Capítulo 38

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Estuvimos platicando durante toda la noche con Juli, Lucas y Maxi, Nina al fin los conoció, desde la primera vez que estuvimos juntos quería que ellos la conocieran, pero nunca se dio el momento, hasta hoy, me alegra que se lleven bien, con Marcia casi ni se hablan, pero con ella es diferente, es como si la conocieran desde hace años y supongo que yo tengo la culpa por eso. Cuando estábamos juntos nunca dejaba de hablarles de ella, supongo que de tanto escucharme la conocieron un poco. Al final la fiesta no estuvo tan mal como creí, la mayoría de los invitados comenzó a retirarse a las 10, mamá nos pidió que nos quedáramos a dormir, pensé que Nina se negaría a pasar una noche fuera del campus, pero acepto gustosa, mis padres la quieren como a una hija, así que se pusieron muy felices cuando ella acepto. También invito a los chicos, pero ellos prefirieron ir a dormir a casa de Maxi, por lo que tenía entendido habían quedado en salir con unas chicas, así que prefirieron marcharse

Ayudamos a mis padres a recoger y acomodar la casa antes de irnos a dormir, mamá le mostro su habitación a Nina, quedaba justo frente a la mía, que conveniente... yo le preste algo de ropa para que pudiera dormir cómoda. El día había sido lindo, pero ahora que era de noche parecía que estaba a punto de caer una tormenta, la ropa que le preste a Nina le quedaba enorme, su pequeño cuerpo nadaba entre mi ropa, justo a las 12 de la madrugada nos fuimos a dormir, me despedí de Nina y entre a mi habitación

Acomode todo para dormir, pero no pude hacerlo, después de estar recostado sobre mi cama 15 minutos comenzó a llover, me puse de pie y observe el cielo, los relámpagos iluminaban las nubes mientras las gotas de agua no paraban de caer, entonces recordé que Nina no tenía a Dutty. Salí de mi habitación y toque su puerta, la abrí con cuidado para no hacer mucho ruido en caso de que estuviera dormida

Estaba recostada en su cama, envuelta entre las sabanas, sus ojos me observaban mientras yo entraba a su habitación y cerraba la puerta detrás de mí. Me acerque a su cama, ella se recorrió haciéndome espacio, tome asiento a su lado sin dejar de mirarla, se veía hermosa sin sus lentes, tuve unas enormes ganas de besarla como lo había hecho horas antes, pero no podía hacerlo, no debía hacerlo, solo somos amigos...

– ¿No puedes dormir? – Pregunte sin dejar de mirarla

– Amo la lluvia, pero odio las tormentas – Sonreí ante su comentario – Olvide a Dutty... – Dijo haciendo un puchero

– Quizá no pueda hacer nada respecto a la tormenta – Dije acariciando su mejilla – Pero puedo ayudarte a dormir

– ¿Ah sí? ¿Por qué supones que podrías reemplazar a Dutty?

– No lo supongo, lo sé – Dije seguro de mí mismo – O al menos así me lo hiciste saber el día que prácticamente me obligaste a dormir contigo – Ella me miro sorprendida

– Yo no... – Dijo nerviosa

– Claro – Dije interrumpiéndola – Supongo que ahora vas a fingir demencia

– No – Dijo sentándose para mirarme mejor – Te juro que no sé de qué me hablas

– Cuando te quedaste dormida en mi cama – Dije comenzando a narrar los hechos acontecidos el pasado Miércoles – Después de estudiar con Matteo – Dije mientras ella comenzaba a recordar – Estaba a punto de dormir cuando comenzase a tener una pesadilla – Ella bajo la mirada, al parecer recordaba esa pesadilla – Me acerque e intente tranquilizarte un poco, no parabas de repetir "No me dejes", te aferraste a mí y yo me recosté a tu lado intentando calmarte – Ella me observo en silencio – Creo que funciono, porque ya no volviste a tener pesadillas esa noche – Ella sonrió, no quería hacerla sentir mal, pero necesitaba saber qué era eso con lo que soñaba – ¿Me quieres contar sobre tu pesadilla?

Ella volvió a recostarse en la cama y cerró los ojos, tome su silencio como un no, me recosté a su lado sin insistir, quizá recordarlo la ponía mal

– Cuando era pequeña – Comenzó a decir – todo era perfecto, tenía a la mejor familia del mundo, cada fin de semana íbamos de campamento o hacíamos un picnic, entre semana nos sentábamos juntos a comer y por las noches íbamos al teatro, la feria, al museo o al cine, pasábamos mucho tiempo juntos, hasta que comenzaron los problemas. Mamá pasaba mucho tiempo en la oficina, mientras papá estaba sentado frente a la computadora creando sus videojuegos o desarrollando alguna aplicación que le pedían en el trabajo, mamá se molestaba cuando llegaba a casa y lo único que había para comer era Pizza, papá no le tomaba importancia. Poco a poco el tiempo que pasábamos juntos se reducía, ellos comenzaron a discutir cada vez más mientras yo solo me escondía bajo la cama imaginando estar dentro de uno de esos libros donde las familias son felices y comen helado juntos – La mire preocupado, debió haber sido muy difícil para ella escuchar todas esas peleas. Ella se acurruco en mi pecho buscando protección, rodee su pequeño cuerpo con mis brazos – Él día en que papá se fue de casa fue el peor de todos, ellos no paraban de discutir, mamá amenazaba a papá con alejarme de su lado porque era una mala influencia, yo no quería que se fuera de casa, sabía que todo eso era por mi culpa

– Tú no tienes la culpa de nada Nina – Dije obligándola a mirarme, tenía los ojos llorosos, odiaba verla así, ella volvió a bajar la mirada y continuo

– Mientras se resolvía todo lo del divorcio viví en casa de mis abuelos maternos, ellos fueron muy buenos conmigo, en especial mi abuelo – Sonrió levemente – Él siempre me compraba libros nuevos, me llevaba al teatro y por las noches me contaba un cuento antes de dormir, como lo hacía papá antes de marcharse. Dutty era lo único que me quedaba de él en ese entonces, así que cada noche me aferraba a el para poder dormir, me hacía recordar los momentos felices cuando aún éramos una familia, me hacía sentir segura – La acerque a mí intentando hacerla sentir mejor, Dutty la hacía sentirse protegida, por eso no podía dormir sin él

– Sería un honor para mí sí me permitieras ser tu Dutty esta noche – Ella alzó la vista y me miro, se veía tan frágil que lo único que deseaba era protegerla de cualquiera que pudiera hacerle daño

Ella asintió en silencio aceptando mi oferta, yo solo sonreí feliz y mire como se acomodaba mejor entre mis brazos, ese lugar al que pertenecía, a mi lado. La mire una última vez y después cerré los ojos para dormir, esta era la segunda vez que dormíamos juntos, pero esta vez ella lo sabia


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Devuélveme el corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora