Devuélveme el corazón

Capítulo 61

– Ya es algo noche – Dijo la mamá de Gastón a penas Belén se fue – Deberían quedarse a pasar la noche acá

– No creo que sea una buena idea

– ¿Por qué no? – Pregunto el papá de Gastón – Mañana es Domingo

– Si, pero...

– ¿Qué pasa? – Pregunto Gastón

– Pasa que ya es algo noche – Insistió su mamá – Y deberían quedarse hoy acá, ¿qué dicen?

Gastón y sus papás me miraron esperando una respuesta

– Esta bien – Dije rendida

– Iré a preparar tu recamara – Dijo la señora Perida subiendo las escaleras

Algo me decía que esto no iba a terminar bien, ya había caído una vez esta noche y no quería volver a hacerlo. Ya era algo noche así que me despedí del señor Perida y subí a mi habitación por esta noche, Gastón fue tras de mí y mientras yo me despedía de la señora Perida, él me trajo algo de su ropa para dormir cómoda, no voy a negar que me encanta ponerme su ropa, me hace sentir cerca de él

Tome la ropa de Gastón y me metí al baño para cambiarme, estaba algo cansada y la verdad sentía algo de pena por haber besado a Gastón frente a Belén, es solo que me moleste un poco cuando ella me pregunto si solo éramos amigos así que sin pensarlo lo bese, estuvo mal y en definitiva necesitaba disculparme con ella por haber sido tan descortés en toda la cena, quizá podía conseguir su teléfono y pedirle una disculpa. Una vez que terminé de cambiarme doble mi ropa y salí del baño. Estaba algo cansada así que apagué las luces y me metí a la cama, estaba a punto de acomodarme para dormir cuando sentí que no estaba sola, tomé asiento en la cama y encendí las luces para ver mejor

– ¿Qué haces acá? – Pregunte sorprendida al ver a Gastón acostado a mi lado

– Dormir – Dijo restándole importancia, como si fuera algo normal dormir juntos

– Te recuerdo que tu habitación está al otro lado del pasillo – Le dije obligándolo a salir de la cama

– Creí que...

– ¿Qué?

– Bueno – Dijo pasando una mano por su cabello – No trajiste a Dutty, así que yo... Bueno, dijiste que era su reemplazo oficial

Ahora lo entendía, él se preocupaba por mí y me quería ayudar a dormir, era tan tierno... siempre se preocupaba por mí, aunque yo lo haya ignorado durante toda la semana él aún estaba ahí para mí, me dieron unas ganas enormes de besarlo, pero no podía hacerlo, él tenía novia y yo me había prometido olvidarlo, así que reuní todas mis fuerzas para rechazar su oferta

– Estaré bien – Dije firmemente – Así que puedes irte

– Pero...

– No necesito que te quedes conmigo esta noche, estaré bien

– Nina – Dijo tomando asiento frente a mí – Ambos sabemos que no...

– Basta Gastón – Dije cortándolo de una vez, no quería que siguiera insistiendo porque solo terminaría logrando que cambie de opinión – Te dije que estaría bien, y lo estaré

– ¿Segura? – Asentí en silencio – Bien – Se puso de pie algo molesto, él solo quería ayudarme – Pero cuando veas que no puedes dormir ni se te ocurra llamarme, porque no vendré

Era obvio que estaba molesto, y ¿cómo no estarlo? Él solo quería ayudarme y yo estaba siendo terca al rechazarlo, aunque sabía que lo necesitaba. Él solo salió de mi habitación azotando la puerta, suspire y me recosté, ojalá pudiera dormir algo esta noche sino tendría que tragarme mi orgullo y pedirle ayuda a Gastón

Apague la luz y me acomode en la cama, me aferre a una almohada e intente dormir, lamentablemente no lo logré, siempre que creía que podría dormir tranquila aparecían las pesadillas, esas pesadillas que me atormentaban por las noches desde hace mucho tiempo, la próxima vez que viniera a cenar a casa de los padres de Gastón me aseguraría de traer a Dutty... pero no habría próxima vez, obvio porque yo lo voy a olvidar

Giré de nuevo en la cama intentando conciliar el sueño, pero no pude, después de intentarlo por un largo rato me di por vencida, me puse de pie y salí de la habitación, no quería hacer esto, sé que no está bien y mucho menos después del beso, pero necesitaba dormir. Me quede de pie frente a la puerta de la habitación de Gastón sin atreverme a tocar, me había dicho que si no podía dormir ni se me ocurriera llamarle porque no vendría, técnicamente no lo había llamado así que... quizá me ayudaría, ¿no?

Suspire y me acerque a la puerta, toque, pero nadie respondió, quizá ya se había dormido, volví a insistir y al no obtener respuesta decidí entrar. La habitación estaba totalmente oscura, me acerque hasta su cama intentando hacer el menor ruido posible, me puse frente a él, pero estaba dormido, se veía tan lindo soñando, tenía una hermosa sonrisa en su rostro sea lo que sea que está soñando parece algo lindo, trate de detenerme pero mis impulsos fueron mayores, acaricie su rostro deteniéndome más tiempo de lo debido en sus labios, esos perfectos y adictivos labios que me moría de ganas por volver a besar, mordí mi labio inferior tratando de contenerme, ojalá las cosas fueran diferentes, ojalá pudiera besarlo siempre

Suspire y me aleje, él tenía novia y debía recordarlo, sonreí tristemente y me dispuse a salir, no podía dormir aquí sin su consentimiento, al parecer esta sería una larga noche tratando de conciliar el sueño, aunque... él estaba dormido y si me despertaba antes que él y salía de la habitación a tiempo puede que ni siquiera note que pase la noche aquí...

Sonreí, quizá la noche no sería tan larga después de todo. Me acerque de nuevo, esto era una locura, pero podría funcionar, me metí lentamente en la cama tratando de no despertarlo, odiaría que despertara y se diera cuenta que después de todo él tenía razón y yo no había podido pasar la noche lejos de él. Una vez que estuve dentro me acomodé mejor, él estaba dándome la espalda y ahora que mis ojos se habían acostumbrado a la oscuridad pude notar que no traía camisa, mordí mi labio inferior tratando de alejar todos los pensamientos inapropiados que invadían mi mente, yo solo estaba acá para dormir y eso era lo que iba a hacer

Cerré mis ojos y me acerque a él, pase un brazo por su costado y me amolde a su cuerpo, era increíble la tranquilidad que me hacía sentir el simple hecho de tenerlo cerca, sólo papá y el abuelo eran los que tenían ese efecto en mí, ojalá pudiéramos estar así siempre, juntos hasta el final