Devuélveme el corazón

Capítulo 75

Me siento triste, tengo un nudo en la garganta que no se va con nada, estoy cansada. Ayer fui a casa de los padres de Gastón en busca de ayuda para mi abuelo y vi a Gastón besándose con Marcia, no voy a negar que me dolió, mucho, quizá en otro momento las lágrimas hubiesen aparecido instantáneamente, pero esta vez no fue así, me sentí extraña, diferente, era como si verlo así con ella fuese normal, como si el dolor en mi pecho fuese algo sin importancia, como si mi corazón estuviera dormido o simplemente acostumbrado al dolor

El fin de semana paso rápido, casi no salí de la habitación, me la pase tratando de descifrar qué era lo que me estaba pasando, no me gustaba sentirme así, como si fuera otra persona. No le dije a nadie lo que paso, ni siquiera a Luna, al final su salida con Matteo se había alargado, así que no tuve que dar muchas explicaciones respecto a mi estado anímico. Las clases comenzaron, desde que Juli me conto el por qué odiaba a Alex me he mantenido alejada de él, aún hablamos y así, pero ya no le permito acercarse mucho.

Comencé mi semana como lo hacía siempre, fui a clase, después a los talleres, tome algo rápido de comer y me dirigí al laboratorio de innovación, cada vez avanzábamos más en el proyecto y eso me ponía feliz, pese a que terminábamos de trabajar algo tarde, todo valdría la pena al terminar, este viernes tendríamos que presentar el proyecto frente a algunos directivos, así que esta semana tendríamos mucho trabajo por hacer. Salimos a las ocho de la noche, fui por algo para cenar y me dirigí a la habitación

– Hola Nina – Dijo Luna con una sonrisa

– Hola – Respondí – Creí que habías salido con Matteo

– Íbamos a ir al cine, pero se suspendió

– ¿Por? – Pregunte mientras buscaba mi pijama

– Se presentaron algunos imprevistos

– Lo siento – Dije metiéndome al baño para cambiarme

– Descuida, mañana iremos

– Me alegra que pese a lo exigente que es la universidad aún tengan tiempo salir y disfrutar de los placeres de la vida – Dije saliendo del baño con una sonrisa

– Cuando quieras puedes salir con nosotros – Dijo devolviéndome la sonrisa – No creo que a Matteo le moleste

– Gracias – Su sonrisa se amplió – Pero por el momento estoy saturada, mi jornada como estudiante es de doce horas y el resto es dividido entre comidas, tareas y horas de sueño

– No sé de donde sacas energía para hacer todo eso – Sonreí, ni siquiera yo lo sabía – Deberías tomarte un descanso, últimamente te ves cansada

– Ya casi llegan las vacaciones, ahí podré descansar todo lo que quiera

– Gastón vino a buscarte – Dijo cambiando drásticamente de tema

– Ah... ¿sí? – Ella asintió en silencio – ¿Qué quería?

– Hablar contigo

– ¿No te dijo de qué?

– No – Dijo mirándome atentamente – ¿Qué onda entre ustedes? Me entere que dejo a Marcia – Dijo con una sonrisa

– Ninguna – Dije sintiendo como ese nudo tan familiar comenzaba a instalarse en mi garganta – Parece que están juntos de nuevo

– ¿Cómo?

– Si – Dije mirando al suelo – Parece que de nuevo están juntos – Dije restándole importancia – Los vi besándose

Ella me miro sorprendida y un momento después me estrecho en un cálido y reconfortante abrazo, así estuvimos durante un rato hasta que no separamos y ella me miro preocupada