Gastón
La comida estuvo bien, Juli como siempre no paro de hablar lo cual fue bueno para mí ya que gracias a eso nadie noto mi silencio, desde que subimos al coche y dejamos a Nina en el campus no me la he podido sacar de la cabeza, mi corazón se destrozó al verla llorar, por lo cual a penas volvimos al campus me dirigí a la habitación
Al entrar vi a Matteo arreglándose para el baile, se supone que iniciaba dentro de dos horas, pero al ser parte fundamental de comité organizador debía estar ahí con una hora de anticipación, entre y cerré la puerta
– Creí que llegarías más tarde – Me miro desde el espejo – Te vi salir con tus padres
– Si, fuimos a comer – Respondí dirigiéndome a la cama – ¿Y Luna?
– Está con las chicas. Ya sabes cómo son – Dijo con una sonrisa – Necesitan mil horas para arreglarse
Sonreí y me dispuse a acostarme, pero algo en mi mesita de noche me llamo la atención
– ¿Y esto? – Pregunte con la caja y la carta en la mano
Matteo me miro igual de confundido que yo, él tampoco sabía de donde había salido. Tomé asiento en mi cama contemplando ambos objetos, cuando salí temprano del dormitorio no estaban, y Matteo decía que él no había visto nada, así que de seguro lo dejaron aquí durante la ceremonia
– Ábrelo – Lo mire un poco inseguro – Sólo así sabrás qué es
Deje la pequeña caja sobre la cama y rompí el sobre sacando una hoja blanca de su interior, respire profundo y comencé a leer en silencio:
Quisiera poder decirte esto de frente, pero sé que no tendré el valor, por eso lo hago de la única forma que se, por escrito.
Estoy muy orgullosa de ti, me hace muy feliz verte cumplir una meta más. Espero que puedas cumplir todos tus sueños y que jamás te rindas, lamento no poder estar aquí para verlo, pero quiero que sepas que este donde este y vaya a donde vaya siempre te amare
Nina Simonetti
Era corto, pero muy lindo, lo releí cinco veces tratando de grabarme cada palabra. No creí que fuera a hacer algo así, ni siquiera me esperaba que me felicitara cuando nos topamos en la ceremonia, pero siempre me sorprendía. Deje la carta a un lado y tome la caja, la abrí y dentro tenía una pulsera hecha a mano, sin dudarlo me la puse en la muñeca y la contemple fascinado
– ¿Estás bien? – Matteo me miraba con curiosidad
– Soy un idiota – Él solo sonrió
– Me alegra que te des cuenta
– Tengo que hablar con ella – Dije dándole la carta y saliendo rápidamente de la habitación
Me dirigí a la habitación de las chicas lo más rápido que pude, no tenía ni idea de qué es lo que le diría cuando estuviera frente a ella, lo único que me importaba era tenerla cerca. Una vez que estuve dentro del ala oeste, en los dormitorios de las chicas noté como mi pulso se aceleraba y mis manos sudaban, ¿y si no quería verme? Quizá aún estaba molesta por mi comportamiento, aunque si siguiera molesta no me habría escrito esa carta ¿no?
Mi cabeza era un caos, por suerte logre llegar antes de que explotara. Me detuve frente al 117, respire profundo y toque la puerta. Fue Luna quien abrió la puerta mirándome confundida
– ¿Qué quieres? – Pregunto con el ceño fruncido
– ¿Está Nina? – Pregunte echando un rápido vistazo a la habitación
– No, no está – Salió de la habitación y cerró la puerta tras de ella – ¿Para qué la quieres? ¿Quieres seguir haciéndola sentir culpable por seguir un sueño? – Estaba molesta – Ella no necesita toda esa mierda, así que será mejor que regreses por donde viniste
– Luna, por favor... – Dije algo desesperado – Sé que estuve mal, pero quiero arreglarlo
– No estuviste mal, estuviste pésimo – Lo sabía – Ella solo estaba aquí por una temporada, todos lo sabíamos desde el principio. No puedes ser tan egoísta y hacerla sentir mal por querer cumplir sus sueños. No puedes cortarle las alas y atarla a ti, eso no es amar
– Lo sé – Susurre – Pero tenía miedo de perderla – Mire mis manos derrotado, ahora podía entender cuanto sufrió al dejarme ir
– No la he vuelto a ver desde que termino la ceremonia – Dijo Luna rompiendo el silencio – La he llamado, pero no responde
– ¿Y si le paso algo? – Pregunte nervioso – ¿Qué tal si...
– Hey, tranquilo – Dijo tomando mi mano – Quizá solo necesita un tiempo a solas
– ¿Crees que me perdone? – Tenía miedo de su respuesta, pero era una pregunta que estaba comiéndome por dentro
– No lo sé
Era una respuesta que no me esperaba, pero sabía que me lo merecía, si ella no me perdonaba no podría culparla, reconozco que estuvo mal de mi parte ser tan egoísta y pedirle que se quedara. Le agradecí a Luna por su sinceridad y me despedí de ella, lo único que podía hacer ahora era esperar a que regresara, si es que lo hacia
Nina
Salí a distraerme, no quería quedarme encerrada recordando todo lo que viví en la universidad, eso solo hacía que me deprimiera aún más, así que aproveche este tiempo a solas para visitar por última vez aquellos lugares en los que había estado durante mi estancia en Oxford, no tenía ni idea si iría al baile, no quería pasármela sentada haciendo mal tercio
Camine en silencio con mi cámara en la mano, el sol estaba a punto de ocultarse, así que aproveche para tomar fotos, quería llevarme una parte de este lugar conmigo, estuve caminando por un largo rato y cuando finalmente me canse tome asiento en una de las bancas del parque, tome la cámara y revise las fotos que había tomado, tome mi celular para ver la hora y vi que tenía varios mensajes y algunas llamadas perdidas. Me puse de pie dispuesta a volver al campus, no le había dicho a nadie a dónde iba así que de seguro estarían preocupados
No quería ir al baile porque no quería toparme con la fría mirada de Gastón, pero no era justo que solo por eso me perdiera la última oportunidad de compartir una noche con mis amigos, no solo era su graduación, Matteo, Juli y Ramiro también se habían graduado. Iría al baile por ellos, así que reuní todo el valor que tenía y me dispuse a enfrentar esta noche con una sonrisa en el rostro
Al llegar a la universidad fui directo a la habitación, miré otra vez el reloj y vi que eran las ocho con treinta y seis minutos, lo más probable es que todos ya estuvieran en el baile. Entre a mi dormitorio y las luces estaban apagadas haciendo que todo estuviera oscuro, incluso ya había quitado las estrellas fluorescentes que había sobre mi cama, mañana me iba así que decidí regalárselas a Luna
Encendí la luz para lograr moverme sin tumbar nada, lo que menos quería era romper algo en mi última noche aquí, cerré la puerta tras de mí y al girarme lo que vi me dejo pasmada
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Devuélveme el corazón
FanfictionHace ya un buen tiempo, ellos se separaron, Gastón comenzó a estudiar Medicina en OXFORD, y Nina Derecho en HARVARD. Su relación no terminó como hubiesen deseado, nada volvió a ser igual desde que Nina inscribió a Gastón a OXFORD, él le pidió tiempo...