Devuélveme el corazón

Capítulo 89

Hoy iremos al cementerio a visitar la tumba del abuelo, no pude llegar a tiempo para despedirme, pero siempre podré visitarlo cuando lo extrañe. Mamá y Papá me contaron que hoy después de visitar el cementerio iremos al parque a hacer un picnic con Mora y la familia de Gastón, papá no parecía muy alegre con la idea sin embargo no dijo nada al respecto

Ayer después de una vergonzosa charla sobre sexualidad con mi madre bajamos a desayunar, cuando terminamos los padres de Gastón nos dijeron que se hospedarían en casa de Matteo, así que Gastón subió a empacar sus cosas mientras mamá les pedía que se quedaran, pese a su insistencia ellos decidieron irse a casa de los Balsano, la verdad es que no quería que Gastón se fuera, pero comprendía que debía irse con su familia

Cuando llegamos al cementerio mamá nos dirigió hasta la tumba del abuelo, era pequeña, resaltaba entre el resto al tener un montón de flores frescas, mamá se acercó más y tomo asiento cerca de la tumba mientras papá y yo nos quedábamos atrás, una lagrima resbalo por mi mejilla mientras recordaba al abuelo, era una gran persona, el mejor abuelo de todos, él era arquitecto, recuerdo que una vez él y papá me construyeron una nave espacial, aunque en realidad solo era un carro casero con batería disfrazado de nave espacial

Me acerque lentamente y me senté al lado de mamá, esto era difícil para mí y no podía ni imaginar lo que mamá estaría sintiendo en estos momentos. Continuamos en silencio durante varios minutos más, al final decidimos marcharnos y dirigirnos hacia el parque para reunirnos con Mora y la familia Perida

– Que bueno que al fin llegan – Dijo Mora apenas bajamos del auto

– Lo sentimos – Dijo mamá apenada – Es que hicimos una pequeña escala antes de llegar

– No se preocupen – Dijo el señor Perida con una sonrisa – Lo importante es que llegaron

– ¿Qué les parece si nos instalamos? – Pregunto la mamá de Gastón

Gastón ayudo a papá a bajar las cosas del auto y nos dirigimos hacia donde estaba el resto de las cosas. Acomodamos todo lo que ambas familias trajimos para el picnic y comenzamos a comer, Mora, junto a nuestros padres se la pasaron recordando viejos tiempos, cuando eran jóvenes y todas las cosas que hacían, durante todo ese tiempo Gastón solo se la pasaba escuchando, igual que yo. Desde que nos besamos en mi habitación no he podido hablar con él, quizá se arrepintió y se siente incómodo a mi lado, ¿y si ya no me quiere? Quizá no encuentra la forma de decírmelo y por eso prefiere guardar silencio

La charla continuaba, pero Gastón se puso de pie, se disculpó y se alejó de nosotros, yo solo lo observe marcharse sin atreverme a seguirlo, cuando finalmente desapareció de mi vista volví la vista de nuevo al grupo, frente a mí se encontraba Mora mirándome fijamente, mis mejillas se sonrojaron al ser descubierta mirándolo marchar, ella solo me dirigió una sonrisa cómplice y me señalo con la cabeza el lugar donde minutos antes se había ido Gastón sugiriéndome seguirlo, al principio lo dude, pero después accedí, no sabía si le había molestado que lo besara pero no podía seguir con la duda, así que era mejor aclarar las cosas de una buena vez

Me puse de pie, me disculpe con todos y recorrí el mismo camino por donde se fue Gastón, camine un poco más y lo vi sentado en una banca con el rostro entre sus manos, se veía cansado. Me acerqué lentamente sin hacer ruido y me senté a su lado

– ¿Estás bien?

– Si – Dijo mirando al frente –Sólo estoy algo agotado

– ¿Te volvió la temperatura? – Dije preocupada alzando la mano para tocar su frente

– No – Tomo mi muñeca impidiéndome siquiera rozar su rostro

Lo miré confundida mientras él por primera vez en el día me miraba, me miraba con esos ojos color miel que me hipnotizan, esos que me derriten cada vez que me miran, inconscientemente comencé a acercarme a él, no me importaba que nuestros padres estuvieran cerca, lo único que quería era besarlo