Capítulo 57

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Qué vergüenza, no puedo creer que Juli me haya descubierto, honestamente hubiera preferido que me descubriera dejando la carta en su cama a que me encontrara en la ducha con Gastón, así podría haber fingido ser enviada por alguien más. Gastón no paraba de sonreír y yo solo quería que me tragara la tierra, lo golpe en el hombro para que dejara de sonreír y salí de la ducha

Tenía que irme de aquí lo más pronto posible antes de que algo peor sucediera, con mi mala suerte lo único que faltaba es que llegara un prefecto y me descubra aquí. Salí rápidamente del baño mientras Gastón me seguía, estar en esta habitación con él semidesnudo no me ayudaba a pensar con claridad, me moría de ganas por girarme y robarle un beso, deseaba poder sentir sus labios sobre los míos en un cálido abrazo, extrañaba la forma en que me hacía sentir cada vez que me tocaba, lo extrañaba, pero me había prometido olvidarlo así que eso es lo que haría

– ¿A dónde vas? – Dijo interponiéndose en mi camino hacia la puerta de su habitación

– Afuera, ¿no es obvio?

– No puedes irte así

– ¿Así cómo?

– Así – Dijo señalando mi ropa mojada, lo había olvidado – Te puede hacer daño

– Estaré bien – Dije apartándolo de mi camino

– No – Me tomo del brazo y me obligo a mirarlo de frente, reuní todas mis fuerzas para hacer que mis ojos se mantuvieran en los suyos y evitar mirar su torso desnudo – Tu blusa... – Dijo algo nervioso – esta mojada y... – Su mirada se desvió hacia mi blusa, ya sabía que estaba mojada – Y se nota... o sea se ve tu...

No entendí lo que me quería decir así que baje la mirada hasta mi blusa y me puse roja como tomate al darme cuenta a qué se refería. Traía puesta una blusa blanca que al mojarse hizo que se volviera translucida dejando ver mi ropa interior, cruce mis brazos sobre mi pecho intentando cubrir lo más que pudiera, él solo desvió la mirada con una sonrisa en sus labios, que vergüenza, había visto mi ropa interior

– Traeré algo de ropa para que te pongas – Se lo agradecí honestamente, en definitiva no podía salir así

Busco entre sus cosas algo que pudiera ponerme y finalmente me entregó una camisa y un short, los tome y me metí al baño para cambiarme. Me quite la ropa mojada que traía, me seque con una toalla y finalmente me puse la ropa de Gastón, no pude evitar notar el aroma de las prendas, era el mismo perfume que utilizaba Gastón, enterré mi nariz en la camisa cerrando los ojos y disfrutando el aroma, lo extrañaba... y mucho. Cuando al fin estuve lista salí del baño

Gastón me estaba esperando, no se había cambiado aun, así que seguía solo con una toalla sobre su cadera

– Gracias – Dije tímidamente – Por esto – Señale la ropa que pese a que me quedaba un poco floja, al menos me cubría más que mi ropa mojada

– Fue un placer – Dijo sonriendo de lado – Pero aún falta algo – Lo mire sin comprender

Él solo se fue acercando lentamente a mí, me puse nerviosa al instante, mi corazón comenzó a latir rápidamente, él solo sonrió, alzo su mano derecha y ahí fue cuando los vi, mis lentes, los había dejado en el baño. Creí que me besaría o algo así, pero en lugar de eso solo me coloco los lentes sin dejar de mirarme y cuando estuvieron en su lugar sonrió con satisfacción

– Listo

– Gracias – Dije cabizbaja, me sentía decepcionada, en verdad creí que me besaría y si lo hubiera hecho no lo hubiera detenido

– ¿Estás bien? – Dijo preocupado tomando mi rostro entre sus manos

– Si – Mentí, podría sentirme mejor si me besara, pero eso era algo que no iba a admitir en voz alta

Devuélveme el corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora