Capítulo 77

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Gastón

A la mañana siguiente tenía menos ganas de asistir a clase, con esta ya serían cuatro faltas, pero me importaba poco, giré sobre la cama, pero sentí como alguien se tiraba en sima de mi

– Vamos Gastón – Dijo Matteo con una sonrisa – Llegaras tarde a clase

– No planeo ir

– Gastón – Dijo serio – No puedes pasarte el resto de la semana metido en la cama

Ayer después de destruir el cuarto entero llego Matteo, se notaba que estaba molesto por lo que había hecho, pero al verme noto que no era un buen momento para mí, así que como buen amigo se sentó a mi lado y espero pacientemente hasta que estuve listo para hablar sobre el tema. Yo no tuve el valor de contarle nada, así que él solo me abrazo en silencio

– Tienes que salir de esta – insistió Matteo – No sé qué es lo que te tiene así, pero imagino que es Nina – Dijo rascándose la nuca – Pero igual no ganas nada quedándote aquí

Salió de la habitación dejándome solo, no sabía qué hacer, ella había seguido adelante y yo me sentía en el infierno lejos de ella, el saber que la había perdido me hacía sentir destrozado, como si el cielo se estuviera cayendo, estaba harto de sufrir, de pensar en ella a cada segundo, pero Matteo tenía razón, tenía que seguir, continuar con mi rutina y aprender a vivir sin ella, si pude hacerlo una vez, podría hacerlo de nuevo

Salí de la cama y me arreglé para ir a clase, el día se me hizo más largo de lo normal e incluso me plantee la idea de saltarme el taller de fotografía, pero no lo hice, tenía que enfrentar mis problemas y no huir de ellos, así que me prepare para ir, por suerte ella nunca llego y me moleste al sentirme decepcionado de no verla. Hoy no había taller de futbol así que decidí visitar a mis padres, cuando estaba a punto de subir a mi carro llego Marcia

– Hola – dijo sonriendo – ¿A dónde vas guapo?

– Marcia, no estoy de humor

– Lo sé – Dijo acercándose a mí – Pero yo te podría ayudar a mejorar eso

Hizo desaparecer la distancia entre nosotros y me beso, yo no hice nada, necesitaba olvidar a Nina y aceptaría cualquier tipo de ayuda para lograrlo y eso incluía a Marcia

– Quiero olvidarla – Susurre

– Yo te ayudaré

Y con esas simples palabras me deje llevar, había perdido a Nina y ahora tenía, debía olvidarla. Acepte, Marcia y yo comenzamos a pasar tiempo juntos, la invite al cine y después a cenar, necesitaba distraerme y ella me ayudo, olvidaría a Nina costara lo que costara

Nina

Al fin llego el viernes y estaba súper nerviosa, la presentación de proyecto era a las diez de la mañana, por suerte el Doctor Wellington no nos daría clase, por lo cual no fue necesario pedirle permiso para faltar. Me levante temprano y fui directo al laboratorio, las pruebas que habíamos hecho nos hicieron ver algunas vulnerabilidades que podría tener el sistema cuando sea puesto en funcionamiento, sin embargo, no teníamos mucho tiempo para solucionarlos, así que solo trabajamos en los más relevantes y el resto lo trabajaríamos después

Justo a las nueve terminamos de arreglar todo, corrí a la habitación a cambiarme para la presentación, por suerte las chicas me iban a ayudar, así que con la ayuda de Yam y Luna logré terminar a tiempo, ellas estaban súper emocionadas por mí, me acompañaron hasta la puerta de la sala de juntas en rectoría, ya que no podían entrar, la presentación era privada, solo para altos mandos en la universidad así que solo los alumnos estrechamente vinculados al proyecto podían entrar

Ellas me desearon suerte y entre a la sala. Todos estaban vestidos formalmente, expusimos el proyecto ante el mismísimo rector del campus, junto a él estaba el secretario administrativo, el académico, así como el director de la división, el encargado del laboratorio de innovación y algunos otros profesores, entre ellos el doctor Wellington. Al principio estaba nerviosa, pero me relaje, habíamos trabajado tanto en el proyecto como para permitir que mi pánico escénico arruinara esta presentación

Estuvimos en la sala de juntas como dos horas explicando todo lo que hicimos, lo que obtuvimos, las fallas que se presentaron, así como las mejoras que planeábamos realizar, nos hicieron un montón de preguntas y después nos invitaron a comer con ellos. Al parecer les había gustado nuestro trabajo

Cuando al fin volví a mi dormitorio los chicos no pararon de hacerme preguntas sobre la presentación, yo les conté todo de principio a fin, ellos me felicitaron, estaba algo cansada, así que cuando me invitaron a salir con ellos yo solo rechacé su oferta, no me apetecía salir esta noche y mucho menos como chaperona, así que cuando se fueron salí a buscar algo para cenar

Por suerte no había mucha gente, compre algo ligero y volví a mi habitación, ayer por la noche, después de trabajar en el laboratorio quede con Alex para estudiar, o al menos ese había sido el plan, no sé cómo sucedió, pero termino besándome, tengo que reconocer que si bien no le correspondí el beso, tampoco lo aleje, la verdad es que he estado algo confundida, desde que vi a Gastón besándose con Marcia en casa de sus padres me he sentido extraña, vacía, al principio creí que solo era porque estaba mal por lo de mi abuelo, pero no fue así, no entendía que era lo que me pasaba, solo sabía que no quería sentirme así, por eso el día que Gastón me dijo que me amaba, me asuste, no me gustaba sentirme vacía y tampoco quería que en algún momento él se sintiera como yo, lo amo, pero nos hemos hecho tanto daño que tenía que frenarlo antes de llegar a ese punto de inflexión en donde el amor que nos tenemos se convierta en dolor

Cuando besé a Alex esperaba sentir algo, algo que me ayudara a olvidarme de Gastón, pero no fue así, no sentí nada hasta que lo vi aplaudiéndonos y felicitándonos con sarcasmo, fue ahí cuando salí de mi confusión, deje de sentirme vacía, en vez de eso me sentía como una basura, él me había dicho que me amaba y yo solo lo deje y ahora me estaba besando con Alex, sin duda era una basura, no lo he visto desde entonces, me pregunto ¿qué estará haciendo?

Entre al ala oeste donde estaban los dormitorios de las chicas y justo antes de llegar a mi habitación los vi, Marcia y Gastón se estaban besando apasionadamente en la puerta de su habitación, sentí como mi corazón se rompía y un nudo en mi garganta volvía, sonreí, las lágrimas habían vuelto al igual que el dolor en mi pecho, por fin volvía a sentir, a llorar, lo perdí, de nuevo lo dejé ir ¿hasta cuándo aprenderás Nina Simonetti? ¿Hasta cuándo seguirás huyendo como una niña pequeña? ¿Cuándo te atreverás a luchar por lo que quieres? ¿Hasta cuándo...?


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Devuélveme el corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora