Devuélveme el corazón

Capítulo 103

Pasamos el resto del fin de semana al lado de los padres de Gastón y volvimos el domingo por la noche. Había sido un fin de semana largo, desde que le dije a Gastón que rechazaría la oferta del doctor Wellington no había parado de decirme y demostrarme lo lindo que sería si me quedaba a su lado lo cual solo me confundía más ¿por qué el amor tenía que ser tan complicado?

– Creí que habías salido con Matteo – Dije al entrar a la habitación y encontrarme con Luna

– Volvimos temprano – Dijo con una sonrisa – Hoy reunimos a nuestros padres y les contamos sobre la boda

– ¿Y cómo lo tomaron? – Pregunte con curiosidad

– Creen que somos demasiado jóvenes – Dijo un poco triste – Él papá de Matteo quiere que primero consiga un trabajo y yo termine mis estudios

– Yo creo que tiene razón – Dije tomando asiento a su lado – Puede que se amen, pero si realmente quieren comenzar una vida juntos, deberían planearla bien

– Si, lo sé. Pero la boda seré en septiembre – Dijo recuperando su sonrisa – Aún falta mucho, en ese tiempo Matteo podría conseguir algo y yo estaría a mitad del último semestre de la carrera. Así que técnicamente estaría todo bien

– Técnicamente – Sonreí – Así que... ¿Aceptaron?

– Si – Me abrazo contenta – La boda sigue en pie

– Me alegro por ti – Se merecían toda la felicidad del mundo

– Pues avísale a tu cara – Dijo sonriendo

– Lo siento – Me disculpé apenada – Es que tuve un fin de semana pesado

– ¿Cómo te fue con Gastón?

– Mal – Dije triste

– ¿Se molestó mucho?

– Si, se lo tomo mal – Más que mal – Al principio se molestó, y después me hizo prometerle que lo reconsideraría. No sé qué hacer, Luna – Dije mirándola desesperada – Desde que se lo dije no para de decirme y demostrarme lo bien que estaríamos si me quedara a su lado – Ella me abrazo intentando consolarme – No quiero perderlo, pero quiero cumplir mis sueños

– Estoy segura de que él también te ama – Dijo mirándome de frente – No creo que sea tan idiota como para perderte otra vez – Sonreí sin ganas – Hagas lo que hagas, cuentas conmigo, sólo recuerda que al final, la decisión es solo tuya

La abrace en silencio, agradeciendo sus palabras. Tenía razón, está decisión sería difícil, eligiera lo que eligiera tendría que perder algo. Después de conversar un poco más nos fuimos a dormir, mañana comenzaba una nueva semana, sólo nos restaban dos semanas de clase, lamentablemente estaban llenas de exámenes

A la mañana siguiente comencé con mi rutina de nuevo, Gastón llego temprano con un ramo de girasoles y una enorme sonrisa en su rostro para alegrarme el día, me acompaño a mi salón y se despidió con un beso. La primera clase fue tranquila, pero en la siguiente tenía un examen, nada mejor que un examen de derecho corporativo para iniciar la semana, lo termine pronto, así que fui directo a la cafetería por algo de comer antes de entrar a sociología jurídica, el doctor Wellington tenía un examen programado para hoy, así que aproveche y repase un poco

El tiempo paso pronto e inicio la clase

– ¿Lista para el examen? – Me pregunto Matteo en cuanto tome asiento a su lado

– Eso creo

– Te ira bien – Dijo abrazándome por los hombros – Siempre te va bien

– Eso espero