Castiel x Nathaniel: El misterio de un amor secreto.

¡La función debe continuar!

Al día siguiente al incidente en el acuario la mitad del salón se encontraba frente al hospital, los chicos habían ido después de clases, Azuquitar123 y Rosalya se habían encargado de eso.

-Bien chicos, hay que entrar en grupos de a cinco – Dijo la peli rosa, dirigiendo la operacion, todos se acomodaron en grupos, el primer grupo estaba conformado por los amigos más cercanos de Hector: Jhon (el bajista), Frederik (el tecladista) y el recién recuperado de una apendicitis Marcus (el guitarrista y vocal de la banda), entraron a lado del delegado principal y Peggy a la habitación del baterista.

Mientras tanto los demás se quedaron en la sala de espera, pues también querían darle sus condolencias al joven.

-Es terrible lo que paso, me siento mal por él – Dijo Iris con una expresión preocupada.

- Hay Iris no te preocupes, estoy segura que se mejorara – Le respondió Azuquitar123 intentando animar a la peli naranja.

- Si pero menudo rollo en que nos ha metido – Dijo Castiel exasperado.

- Castiel... - Dijo Lysandro regañándolo.

- ¿Qué?, él está bien ¿o no? – Chasqueo los dientes – Él fue a quien se le ocurrió defender de manera tan agresiva – Dijo el pelirrojo molesto.

- La verdad yo espero que este bien, no lo conozco muy bien pero el acepto ayudarnos y... - Alexy estaba hablando cuando la puerta de la habitación se abrió, de ella salieron Peggy y el delegado principal justo detrás de ella.

- Pero, Nathaniel mi deber es informar y... -

- No puedes hablar así frente a un enfermo – El rubio hablaba molesto y tenía una mano en su frente mientras la regañaba - te dije que si no controlabas tus preguntas no podrías permanecer allí –

-¡Hum!, igual podré hacer un buen articulo con este material – Dijo la joven reportera, inmediatamente yéndose del lugar. El oji dorado suspiro con cansancio, pero relajo el semblante cuando todos se le acercaron con miradas preocupadas.

- ¿Como esta? – Pregunto Azuquitar123 haciendo sonar la pregunta que todos se hacían en ese momento, el delegado sonrió para tranquilizarlos.

- No se preocupen mucho, Héctor sufrió un esguince en el codo, pero el doctor dice que si reposa correctamente, será el mismo de antes en un mes – El tono tranquilizador del delegado logro relajar a toda la sala llena de chicos, en un solo instante. – Además podrá ir a su casa mañana en la mañana, él se recuperara créanme –

Después de esas palabras todos se calmaron y cuando salieron los integrantes de la banda, poco a poco entraron los demás para darle también ánimos a Héctor, como grupo, gracias a ciertas personas, estaban muy unidos.

Durante el ir y venir de los alumnos Nathaniel logro alejar al pelirrojo de la multitud, ambos se reunieron en un pasillo que doblaba a la derecha y los ocultaba de los demás.

-¿Qué querías, delegado? – Pregunto el pelirrojo con una sonrisa informal – ¿Te cuesta separarte de mí? -

- Gracioso, pero no, yo quería mostrarte esto – Dijo mientras alzaba su brazo vendado y le quitaba las gasas que lo rodeaban – Te lo hubiera dicho antes, pero no me di cuenta hasta llegar a casa y luego lo de Héctor... - Termino la frase alzando su muñeca desnuda, no tenía rastros de estar hinchada, ni tenia moretón alguno y movió la mano de un lado a otro sin dificultad alguna. A lo que el guitarrista abrió los ojos de golpe.

- ¡¿Te curaste?! –

- ¡Sssh! – El pelirrojo había alzado mucho la voz, Nathaniel se había puesto un dedo en los labios y lo miraba con reproche, al notar que unas enfermeras los estaban mirando, tomo al sorprendido roquero a la vuelta de otro pasillo.