Capítulo 105

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A la mañana siguiente desperté recostada sobre el pasto bajo la sombra de un árbol, tallé mis ojos tratando de orientarme, después de unos segundos me di cuenta que estaba en el mismo árbol de siempre, cerré los ojos de nuevo y recordé todo lo que sucedió ayer

El regreso al campus fue totalmente incomodo, después de nuestra charla en el parque no volvió a dirigirme la palabra, incluso cuando llegamos a la universidad y me baje de su coche ni siquiera se despidió, simplemente arranco de nuevo y se perdió en el camino, no supe a donde fue, supongo que debería acostumbrarme, después de todo ya no somos nada

Me puse de pie y sacudí mi ropa, era bastante obvio que no iba a alcanzar a entrar en la primera clase, así que fui directo a mi habitación. La mayor parte de los pasillos estaba sola ya que al estar tan cerca el fin del semestre la mayoría estaba en las aulas haciendo examen o esperando por una calificación

Entre sin muchas ganas y al comprobar que Luna no estaba decidí darme una ducha, quizá eso me ayudaría a relajarme un poco. Deje que el agua callera sobre mi piel mientras enjabonaba mi cabello, ojalá el agua pudiera llevarse el dolor que sentía en el pecho, había perdido a Gastón, intente poner mi mente en blanco para así poder terminar de ducharme. Cuando estuve lista salí del baño y acomodé mis cosas para entrar a la siguiente clase, aún quedaba media hora para que empezara, pero iba a hacer una pequeña escala en la cafetería

– Hola – Dijo Luna entrando a la habitación – ¿Qué haces aquí? Creí que estarías en clase ¿Cómo te fue ayer con Gastón? – Pregunto con una sonrisa picara

El simple hecho de que lo mencionara hizo que un nudo se instalara en mi garganta haciéndome recordar todo lo que había sucedido. Luna frunció el ceño ante mi reacción, yo solo intente calmarme, no quería volver a llorar

– Terminamos

– ¿Qué? – Pregunto sorprendida – ¿Cómo? ¿Por qué?

– Ayer acepte la vacante en Boston Consulting Group. El doctor Wellington me hizo ver que no podía perder esta oportunidad – Sonrió y me abrazo – Así que se lo conté a Gastón

– Y él no lo tomo bien

– Me dijo que no me apoyaría en esta decisión – Sentí como mis ojos se llenaban de lágrimas – Discutimos y finalmente... terminamos

– Es un...

– Le mentí Luna – Dije interrumpiéndola – Debí habérselo dicho desde hace tiempo, pero no tuve el valor. No quería perderlo

– Tranquila – Acaricio mi cabello – Todo va a estar bien. Te lo prometo

Ojalá fuera así de fácil, desearía poder arrancarme todo esto que siento

– Oye Luna, no encuentro... – Dijo Matteo entrando a la habitación con su mochila en las manos – ¿Estás bien? – Dejo la mochila a un lado y se acercó a mí preocupado

– No, no está bien – Dijo luna molesta – El idiota de tu amigo termino con ella

– ¿Qué? – Pregunto frunciendo el ceño

– Eso, que el idiota de tu amigo termino con ella – Repitió poniéndose de pie – No fue capaz de apoyarla, así que decidió dejarla. Después de todo lo que han vivido juntos no tuvo el valor de estar a su lado

– Perdón – Dijo confundido – Pero creo que me estoy perdiendo de algo

– Volveré a Estados Unidos – Dije tratando de explicarle

– Creí que te quedarías en Inglaterra

– Recibí una oferta de una firma en Boston – Él tomo asiento a mi lado – Es una gran oportunidad para mi

Devuélveme el corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora