los detectives no quería ni podía parecer débil, ellos estaban en camino para tomar mi denuncia, si veían un ápice de duda podrían sospechar que yo mintiera o podrán creer que no tengo la fuerza para enfrentar un juicio y cancelar todo. Ninguna de las dos opciones me parecía tentadora, debía afrontar lo que vendría con seguridad.

La madre de Castiel estaba a mi lado, su rostro amoroso y lleno de preocupación me parecía algo extraño. Me refiero, a que yo la tengo catalogada como una madre, pero ella no encaja para nada en mi idea de una madre, que te obliga a resolver tus propios problemas y solo te pone atención si cree que causaras problemas... Sé que esa percepción no es la mejor que existe, pero dieciséis años de vivir con la misma madre te deja hace que pienses cosas que puede que no se aplique a todos.

Los detectives habían llegado junto con la enfermera, quien les indico que no me alteraran demasiado y que si tenían una pregunta podrían hacérsela a ella. Cundo vi al detective lo reconocí de inmediato, era el mismo que nos había sacado a mi hermana y a mí de ese oscuro y tétrico sótano.

-Hola, Nathaniel. Parece que nos volvemos a ver – Dijo el hombre de pelo negro, a su lado una mujer más baja de pelo rubio y ojos cafés me miraba con dureza, pero no me pareció que su enojo fuera dirigido hacia mí.

- Detective – Dije con sospesa, Castiel ya me había contado todo lo que habían hecho para rescatar a mi hermana y a mí, pensaba pasar a la comisaria a agradecerle, pero parecía que el destino había hecho una jugada inesperada.

Castiel x Nathaniel: El misterio de un amor secreto.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora