Capítulo 102

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Después de que Nina salió huyendo me dirigí a mi habitación, quizá mi comentario la había asustado y por eso se marchó, pero era lo que sentía así que no lo pensé mucho y solo lo deje salir, tal vez la próxima me lo guardaría para mí. Entre a la habitación y me encontré con Matteo

– ¿Qué onda? – Dije saludándolo – ¿Qué haces? Creí que habías salido con Luna

– Si, salimos, pero regresamos pronto

– ¿Y? ¿Ya tienen fecha para la boda? – Pregunte con una sonrisa

– De hecho... si – Mi sonrisa se hizo más ancha y espere a que continuara – Justo acabamos de decidirla

– ¿Cuándo será? ¿Ya tienen todo planeado? Mira que una boda es difícil...

– Hey, tranquilo – Dijo burlándose de mi – Aún nos queda tiempo, será el siete de septiembre

– ¿Hasta septiembre?

– Si – Dijo rascándose la nuca – Luna quiere planearlo con tiempo. A propósito... quería hacerte una pregunta

– ¿Cuál?

– ¿Te gustaría ser mi padrino de honor?

Sonreí inmediatamente, por supuesto que aceptaba, lo abracé con fuerza. Estaba feliz por él, estaba a punto de dar un gran paso en su vida, iba a casarse con Luna, el amor de su vida, pese a todos los problemas que se les presentaron a lo largo de su relación, ellos lograron superarlos y al final unirían sus vidas para siempre, supongo que de eso se trata el amor verdadero

– Por supuesto que quiero – Dije alborotando su pelo – No me lo perdería por nada

– Me alegra escucharte decir eso – Dijo escapándose de mi agarre – Porque Luna se lo pedirá a Nina, y si no aceptabas tendríamos que buscar a alguien que la acompañara – Puse los ojos en blanco – Quizá Alex...

– Si, bueno. Ya acepté

Se burló de mi un poco más y finalmente nos preparamos para dormir. Después de una larga espera llegaba el fin de semana, por ser de último semestre sólo nos quedaba una semana más de clases, así que sería intensa, teníamos que terminar nuestros exámenes para poder tener listas nuestras calificaciones la siguiente semana y así comenzar con los tramites de titulación, por suerte yo podría titularme por excelencia, al igual que Juli, Matteo lo haría por promedio y Ramiro estaba desarrollando un proyecto para obtener su título

– ¿Qué hay chicos? – Dijo Juli entrando a la habitación acompañado de Ramiro

– ¿Qué cuentan? – Ambos tomaron asiento

– Ya tenemos fecha para la boda

– ¿En serio? – Dijo Ramiro con una sonrisa – ¿Para cuándo?

– El siete de septiembre – Dijo feliz – Y por supuesto ustedes serán mis padrinos, ¿no?

– Sí, claro – Dijo Juli abrazándolo

– Obvio – Coincidió Ramiro – No me lo perdería por nada del mundo

– Eso significa que debes aprovechar al máximo lo que te quede de libertad – Intervino Juli – Deberíamos ir de fiesta, conocer chicas... divertirnos

Los tres lo miramos y pusimos los ojos en blanco

– ¿Qué? – Insistió

– Yo estoy feliz por ti – Dijo Ramiro – Me alegra que Luna y tu puedan estar juntos – Se veía triste – Ojalá Yam y yo también pudiéramos hacerlo

Devuélveme el corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora