Devuélveme el corazón

Capítulo 48

Alex y yo quedamos en salir hoy a la noche, ya que había quedado con las chicas en ensayar por la mañana, lo bueno de todo esto es que por ser sábado no teníamos clases, aunque si mucha tarea. Estaba algo cansada por todo lo que ensayamos ayer, pero si todo salía bien, esta coreografía sería genial, en esta ocasión no invitamos a Juli de espectador, agregamos algunos pasos nuevos y estuvimos ensayando la coreografía completa hasta la hora de comer, parecía que al fin habíamos terminado, al fin podría descansar, aunque hoy no ya que quede en salir con Alex

Me moría de hambre, así que apenas terminamos me dirigía a la cafetería a comprar algo para comer, todos los chicos ya estaban ahí, así que compré mi comida y me fui a sentar con ellos

– Hola – Dije mientras tomaba asiento

– Hola – Dijo Luna – ¿Dónde te metiste? No te vi en toda la mañana

– Estuve algo ocupada

– ¿Tenemos tarea? – Pregunto Matteo asustado

– No – Dije sonriendo – Tranquilo. Estuve bailando

– Y no me invitaste... – Dijo Juli fingiendo estar ofendido – La mitad de esa coreografía me pertenece, yo escogí la canción

– ¿Qué coreografía? – Pregunto Ramiro

– Estamos armando una coreografía de CHICAS en el taller de baile

– Quizá si comenzaras a usar falda y dejaras crecer tu cabello te podrían invitar – Dijo Gastón burlándose de Juli

– Lo estoy comenzando a considerar – Dijo él pensativo – Así podría entrar a los dormitorios de las chicas sin ser descubierto, ¿por qué no lo pensé antes?

– Porque eres un idiota – Dijo Ramiro burlándose de él

Los chicos comenzaron a burlarse del pobre de Juli, así que aproveche que no nos escuchaban para pedirle ayuda a Jazmín para mi cita con Alex, no tenía ni idea de a donde iríamos, así que no sabía que usar, ¿y si iba muy formal? ¿o demasiado informal? Sin duda necesitaba de su ayuda, ella acepto gustosa y a penas terminamos de comer me acompaño a mi habitación para prepararme para la gran cita, Alex había quedado de pasar por mí a las seis y apenas eran las tres, así que me di una ducha mientras Jazmín preparaba mi ropa. Luna y Matteo fueron al cine así que estábamos solas

Cuando salí de la ducha Jazmín ya tenía todo preparado, incluso fue por Yam para que nos ayudara, entre las dos supervisaron mi atuendo, mi maquillaje y mi peinado, estaba algo nerviosa por el resultado, pero confiaba en ellas. Al final había quedado espectacular, llevaba puesto un vestido floreado casual, habían ondulado un poco mi cabello y lo dejaron suelto, el maquillaje también era ligero, así que no iba ni muy producida, ni muy descuidada, era perfecto, al menos para mi

Cuando las chicas me dijeron que teníamos el tiempo justo para terminar no les creí, pero era verdad, cuando terminamos de arreglarme faltaban escasos diez minutos para las seis, estaba algo nerviosa, Alex no me había dicho a dónde iríamos, así que me moría de ganas por saber a dónde íbamos, aunque creo que me llevara al cine o a cenar ya que es algo tarde para hacer algo más

Alex fue muy puntual, exactamente a las seis de la tarde se encontraba tocando la puerta de mi habitación, me despedí de las chicas y nos fuimos en su auto a un destino aún desconocido para mí. Durante todo el camino intente hacer que me dijera a dónde íbamos, pero fue inútil, incluso me ato una venda a los ojos para que no pudiera ver el lugar al que íbamos, odio las sorpresas. Después de varios minutos conduciendo sentí como se estacionaba, bajaba del auto y me ayudaba a salir, no había ruido y podía sentir la fresca brisa del viento jugar con mi cabello, era un lugar al aire libre

– ¿Estás lista? – Pregunto Alex una vez que salimos del auto

– Eso creo

Lentamente fue soltando la venda de mis ojos dejandome ver el lugar al que me había traído, tenía razón, estábamos en un lugar cerca de la playa, no podría decir en dónde exactamente ya que había muchos árboles, solo podía escuchar el sonido del mar a lo lejos. En el lugar había un pequeño picnic sobre un mantel a cuadros

– ¿Te gusta?

– Es muy bonito – Dije con una sonrisa

Tomamos asiento y comenzamos a comer mientras platicábamos de todo, nos estábamos conociendo y pese en las miles de advertencias por parte de Matteo, aun no entiendo por qué dice que me tengo que mantener alejada de él, hasta ahora me ha demostrado que puedo confiar en él y así lo haré. Pronto oscureció y en el cielo se pudieron ver las estrellas, amaba las estrellas, mire al cielo para contemplarlas

– ¿Te gustan? – Pregunto Alex sacándome de mis pensamientos

– Me encantan

Él extendió una mano hacia mí, yo lo mire sonriendo sin comprender

– ¿Bailas? – Pregunto poniéndose de pie

Un recuerdo fugaz paso por mi mente

– ¿Bailas? – Dijo ofreciéndome su mano

– ¿Te afecto la altura? – Bromee – No tenemos música

– No necesitamos música

Se acercó a mí y rodeo mi cintura con sus brazos, yo solo lo mire sorprendida, amaba sentirme entre sus brazos

Me puse de pie y acepte, dicen que la única forma de borrar un recuerdo es sustituirlo por otro, no iba a permitir que un tonto recuerdo arruinara mi salida con Alex, me había prometido olvidar a Gastón y eso es lo que haría. Él siguió sonriendo mientras colocaba sus manos en mi cintura, espere sentir esa electricidad que recorría mi cuerpo cada vez que Gastón me tocaba, pero no pasó nada, me recargue en su hombro y cerré mis ojos, imágenes de Gastón invadieron mis pensamientos, la forma en que nuestros cuerpos parecían encajar a la perfección, como dos piezas de un rompecabezas, la forma en la que me hacía sentir cada vez que me tocaba, como los latidos de mi corazón se aceleraban solo con una mirada, la forma en que me hacía desear poder besarlo a todas horas, eso era algo que Alex no me hacía sentir

Estaba tan ensimismada que no me di cuenta de que ya no estábamos bailando, Alex me miraba atentamente, se fue acercando poco a poco sin dejar de mirar mis labios, estaba a punto de besarme

– Lo siento – Dije alejándome de él – No puedo

No podía dejar que me besara si lo único que hacía era pensar en Gastón, no podía hacerle eso, no podía hacerme esto. Él me miro de forma dulce y se acercó a abrazarme, suspire aliviada, no se había molestado

– Sabía que era una mala idea – Dijo cuándo nos separamos – Ni siquiera era mía, jamás debí escuchar a Gastón, él...

– ¿Qué? – Pregunte confundida, ¿acaso había escuchado bien? – ¿Dijiste Gastón? – Alex se rasco la nuca nervioso

– Si – Admitió al fin un poco avergonzado

No lo podía creer, todo había sido idea de Gastón. Alex me contó todo lo que él le había dicho, le sugirió que me trajera a este lugar, que hiciera un picnic, que bailáramos, incluso le dijo lo que tenía que decir, no podía creerlo, él había planeado todo esto para arruinar mi salida con Alex. Esto no se iba a quedar así, yo le enseñaría a no meterse en mis asuntos