Una nueva habilidad 2.0

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Narro yo. :3

El pelirrojo entro a la habitación para encontrarla vacía, no veía a nadie , se giró para todas las direcciones,  al delegado no estaba pero podía detectar su olor...

-¡Buuu!- Repentinamente el delegado callo desde arriba en frente del roquero, haciendo un ademan con las manos como si fueran garras, el chico víctima de aquella broma casi se cae hacia atrás por la sorpresa, sentimiento que después de unos segundos se convirtió en enojo.

- ¡Nathaniel!, ¿qué puta madre te pasa? – El delegado no paraba de reír, al ver la gran  y brillante sonrisa que tenia el rubio el otro chico tuvo dificultades recordar la razón de su enfado, de hecho creo que olvido su propio nombre. El rubio se sujetó el estómago con su mano buena, pues de tanto reír le comenzó a doler.

- Debis...te ver... t...tu cara – Dijo entre carcajadas, se encorvo hacia adelante, su emoción era contagiosa por lo que  Castiel comenzó a reír también, "que difícil es enojarse con el" pensó rindiéndose.

- ¿De dónde saliste? – Pregunto el pelirrojo una vez pasada la euforia, el delegado señaló con una sonrisa hacia arriba, a la esquina del techo.

- Solo subí y espere a que entraras – El roquero noto unas pequeñas marcas cafés en la pared, esas eran huellas de zapato que le dijeron que el rubio estuvo trepado allí, los ojos normales no podrían verlas desde tan lejos pero él sí pudo. Cuando entendio lo que el otro había hecho puso los ojos como platos.

- ¿Cómo hiciste eso? y con tu mano manca –

- E descubierto mi habilidad – respondió con una sonrisa triunfal.

- ¿A si? - El pelirrojo se cruzó de brazos con una sonrisa pícara – ¿Y cuál es?, ¿trepar paredes?, ¿eres ahora como un nuevo hombre araña? – El rubio rió ante la pregunta.

- No, digamos que ahora puedo hacer cosas que no podía –

- No me digas, y ¿Cómo qué? –

- Pues... - el rubio se lo pensó por un momento, entonces retrocedió un paso y con un movimiento rápido dio un mortal hacia atrás, aterrizando sin ruido alguno en su sitio. – Esto, por ejemplo – El roquero quedo boquiabierto.

- ¿Qué dem...?, ¿cómo puedes hacer eso? –

- No lo sé – respondió el rubio alzándose de hombros – Solo lo hago, ahora tengo la fuerza y memoria muscular de un gimnasta olímpico, o un acróbata del Circus du solei, o algo así- Eso no le dio explicación alguna al pelirrojo, quien se quedó en blanco.

- ¿Qué tú, qué? – El otro estaba totalmente confundido - ¿Circus du soliei?, ¿qué es eso? – El rubio suspiro, demasiadas palabras para su conocimiento medio, a pesar que normalmente eso le molestaba de las personas, justo ahora al delegado le pareció graciosa su falta de conocimientos, rápidamente planeo una solución.

- Te enseñare, vamos después de clases al campo traviesa, hoy no se ocupara hasta más tarde, no habrá nadie cuando vallamos ¿qué dices? –

- Supongo que es mejor que escuchar tus explicaciones – Dijo con una sonrisa.

- Mis explicaciones son muy buenas, tú eres el que no escucha, yo no quisiera un alumno tan sordo – El delegado le dirigió una media sonrisa.

- Disculpa ¿quien es sordo?  – dijo el roquero señalando sus oídos, recordandole al rubio su nueva habilidad. 

- Pues si, sordo, por que parece que ni siquiera escuchaste lo que dije -  Dijo Nathaniel cruzándose de brazos y sonriendo con malicia. Algo que sorprendió al pelirrojo. 

Castiel x Nathaniel: El misterio de un amor secreto.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora