Devuélveme el corazón

Capítulo 19, parte 3

Juli

Terminamos de jugar fútbol a las siete y media, la verdad es que con Gastón les dimos una paliza a Matteo y Ramiro, y es que somos los mejores, era obvio que les ganaríamos. Después de eso nos fuimos a cambiar cada uno a su habitación, la verdad es que yo quería irme solo con una camisa blanca y un pantalón negro, pero se supone que es formal así que tuve que ponerme un traje o algo así, solo me puse una camisa, un saco y una corbata, para mí eso era suficiente, Ramiro se puso su traje y salimos a buscar a Matteo y Gastón

Ellos estaban afuera de su habitación, Ramiro y Matteo iban a pasar por Yam y Luna, ojalá tuviera una novia para poder ir con ella a las fiestas, pero bueno, alguien tenía que sacrificarse, era parte del plan que acompañara a Gastón a esa fiesta para evitar que llegara con Marcia, a veces esa chica era tan densa que no se despegaba ni un minuto de su lado, no entiendo cómo puede seguir con ella. Los chicos se despidieron y fueron por sus novias mientras Gastón y yo nos dirigíamos a la fiesta

– ¿Y qué onda? – Dije rompiendo el hielo – ¿Listo para conquistar chicas?

– Tengo novia – Dijo mirándome serio

– ¿Y?

– No voy en plan de conquista

– Que aburrido eres – Sonreí

Él puso los ojos en blanco y me ignoro. Cuando llegamos a la fiesta estaba todo lleno, había un montón de gente bailando en la pista, se podía sentir el ambiente de diversión en todos lados, esta iba a ser una buena fiesta, solo espero recordar algo mañana

– ¿Ves a Marcia por algún lugar? – Me preguntó mirando por todos lados

– No – Respondí – Pero por allá están Matteo y los demás – Gastón miro en la dirección que le señale

– ¿Vamos? – Asentí con la cabeza y nos dirigimos hacia ellos

Al vernos llegar ellos sonrieron y nos pusimos a platicar sobre la fiesta.

– Tú debes ser la novia de Ramiro – Dije dirigiéndome a Yam mirando de reojo cómo Ramiro cambiaba de color. Ella sonrió nerviosa

– Yamila – Dijo mientras me saludaba – Mis amigos me dices Yam

– Hola Yam – La salude con un beso en la mejilla

– Yamila para ti

– Pero dijiste que tus amigos podían llamarte Yam así que...

– Si – Dijo interrumpiéndome – Mis amigos

Vaya, parece que mi comentario anterior daño mi imagen ante ella y la posible amistad que pudo haber surgido entre nosotros, mire de reojo a Ramiro quien trataba de ocultar una sonrisa burlona, eran tal para cual, ambos insoportables. Estaba a punto de decir algo cuando Luna me tomo del brazo y nos alejamos del grupo

– ¿Qué onda?

– Sólo quería decirte la siguiente parte del plan

– Bien, te escucho

– Nina esta por allá – dijo mientras señalaba hacia ella – Tenemos que evitar a toda costa que Gastón se encuentre con Marcia

– ¿Vino?

– No lo sé, no la he visto – Dijo nerviosa – Pero si llega a venir evita a toda costa que Gastón la vea

– Ok

– Cualquier cosa estamos en contacto

– Bien

Después de esa charla volvimos con los chicos. Yam y Ramiro se fueron a bailar mientras luna y Matteo se ponían románticos, puaj... será mejor irnos antes de que empeoren, Gastón me leyó la mente y nos fuimos de ahí. Estábamos viendo el ambiente a un lado de la pista, yo estaba eligiendo presa mientras Gastón me daba su opinión, todo iba bien hasta que de la nada se nos acerca una chava con un vestido blanco amplio y un antifaz con forma de mariposa o algo así, no tenía ni idea de quién era, pero tenía un mal presentimiento

– ¡Mi amor! – Salto de alegría – Viniste

Ella se quitó el antifaz y corrió a abrazar a Gastón, era Marcia. No, no, no, todo estaba mal, se supone que teníamos antifaces ¿cómo nos había reconocido? No puede ser nos atrapo, ¿y ahora qué hago?

– ¿Vamos a bailar? – Dijo ella mientras arrastraba a Gastón hacia la pista de baile

– ¿Qué? ¡No! – dije yo tratando de detenerlo – El viene conmigo. No puedes dejarme solo

– Ya estas bastante grandecito – Dijo Marcia molesta –No te vas a perder solo

La mire echando humo, no yo no me iba a perder solo, pero no podía dejar que se lo llevara

– Lo siento – Se disculpó Gastón yendo con ella

No podía ser, ¿y ahora qué iba a hacer? Por mi culpa el plan se estaba yendo a la mierda. Tome mi celular y les dije a los chicos lo que había pasado, quizá ellos sabrían qué hacer en este caso, realmente espero que se les ocurra algo porque yo estoy en blanco. Espere diez minutos por una respuesta, pero nadie escribió nada, tome aire y me dirigí a la barra, esto era un asco

Al llegar a la barra vi a Nina sola ahí mientras bebía un jugo de naranja, sonreí, es la única persona que he visto en mi vida que se sienta en la barra de una fiesta para tomar un jugo de naranja, sonreí mientras me acercaba a ella

– Buenas noches señorita – Dije sonriendo – ¿Me permitiría acompañarla?

Ella alzo la vista y me miro nerviosa

– Lo siento, pero estoy esperando a alguien

¿A caso me acaba de rechazar? Esta es la primera vez que una chica me dice que no, vaya sin duda es única. Me quite el antifaz, quizá no me había reconocido y por eso me había bateado

– ¿A quién esperas? – Dije mientras tomaba asiento

Ella me miro sorprendida y después sonrió, sin duda no me había reconocido. Eso explicaba por qué me había bateado, ya decía yo a Julián Serrano nadie lo rechaza

– Perdón – Se disculpó – No sabía que eras tú

– Sí, lo noté – Sonreí para tranquilizarla – ¿Bailas?

– No – Dijo de nuevo nerviosa – Lo siento, pero no se bailar

– Espera un momento, sino tomas – Dije señalando su vaso de jugo – y no bailas, ¿Por qué viniste a la fiesta?

Ella sonrió comprendiendo mi razonamiento

– Una amiga me pidió que la acompañara

– Una amiga... – Sonreí – ¿Y es guapa? – Ella sonrió mientras negaba con la cabeza – Quizá me la podrías presentar, ¿no?

Ella sólo rio con más ganas mientras me dirigía una mirada de desaprobación. Seguimos hablando un largo rato sobre cualquier tontería que se nos cruzara por la mente, nos fuimos conociendo poco a poco mientras entrabamos en confianza, Nina es sin duda una gran chica, sino fuera por Gastón quizá ya le hubiera tirado el rollo. Alcé la vista y vi como Gastón se iba acercando con una sonrisa, ¿de dónde había salido?