Devuélveme el corazón

Capítulo 26

Después de la plática incomoda que tuve con Marcia decidí ir a inscribirme a los talleres, espero que aun haya cupo en los que me gustaron. Iba caminando hacia ahí cuando me cruce con Alex, recordé la plática que tuve con Matteo sobre lo poco confiable que era, a mí me parece un buen chico y no soy nadie para juzgarlo

– Hola hermosa, ¿cómo estás? – Coloco su brazo alrededor de mis hombros, me sentí un poco incomoda al principio, pero luego me relaje, somos amigos, se supone que los amigos hacen esta clase de cosas, ¿no?

– Hola, bien ¿y tú? – Respondí a su saludo

– Ahora que te veo mejor – Sonreí ante su comentario

Comenzamos a platicar sobre una de sus muchas anécdotas graciosas, cada vez que estaba con él me hacía reír, aun no entiendo ¿por qué Matteo cree que es una mala persona? Seguíamos riendo cuando de repente se acercó Juli a nosotros

– Hola chicos ¿cómo están? – Nos preguntó con una sonrisa

– Bien, ¿y tú? – Respondí mientras me separaba de Alex

– Bien, bien – Dijo abrazándome – ¿Y tú, Alex cómo estás?

– Bien – Dijo él algo nervioso – Me tengo que ir

Antes de poder decir algo, él se dio la vuelta y se marchó, me pareció raro, pero no le tome importancia, quizá tenía algo que hacer. Juli me miro y sonrió

– ¿A qué talleres te inscribirás?

– No lo sé, estoy entre música, fotografía, dibujo, literatura...

– Esas son muchas opciones – Lo mire divertida, tenía razón, pero me gustaba hacer todas esas cosas y si los horarios se me acomodaban, estoy segura de que puedo hacerlo – Yo tengo una más – Lo mire con algo de duda – ¿Recuerdas el día del baile?

– Si

– ¿Y recuerdas que te invite a bailar y me dijiste que no sabías? – Yo sólo asentí en silencio, no sé a dónde quiere llegar – Bueno... tengo la solución perfecta

– ¿Cuál? – Pregunte con algo de miedo, él me miro y sonrió

– El taller de baile – Su sonrisa se hizo más grande – ¿Qué dices? ¿Te gusta?

Lo mire incrédula, ¿en serio creía que yo me iba a inscribir a el taller de baile? eso es imposible porque no soy muy coordinada, además me moriría de vergüenza, no en definitiva ese taller no era una opción

– No lo creo, yo...

– Sabia que te iba a encantar – Dijo interrumpiéndome – Soy un genio...

– Pero...

– No te preocupes, ya nos inscribí. Empieza el Lunes – Estaba a punto de decirle algo cuando el continuo – Paso por ti. Chau

Me dio un beso en la mejilla y salió, mejor dicho, huyo del lugar. No podía creerlo, me había inscrito al taller sin pedirme opinión, esto no se iba a quedar así, él y yo tendríamos que platicar seriamente. Me dirigí hacia la mesa de inscripción y me anote en música, teatro, fotografía y literatura, estuve tentada a decirles lo que Juli hizo para que así me borraran de la lista del taller de baile, aunque... podría ser divertido, quizá podría probar solo un poco y si no me gusta podría darme de baja, de igual forma hablaría con él, no podía ir por la vida haciendo cosas con mi nombre sin consultarme previamente.

Después de inscribirme a los talleres fui a buscar a Juli, fui a los salones, pero no estaba en ninguno, luego pensé en ir a las canchas, ahí sólo encontré a Ramiro y Matteo jugando futbol con otros chicos, ellos me dijeron que no lo habían visto, que quizá estaría en su habitación. Lo dude por un momento, pero esto era urgente, me dirigía hacia el ala este donde se ubicaban los dormitorios de los hombres. Se supone que las mujeres no pueden entrar en esta sección del campus, pero esto será rápido. Estaba a punto de entrar a la sección de dormitorios cuando me choco con un señor alto y canoso, me congele, ¿y si era algún supervisor o algo por el estilo?