Devuélveme el corazón

Capítulo 79

Hoy era lunes, iniciaba una semana más, la diferencia era que esta semana era la última antes de irnos de vacaciones por dos semanas y después volver a la recta final del semestre. Me levante temprano y fui a clase, me sentía feliz y triste al mismo tiempo, el semestre estaba por terminar y pronto tendría que volver a Harvard, me emociona el hecho de que pronto podré ver de nuevo a mis amigas, pero odio tener que marcharme, las despedidas nunca fueron mi fuerte

Mi primera clase fue franquicias internacionales, esta clase la compartía con Jazmín y Alex, ahora que ella ha vuelto será mucho más sencillo pasar dos horas en ese salón. Desde que Alex me beso comencé a alejarme de él, no quiero que se siga ilusionando conmigo, jamás debí aceptar salir con él, aunque me costara admitirlo mi corazón sólo le pertenecía a Gastón, aunque ahora él esté con Marcia

Las clases continuaron sin muchas novedades, incluso el doctor Wellington nos dijo que pospondría su siguiente examen hasta volver de vacaciones, así que podríamos estar tranquilos. En el taller de baile estuvimos aprendiendo a bailar "vals" y en el taller de teatro nos informaron que el comité organizador del baile de graduación nos había pedido ayuda para la decoración

– Hemos estado pensando algunos temas – Dijo Matteo, quien era parte del comité – Pero aún no lo tenemos claro

– ¿Qué tal una noche de actores y actrices? – Sugirió Jazmín

– ¿Y si hacen algo relacionado a la música? – Sugirió Yam

– Podría proponer sus ideas al comité y ver qué opinan ellos

Matteo, Ramiro, Juli y Gastón se graduarán este semestre, así que para ellos ese baile será muy importante, este semestre sería su último semestre en la universidad, al menos que decidieran estudiar alguna maestría o, en el caso de Juli y Gastón, una especialidad en esta universidad. Al terminar el taller fuimos juntos a comer algo en la cafetería, fuimos a comprar algo de comer y nos sentamos en una mesa que estaba libre

– ¿Y qué piensas hacer después de graduarte? – Dijo Yam dirigiéndose a Matteo

– Aún no lo sé, pero supongo que buscare un lugar en donde pueda trabajar. Me gustaría trabajar en una disquera – Sonrío – Ya saben... hacer contratos, registrar obras y todas esas cosas

– Eso suena interesante – Dijo Jazmín – Quizá algún día podrías tener tu propia disquera y contratar a Luna

– Lo sé, soy un genio – Dijo con arrogancia

Todos comenzamos a reír, era increíble como después de tanto tiempo seguía siendo tan "fresa", continuamos comiendo mientras platicábamos de cualquier cosa, desde los preparativos para las vacaciones, así como los exámenes finales, nos estábamos divirtiendo mientras comíamos hasta que llego Gastón y junto a él Marcia. No pude evitar sentir un nudo en la garganta, desde que lo vi besándose con ella en los pasillos de los dormitorios no ha parado de restregarme en la cara lo bien que le va con ella, supongo que me lo merezco, pero aun así duele

Ellos nos saludaron y tomaron asiento justo frente a mí, tuve ganas de salir de ahí, pero no podía hacerlo, no debía permitir que esto me afectara tanto, por suerte siempre llevaba conmigo un libro, así que lo saque de mi mochila y comencé a leerlo, quizá esto me ayudaría a ignorarlos. Gastón y Marcia se unieron a la conversación, mientras se abrazaban, me dolió verlos así e imaginar que yo podría haber ocupado el lugar de ella, los mire disimuladamente por encima de mi libro hasta que Gastón lo noto, mis mejillas se sonrojaron por haber sido descubierta, él solo tomo el rostro de Marcia entre sus manos y la beso sin dejar de mirarme

Jazmín tomo mi mano con suavidad haciéndome apartar la mirada, cerré el libro y le dirigí una cálida sonrisa a Jazmín agradeciéndole en silencio por su apoyo, ella solo apretó más mi mano y me sonrió. Mi celular comenzó a vibrar en mi mochila, guarde mi libro y lo tome para ver quién era, en la pantalla del celular apareció la imagen de mamá, me disculpe con todos y me aleje un poco para contestar

Llamada telefónica

– Hola – Salude a mamá mientras le daba la espalda a los chicos – ¿Está todo bien?

– Hola mi amor. ¿Estás en clase?

– No, ya salí. Ahora estoy comiendo

– ¿Estás sola? – Se escuchaba nerviosa

– No, estoy con Luna y los chicos – Dije un poco preocupada – ¿Está todo bien? ¿Cómo está el abuelo? – La escuche suspirar al otro lado de la línea

– Nina... – Fruncí el ceño – Él... Dios

– ¿Qué pasa? – Dije preocupada

– No sabes cómo me gustaría que estuvieras acá en estos momentos – Esto no estaba bien, algo le pasaba

– Mamá – Dije tratando de calmar mis nervios – Dime qué sucede, por favor

– Nina... – Pude escuchar como comenzaba a llorar – Tu abuelo... él... – Cerré con fuerza mis ojos deseando que no terminara la frase – A muerto

A muerto... muerto... Mi mundo se detuvo, mamá seguía hablando, pero yo era incapaz de escucharla, todo a mi alrededor parecía pasar en cámara lenta, un nudo enorme se instaló en mi garganta mientras un dolor intenso en mi pecho me hacía respirar con dificultad, Ramiro acababa de entrar a la cafetería y apenas me vio corrió hacia mí, corte la llamada torpemente y me quede mirando la pantalla. A muerto, las palabras de mi madre no dejaban de repetirse en mi cabeza, Ramiro tomo mi rostro entre sus manos obligándome a mirarlo, sabía que estaba preocupado lo podía notar en su rostro, sus labios se movían haciéndome miles de preguntas, pero yo no podía responder, sentí que si lo hacía me rompería en mil pedazos, una lagrima resbalo por mi mejilla haciendo que cientos de ellas la precedieran

Empuje a Ramiro a un lado y salí de ahí corriendo, necesitaba aire, me sentía fuera de la realidad, como si yo no fuera yo. Corrí tratando de huir de la verdad, quería que todo esto fuera solo un mal sueño y despertar al lado de mi abuelo, necesitaba verlo y que me abrazara fuerte como cuando era pequeña. Continúe corriendo tratando de esquivar a cualquiera que se cruzara en mi camino hasta que choque con alguien y sentí sus brazos fuertes atrapándome, intente alejarme, pero mis fuerzas se habían esfumado, así que solo me acomode en su pecho y me perdí, me deje caer y comencé a llorar, quería desaparecer, quería que me tragara la tierra, quería morir